Cazalla y miel
Opinión
17 Sep 2018. Actualizado a las 14:16 h.
Por el día: descanso,asueto y abstinencia. El primer día fue duro y uno ya va cumpliendo años, dejemos el vermú para los días de semana. El sábado empezó, ya casi rodando la noche, en el Bombé. En el San Francisco tienen a la mejor camarera en la caseta de la Taberna del Zurdo, pregunten por Marisol. Imposible encontrar una mesa, y eso que yo siempre he pensado que sólo se sientan los viejos y las embarazadas. Otra vez más que me equivoco.
A las 21:00 tenía cita con 'TIGRA' en 'La Salvaje', que llevan poniendo subparticular banda sonora a San Mateo desde hace tiempo. Esa garganta de Tarsi, conservada entre cazalla y miel, incitaba a beber. Y ya saben, buena música y alcohol lleva a lo sublime: y esa es la meta. Lo que tenían que estar (TIGRA) es mañana en la catedral acompañando a 'Alberto & García' e 'Izal', sería un cartel cerrado y de lujo.
Se notó que era sábado, moverse por el centro costaba, y mucho. Tardé en pedir un mojito en el Rincón Cubano media noche, y cuando empecé a entrar en forma ya agonizaba la noche. Pululé por las calles tratando de exprimir las primeras horas del domingo, pero llegó un momento en el que tenía que elegir: el 'Salsi' o mi casa. Y fui atravesando Uría mientras jalaba un bocata de lomo.
Llevamos dos días que parecen una vida, y esto no ha hecho más que empezar. Mientras haya mojitos nada puede ir mal.