La Universidad permitirá a la estudiante embarazada acudir con su bebé a clase
Oviedo
A pesar de que desde el rectorado y el decanato aseguran haberse puesto en contacto con María Cadierno, ella asegura que no ha recibido notificación ninguna
11 Oct 2018. Actualizado a las 11:07 h.
María Cadierno podrá acudir con su hijo a clase. Así lo confirma el rector Santiago García Granda, que asegura que no es el primer caso que se ha dado en la Universidad de Oviedo. La estudiante, embarazada de ocho meses, acudía la pasada semana a informarse del protocolo de actuación a seguir y con el que poder conciliar sus estudios con la maternidad. La respuesta que obtuvo por parte de la administración fue difusa. Pero la institución ya se ha puesto manos a la obra.
«La Unidad de Igualdad ya se está ocupando de este caso», asegura García Granda. La alumna recibirá las máximas facilidades para llevar a cabo la crianza de su hijo sin dejar a un lado los estudios. Según afirma el rector, desde el Decanato ya se han puesto en contacto con María Cadierno, a quien se le brindarán las instalaciones cuando las necesite. «Tendrá a su disposición una sala para la lactancia», explica. La Unidad de Igualdad también trabaja en la instalación de un cambiador de pañales en uno de los baños de la facultad, los cuales son unisex y cuentan con el suficiente espacio.
«Tenemos la constancia de que a la alumna, una vez de a luz, le tocará realizar un período de prácticas, por lo que trataremos de facilitárselo lo más posible para que pueda acudir al centro correspondiente», cuenta García Granda. Adaptar los horarios es una de las alternativas. María Cadierno también podrá, si es preciso, solicitar una evaluación diferenciada si la ausencia es lo suficientemente larga. «Una Comisión se encarga de valorar las circunstancias y, aunque, el embarazo no es una de las que se contempla podrá hacerse igualmente», explica.
El rector asegura que este no es el primer caso que se da en la Universidad de Oviedo y que ya han sido varios los alumnos que han acudido a clase con sus hijos. «Que transcienda de este modo nos da la oportunidad de recapacitar si es necesario algún tipo de protocolo», afirma. Por el momento, la respuesta de los profesores ha sido positiva tal. A pesar de que son los propios docentes los que actualmente deciden si los alumnos pueden acudir con o sin sus hijos, no se han dado casos de negativas. Aún así, el rector es claro: Si se niegan podrán tomar se medidas como, por ejemplo, cambiarla de clase. «Ahora solo queda esperar que la alumna tenga un buen parto y cuando llegue la hora de incorporarse pueda ejercer de madre sin tener que dejar a un lado los estudios».
Apoyo del decano
El pasado sábado, el decano de Formación el Profesorado, Juan Carlos San Pedro, compartía la historia en Facebook y le mandaba a María un claro mensaje. «desde la Administración del centro, desde el Decanato o desde el conjunto del Profesorado, siempre haremos todo lo posible para facilitarle las cosas», escribía. Al igual que el rector, aseguraba que este no es el primer caso, incluso ha habido profesores que han acudido a reuniones con sus hijos. La facultad no puede asegurarle un lugar fijo y específico par ala lactancia pero si se intentará «poder ofrecerle un lugar cercano y reservado donde pueda atender a su bebé».
Ha querido también explicar hasta dónde llegan los límites. «tenemos laboratorios y aulas con materiales delicados o peligrosos y a veces, el ruido o el sonido del aula no es lo más recomendable para un bebé», añadía. San Pedro ha querido hacerle llegar a la alumna un mensaje tranquilizador. «La titulación que ha escogido le garantiza que va a encontrar el mayor nivel de comprensión que nuestra Institución puede ofrecerle», zanjaba.