La Voz de Asturias

El milagro del sol en San Mateo

Opinión

Álvaro Boro
Fiestas de San Mateo, en Oviedo

15 Sep 2024. Actualizado a las 12:55 h.

El milagro del sol en San Mateo hace que la ciudad se vuelque a las calles, conseguir una mesa o una silla a la hora del vermú se hizo una tarea de lo más difícil. Los hubo madrugadores, que como si se tratase de conseguir dejar la tumbona en primera línea de playa de Benidorm, ocuparon las mesas casi al amanecer. En ese devenir áulico tan carbayón, se cruzaron los que arrastraban los rasguños de la fiesta con los que buscaban de forma desesperada una mesa.

El San Mateo del día es absolutamente diferente al de la noche, los escenarios son los mismos, pero parecen dotados de personalidades diferentes. La familiaridad del sol y la alegría de la noche. Es innegable que hay gente, no sé si más o menos que otros años o si habría más con el tradicional modelo de chiringuitos, las calles están llenas y para todo hay que hacer cola. Aunque estoy seguro de que todo se debe a la falta de lluvia, mucho más que a las casetas o este nuevo planteamiento. Sin lluvia, los ovetenses nos sentimos extraños de barra en barra, era algo que ya todos pensábamos que era indisoluble de San Mateo. ¿Cuántos años hace que llueve durante estos días? Por eso ayer apareció, levemente, en forma de orbayu para acogernos y hacer que nos sintiéramos en casa.

Aunque en San Mateo todo sea fiesta, que es como debe ser, también hay tiempo, no mucho, para otras cosas. Pasearse por la exposición de fotos de Vélez en Trascorrales, por ejemplo. Qué maravilla, y una muestra extraordinaria de fotoperiodismo que nos muestra lo que fuimos y lo que ahora somos, una Asturias diferente que nos permite entender mejor el devenir de nuestra tierra y de los que la poblamos.

Con dos días de fiesta todo va rodado, la resaca no golpea ferozmente y los días se viven entre copas y paseos, y entre los brindis y las risas, todos nos acordamos de alguien que, por una causa u otra, no está ahí con nosotros. Por y para todos ellos, siempre en el recuerdo, tenemos la misión de disfrutar cada día como si fuera el último de nuestros San Mateo. 


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