La Voz de Asturias

Convocatoria por Asturies

Opinión

Alejandro Suárez Miembro de IU y de la Mesa Política de Convocatoria por Asturias
Los tres diputados de IU- Convocatoria por Asturias en la Junta General

16 Dec 2023. Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya seis meses, antes de las elecciones, cuatro partidos políticos: Más País, IU, Partido Comunista de Asturias e Izquierda Asturiana, junto a un grupo de independientes, entre los que estaban Gaspar Llamazares y Nuria Rodríguez, nos aliamos en un esfuerzo electoral al que dimos el nombre de Convocatoria por Asturies. También tuvo sus expresiones locales como la candidatura de Ribadesella. Los resultados autonómicos fueron positivos y se pudo pactar un gobierno de coalición con el PSOE. Hoy Convocatoria por Asturies dirige la Consejería de Ordenación Territorial, Vivienda y Derechos ciudadanos cuyo equipo político representa la pluralidad de esa alianza electoral al igual que lo hace el Grupo Parlamentario que tiene como portavoz a un dirigente de Más País. Con la aprobación de los presupuestos para el año 2024 se culmina la etapa de puesta en marcha del nuevo gobierno y entramos de lleno en el trabajo para la consecución de los retos que tenemos por delante. El tiempo político ya es otro, no el mismo que nos ha llevado hasta aquí. No sólo porque la realidad asturiana es otra sino porque también es distinta la realidad política estatal.

Por eso, Convocatoria por Asturies no puede permanecer estática, tiene que avanzar políticamente. Del fértil sustrato de la alianza electoral tiene que emerger una estructura política que sea fruto del compromiso de los distintos actores que nos hemos unido. Siendo la pluralidad un valor asentado e indispensable, es necesario dotar de más fuerza al espacio común. Convocatoria por Asturies es más, y por eso mejor, que todos sus componentes porque se nutre y vive de lo mejor que produce cada uno de ellos. Convocatoria es el medio más adecuado para meternos de lleno en un futuro incierto políticamente que, por otra parte, ya está aquí. La historia nos dota de sentido, pero no va nunca marcha atrás, como dice Victor Manuel. Las nuevas generaciones no mirarán atrás, demandarán identificarse, comprometerse, sólo con opciones políticas que sean como ellas, que hablen su lenguaje, a las que, aunque transmitan valores históricos y perennes, puedan entender, que tengan una fisonomía distinta a lo conocido aunque sean parte de ese hilo rojo que jamás se romperá. Un hilo que es lo único capaz de hacernos acertar cuando interpretamos nuestra existencia y quiénes somos.

En España está naciendo Sumar, bajo las mismas convicciones y cultura política que también impulsan Convocatoria por Asturies: el pacto como método para el cambio, la implicación en los gobiernos o la defensa del sindicalismo de clase, por ejemplo. La mejor manera de hacer que la izquierda de Asturias participe con fuerza y capacidad de decisión en la conformación de esa nueva esperanza que es Sumar es fortalecer Convocatoria por Asturies como una síntesis que supera a las partes que le han dado génesis sin hacerlas desaparecer. Por otra parte, es necesario que en el grupo parlamentario de Sumar, denominado grupo plurinacional, Asturias cuente con una voz que sea escuchada y que tenga influencia.

Los partidos que conformamos Convocatoria por Asturias no pueden debilitarse, tienen que crecer. Izquierda Asturiana nos dota de una gran fuerza en el mundo asturianista y en la izquierda antagonista, Más País es una de las expresiones más cercanas a la nueva cultura política de Sumar, a los retos exigidos por el ecologismo y a la política verde, IU y el Partido Comunista son el mecionado hilo rojo, expresan las tradicionales demandas de una transformación de raíz del sistema económico de un mundo que tiene que cambiar de base. Cada partido representa un lenguaje distinto. Convocatoria por Asturies los tiene que conjugar, sin hacerlos desaparecer, para generar una nueva forma de comunicación común, mucho más potente y atractiva para cada vez más personas. Una nueva gramática inteligible para las nuevas mentalidades.

Llevando hacia actuaciones concretas e inmediatas esta reflexión general, podemos decir que Convocatoria por Asturies puede avanzar en su propia construcción mediante el impulso de un pacto de legislatura de toda la izquierda parlamentaria en Asturias. La propuesta de dar una estabilidad desde la izquierda al gobierno de Asturias, realizada por nuestro Consejero Ovidio Zapico, sólo puede obtener cobertura política permanente en Convocatoria por Asturies y, por tanto, en Sumar. Para proporcionar el marco político al que sería el primer acuerdo parlamentario de la izquierda asturiana, Convocatoria por Asturies tiene que ser algo más que la mera adición de todas sus partes, tiene que ser, principalmente, un espacio común a todas ellas y dispuesto a crecer más allá de ellas. Ese pacto de legislatura transformaría la arquitectura de toda la izquierda asturiana. En primer lugar porque recompondría todo el espacio parlamentario de la izquierda transformadora que pasaría a relacionarse y crecer en el seno del paradigma del acuerdo político. La posibilidad de pacto a tres, o a dos si el psoe no lo considera, se alumbró cuando la diputada de izquierdas del grupo mixto justificó su voto afirmativo a los presupuestos 2024 en razones principalmente referidas a la orientación política general de un gobierno de izquierdas. Convocatoria por Asturias es la expresión material, política y parlamentaria, de ese paradigma de acuerdo fundamentado en el contexto político.

En definitiva, es hora de que todas las partes de Convocatoria por Asturies latan con un solo corazón que dotará de vida a sus diferentes partes. Sin el alumbramiento de Convocatoria por Asturies como fuerza política, no sólo electoral, la izquierda asturiana no renovará una mayoría de gobierno y se inaugurará un ciclo conservador en Asturias. Los partidos tienen que saber que un gran pasado, incluso centenario, es indispensable para sostenernos pero no para ganar, para eso se necesita combinar, en sabia y atinada proporción, historia y cambio. En su día, surgimos para construir un nuevo porvenir del que nada sabíamos. Ahora nos toca otra vez y hay que arriesgar. Como soy de IU quiero terminar con el recuerdo de tres momentos en los que mi Partido decidió conquistar el futuro abriéndose a la incertidumbre y a otras gentes para construir esperanza: la apuesta, ya en el 56, por la reconciliación nacional, más tarde la consiguiente apuesta por aquel pensamiento que puso la democracia por encima de todo y la imbricó en nuestro sistema de ideas y, por último, en el ilusionante nacimiento de IU al calor del referéndum OTAN. Me acuerdo de los objetivos de Nicolás Sartorius y de Enrique Curiel, también de los de Gerardo Iglesias cuya primera visita fue a Berlinguer y de los de Julio, aquel Alcalde que venía de gobernar Córdoba para dirigir, desde esa experiencia de gobierno, aquel momento de apertura. Siempre «se nos jodió el Perú» -o lo jodimos-, pero estamos obligados a construir esperanza incluso sobre las pérdidas, como dijo un partisano.


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