Regalina 2024

Quintanas

Quintanas de Cadavedo,

Casas sin calles y aceras.

Pueblo sin plaza,

Campos de fabas

Rodeado de maizales.

El nordest fumiga los hongos,

El orbayu las plantas, altera.

El sol limpio del verano,

Alegra las cosechas.

Se vive la recolección,

Danzan las paneras.

Casa, panera y antoxiana,

Ansiáis guardarla como una reina.

Quintanas que miráis a la Regalina,

Acudid galanas a la fiesta

Ni calles ni aceras ni plaza del pueblo. Cadavedo es una piña de quintanas unidas por lazos de caleyas y una espina dorsal, la carretera que desde Cortina nos conduce a la playa de la Riberona.

Un año más, el último domingo de agosto, este año, el 25, celebra su fiesta mayor. Esa fiesta a la que, ya van 65 años, acude al grupo folclórico Jovellanos de Gijón.

Los maizales y las fabas han despolletado durante este mes de agosto gracias a dos elementos vitales: el agua y el sol. Verlos crecer día a día en ese paseo de la tarde entre calelles camino de la Regalina, es un espectáculo, querido lector, que te invito a recorrer siempre que puedas. No lo dejes. Tu espíritu se verá iluminado por la claridad de ese verde en forma ya de grande espiga: la mazorca del miyo y las alargadas vainas de las fabas.

Pero, hoy es fiesta mayor. Los nativos, amigos y demás que se acercan a pasar unos días del verano con nosotros, se visten de gala asturiana con el despertar del día y acuden al barrio de rapa, desde donde tras el petardazo de turno se inicia el desfile que terminará en el campo de la garita. Carros del país portando a niños/as vestidos de asturiano, ramos de alfilada llevados a hombros por los más jóvenes, grupos de danzas, autoridades y unas largas filas de romeros para honrar a la virgen de Riégala.

Luego, ya en el campo, la historia desgrana un episodio más; pero no por eso, menos lleno de originalidad, actualidad y empatía.

El Pregón, que durante 55 años nos regaló Pérez Avello, Nené Losada, Ramón García, Tinín que en un espacio breve de tiempo nos obsequiaron con sus pregones, ha cogido el relevo José Manuel que, como ellos, en faliecha desgrana uno a uno los aconteceres del pueblo, los avatares de Asturias, los deseos no cumplidos de Sporting y Oviedo, y la complicada vida política a nivel nacional y mundial.

Se entrega el premio del Certamen Fernán Coronas, que este año ha recaído sobre Esther García, poeta valdesana y muy implicada con la semana del padre Galo.

El campo, a rebosar de gentío, respeta la celebración de la misa y embelesado contempla la danza prima en un círculo ovalado formado por cientos de manos enlazadas y hombres mirando al cielo.

Y, la guinda del pastel: junto al hórreo sobre el mismo acantilado en el hoy desmontable tablado, se deleita a los romeros con los bailes tradicionales ejecutados por grupos desde la más tierna infancia a la plena madurez.

Por la noche, verbenas, con las mejores orquestas de Asturias o de la vecina Galicia.

Cadavedo y la Sociedad cultural de festejos «La Regalina», os invitan con cariño a compartir con nosotros tan bello y emotivo día.

La comida en el campo bajo las carpas, previamente instaladas, para protegernos de las posibles lluvias o en los prados próximos o en las quintanas debidamente engalanadas de hortensias, rosas, y tantas flores del lugar.