El tripartito critica que el PP defienda la simbología franquista

Los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo han criticado hoy que el grupo municipal popular esté defendiendo la simbología franquista, alejándose de la defensa de la democracia y de los derechos humanos, tras conocer la sentencia judicial que anula el cambio de nombre de 21 calles de la ciudad por diversos errores procedimentales.

Una sentencia derivada del recurso de apelación presentado por el PP ovetense, y que ha suscitado las críticas de los tres grupos que forman el equipo de Gobierno municipal (PSOE, IU y Somos) durante el reparto del tradicional bollo y botella de vino de San Mateo.

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, ha declarado que está «perplejo y preocupado» por la manera de proceder de un PP «cavernícola» que está defendiendo «a capa y espada los símbolos franquistas y fascistas», y que le sitúa «a las antípodas» de lo que debe ser la política en estos tiempos.

Sobre este asunto, ha señalado que es «preocupante» que un partido democrático se oponga al cambio de nombre de unas calles que premiaron a los líderes de un movimiento fascista y dictatorial que dio un golpe de estado a la democracia hace 80 años.

Asimismo, ha recordado que hace diez años, tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica, el Gobierno del PP, bajo el mandato de Gabino de Lorenzo, acordó el cambio de nombre de 11 calles, aunque no llegó a ejecutar ninguno.

Algo que sí ha hecho este equipo de Gobierno «progresista», con el único objetivo de «devolver la dignidad» a las calles de Oviedo.

A su juicio, el Gobierno municipal ha hecho las cosas bien, ya que nombró una comisión con ocho organizaciones expertas y mantuvo reuniones durante un año para acordar qué calles se iban a cambiar de nombre.

Una propuesta que el Gobierno asumió como propia, «sin cambiar ni un punto ni una coma», ya que hubo «consenso» en todas ellas y no necesitó que se votase nada, a diferencia de la anterior que fue «una jaula de grillos».

Acerca de la sentencia, ha reconocido que hay un defecto en el procedimiento que los técnicos municipales tendrán que corregir en el plazo de quince días, aunque ha subrayado que discrepa «totalmente» con ella.

Sin embargo, ha asegurado que el objetivo seguirá siendo el mismo, ya que la burocracia no puede ser más fuerte que la justicia democrática.

También ha mostrado su disposición de llevar estos cambios al Pleno municipal y debatir sobre ello con los grupos de la oposición.

Por su parte, la primera teniente de alcalde, Ana Taboada, ha manifestado que el equipo de Gobierno ovetense se ha situado al lado de la defensa de la democracia y de lo derechos humanos, mientras que otros grupos del lado de los que defienden la dictadura.

Al igual que López, se ha mostrado partidaria de llevar estos cambios de nombre al Pleno municipal para que todos los grupos se posicionen «del lado de la democracia o de la dictadura».

Por último, la edil de IU Cristina Pontón ha reconocido que «hay que acatar la sentencia y subsanar los errores lo antes posible», manteniendo que el tripartito «no dará marcha atrás en esta decisión», y ha concluido incidiendo en que el problema ha sido «de forma», algo no tan grave como el problema del PP que es «de fondo»