Más allá de estas fronteras
Opinión
11 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Cada vez es más visible la repugnancia hacia la política y el tedio que emanan los discursos de los cargos públicos, lo cual se debe al proceder de quienes se dedican a tal menester, cosa que por su naturaleza e importancia debería ser una noble tarea. Conviene recordar que todos tenemos nuestra parte alícuota de culpabilidad pues la clase política no es ni más ni menos que el reflejo de quienes los elegimos.
Quien mas y quien menos está hasta las narices de Sánchez y de Feijóo con sus repetidas diatribas que nada aportan a la tarea política que ambos tienen encomendada, que generan el distanciamiento de la ciudadanía de todo debate político serio.
Fuera de los núcleos grandes de población, encontrar hombres o mujeres dispuestos a dar un paso al frente y dedicar algunos años a la tarea política, llegará a ser cosa imposible, tan solo aguantarán quienes algo persiguen para su interés personal o esos peloteros contumaces. Nada puede extrañarse que la participación ante una convocatoria electoral la mitad de la población opte por no hacer caso ni a unos ni a otros y negar el voto, aunque ello signifique renunciar al primordial derecho de las democracias y al tiempo se contribuye a dar cabida a posturas nada edificantes.
Queda el consuelo, a quien con ello se consuele, de que en otros países están igual o peor, aunque resulte difícil decir en que países se vive mejor o peor porque lo normal es que nos falten datos. A nosotros nos llueve la información, pero es información intencionadamente parcial.
Llega a ser aburrido que no haya ni un solo día en que los informativos de prensa, radio o televisión estén dominados por noticias referidas a EEUU por muy gran potencia mundial que sea. Se transmite en directo un debate electoral cuando aún faltan seis meses para las elecciones en ese país. Esa es la noticia preponderante durante días en todos los medios. Un debate mano a mano entre un demócrata con visibles mermadas condiciones físicas y otro republicano con carencias mentales evidentes. Haciendo comparación con nuestro país parece que salimos ganando soportando a Sánchez y a Feijóo. Un motivo de consuelo si se quiere.
EEUU comparte frontera con otro gran país, Canadá que si lo conociésemos mejor seguramente hayaríamos en él algo más ejemplarizante. Este no es un caso aislado, lo mismo ocurre cuando se nos bombardea con todo lo que ocurre en Venezuela y nada o poco se informa sobre países como Finlandia, Dinamarca o Suecia.
Por desgracia son de rabiosa actualidad los conflictos armados y tampoco se tratan del mismo modo. Sobrecoge lo que ocurre en Ucrania y también en Gaza, pero las posiciones y las informaciones no son del mismo rasero. Y por la razón que sea nada hay de las guerras que también existen en Etiopía, en Sudán o en Birmania. Todo es del color del cristal con que se mira, y a veces el cristal puede estar tintado.