Sueño de verano

El verano en Cadavedo tiene su encanto y su embrujo: unos días la niebla agarrada a los suaves montículos que protegen playa y parroquia, otras el nordés que nos llena de luz, cuando no sopla el gallego arremangado de viento fuerte y rociada de agua que penetra los secos prados.

Así van uno tras uno transcurriendo los veranos en este rincón de ensueño del occidente rasero.La rasa tachonada de prados cortados, maizales teas de agosto y fabares llenos de ilusión, estáis con el pistoletazo para recibir el 27 de agosto (como todo domingo último) y vestidos de gala para recibir a los romeros que acuden en centenares desde todos los rincones de la patria Asturias a honrar a la Virgen de Riégala.

Cada día que bajo y subo andando a la playa, veo y palpo, año tras año el mismo lío del tráfico rodado: la carretera es estrecha y peatones y vehículos comparten la misma vía. En la playa y tertulia de los bares, se comenta el conflicto circulatorio que padecemos. Pero, o no nos escuchan o no llamamos a la puerta adecuada, el caso es que acaba el verano y volverá el siguiente con las mismas tornas.

El caso es que la solución existe y es mi sueño de verano. Estaba descansando del baño intenso, la larga caminata y el ajetreado día cuando me sentí abrazado por un ángel blanco que me susurraba al oído: «Escúchame bien: he reunido a las cuatro administraciones y tras escucharles atentamente, hemos acordado una doble actuación para los meses de verano»:

1.- Circunvalación de ida y vuelta: bajar por una dirección y subir por la opuesta. De esta forma el conflicto playero quedaría temporalmente sentenciado.

2.- Convertir en vía rápida la N 632 a, el tramo comprendido entre el arroyo de Villademoros y Las Corradas.

Y, un fuerte sueño se apoderó de mí. Dormí como se duerme después de tener tan bello sueño. Hasta que las gaitas y tambores camino de la Regalina, me volvieron a la realidad.

Feliz domingo fin de agosto y que la Virgen bendiga al pueblo y a cuantos romeros nos queráis acompañar en tan especial día.

Viva la Virxen de Riégala

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Ya viva Cadavedo del alma.