Estos son los barrios de Oviedo que tendrán serenos

La figura de los «cuidadores de barrio» coge cuerpo en Oviedo. Se trata de una especie de serenos del Siglo XXI con los que el ayuntamiento pretende mejorar la calidad de vida en la ciudad y favorecer la tranquilidad nocturna en las calles de la capital. También servirán para crear empleo. La Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (ASATA) está elaborando un estudio, a propuesta del equipo de gobierno, en el que se incluirán los detalles del nuevo servicio. La lista definitiva de los barrios que tendrán serenos no está cerrada pero, a priori, las áreas de interés son los barrios de Pumarín, Ciudad Naranco, Zona Centro, La Argañosa y La Corredoria. El objetivo es que la iniciativa esté en funcionamiento a finales de año.

El proyecto consiste en que los serenos realicen «rondas periódicas sobre unas zonas predeterminadas de diferentes barrios» y el horario en el que trabajarán será de 23.00 horas hasta las 7.00 horas del día siguiente durante todo el año. Durante esas rondas, los cuidadores de barrio se encargarán de prestar ayuda a los vecinos, comercios, turistas y viandantes, a la vez que «cuidan y dan vida a la ciudad durante la noche».

Los serenos también velarán por el mobiliario urbano para detectar posibles daños en «papeleras, señales de tráfico, bancos, vallas o maceteros y revisarán el alumbrado público» con el propósito de que este tipo de deficiencias se puedan solucionar en el menor periodo de tiempo. Los cuidadores también serán responsables de «revisar el estado de los establecimientos comerciales, como pueden ser las puertas mal cerradas, alarmas activadas o desperfectos en locales». En estos casos, el servicio actúa como un sistema de detección rápida que «evita males mayores a los comercios de las zonas sobre las que trabaja».

Por último, entre los objetivos, desde el ayuntamiento destacan que, además del mantenimiento de la ciudad, los serenos tienen como pilar fundamental «la prestación de servicios y atención a quienes requieran su ayuda». Por ejemplo, en el estudio se cita a «viandantes desorientados, personas discapacitadas o turistas con necesidades de información».

Para la realización del plan de viabilidad y la definición de la organización de este servicio, desde ASATA están siguiendo un método de trabajo basado en el trabajo de campo. Para ello, están realizando entrevistas, encuestas y observaciones en los barrios potenciales en los que se implementará el servicio. A modo de ejemplo, y para que el trabajo sea lo más pormenorizado posible, están tomando tiempos de pasos perimetrales y entre calles, recogiendo datos relevantes de mobiliario urbano, edificios institucionales, comunidades de vecinos y detectando aspectos singulares de cada zona que puedan influir en el desarrollo del servicio. 

Rubén Rosón, concejal de Economía, reconoce que es un proyecto -forma parte del Plan de Economía Natural- que está en fase de estudio para ultimar los detalles. Rosón asegura que todavía no se sabe exactamente en qué barrios se incluirá ni el número de puestos de trabajo que se crearán -esa es la parte del proyecto en la que está trabajando ASATA- pero la voluntad del Gobierno local es clara. Otro de los aspectos que falta por concretar es «qué parte pagarán los comercios y qué parte el ayuntamiento», explica el edil.