Juan Manuel Cueva Lovelle: experiencia y visión de futuro

Conozco al Catedrático Juan Manuel Cueva Lovelle desde el curso 2000/2001, cuando me incorporé como profesor a la Escuela Universitaria de Ingeniería Informática de Oviedo (hoy Escuela de Ingeniería Informática), de la cual él era por entonces el Director. Juan Manuel pertenece a una familia muy conocida y es el mayor de ocho hermanos. Y previamente me unía una relación de amistad con Alberto, el más pequeño de ellos, que con posterioridad ha desarrollado también una brillante carrera como docente universitario, en su caso en el campo de las Humanidades en diversas Universidades extranjeras.

Ya desde los primeros momento pude percibir la manera directa de Juan Manuel de enfrentarse a los problemas: llamando a las cosas por su nombre, pero siempre con el mejor talante universitario. Sin ahorrarse desencuentros si ello suponía conseguir más medios materiales y humanos para unas enseñanzas, las de Informática, que ya entonces estaban en clara expansión. Su esfuerzo y coraje, unido al de muchas otras personas, contribuyó a ir forjando un gran prestigio para la titulación, de tal manera que hoy en día, los egresados de la Escuela son altamente demandados por todo tipo de empresas, tanto asturianas como de fuera de nuestra comunidad.

Posteriormente, durante mi etapa como Subdirector de la Escuela desde2004 a 2016, colaboré habitualmente con Juan Manuel durante el periodo en que fue Director del Departamento de Informática de la Universidad de Oviedo. En este segundo periplo como gestor tuvo que hacer frente a problemas muy similares a los de su anterior etapa, es decir: la necesidad de obtener más medios de todo tipo para garantizar la adecuada calidad en la enseñanza de la Informática. No solo en las titulaciones de este campo impartidas en la Universidad de Oviedo, sino también en asignaturas específicas incluidas en el currículo de otras titulaciones. Todo lo fue consiguiendo con su valentía habitual y su tenacidad imparable.

Siempre mirando al futuro, Juan Manuel Cueva Lovelle fue uno de los primeros divulgadores de Internet en Asturias. No son pocas las personas que visitaron por primera vez un sitio web de su mano, abriéndoles un mundo de posibilidades tanto para el trabajo como para el ocio. Su interés por Internet y por la web en particular le llevó a poner en marcha y coordinar en su periodo inicial (2005-2016) el Máster Universitario en Ingeniería Web, del cual también he sido profesor y que figura de manera destacada en diversos rankings e incluso ha obtenido una acreditación de ámbito europeo. Al igual que ocurre con la titulación de grado, los egresados del máster están altamente cotizados en el mercado laboral, y algunos ocupan puestos muy destacados en empresas punteras.

No puedo dejar de mencionar el alto nivel científico del profesor Cueva Lovelle. Prueba de ello es el gran número de tesis dirigidas y que muchos de sus doctorandos han desarrollado brillantes trayectorias en el mundo académico. Incluso uno de ellos ha llegado a ocupar recientemente el puesto de Rector en su Universidad. También ha iniciado líneas de investigación muy fructíferas que han cristalizado en publicaciones y proyectos financiados en convocatorias competitivas a nivel nacional e internacional. Además es buen conocedor del mundo industrial, pues aparte de haber desarrollado una actividad profesional antes de incorporarse a la Universidad, ha dirigido trabajos de investigación para gran variedad de empresas e instituciones.

Tampoco quisiera terminar estas líneas sin destacar su proyección internacional, que a lo largo de sus 39 años de carrera académica le ha permitido tejer una red de contactos con universidades internacionales tan necesarios para cualquier institución. Estos contactos son especialmente intensos con Latinoamérica, donde ha impartido seminarios de manera recurrente, e incluso ha sido nombrado Doctor Honoris causa por una universidad Latinoamericana.

Esa proximidad que ha tenido con profesores y estudiantes de otros países también la he visto directamente en su trato con los estudiantes de Asturias, con los profesores y con todo el personal de nuestra Universidad. La experiencia académica de Juan Manuel Cueva Lovelle es sobradamente conocida. Sus más cercanos además, sabemos de su faceta como  negociador inquebrantable y su pasión incombustible por conseguir que nuestra querida Universidad y quienes en ella estudiamos, investigamos y trabajamos tengamos siempre lo mejor y miremossiempre hacia el futuro con paso firme.