Una oportunidad de oro
Opinión
12 Dec 2017. Actualizado a las 05:00 h.
No puede calificarse a Javier Fernández de hombre de izquierdas: Dio un golpe en su propio partido cargándose la voluntad de los militantes, pactó los presupuestos con el PP en repetidas ocasiones (sí, es reincidente) y, por si fuera poco, fue presidente de la gestora que le dio el gobierno a Mariano Rajoy por -al menos en apariencia- cuatro años más. Y como no puede calificarse a Javier Fernández de hombre de izquierdas, no podemos afirmar que exista ahora mismo una mayoría parlamentaria de izquierdas, a pesar de los 28 escaños que suman PSOE, Podemos e IU. Pero sí que hay los mimbres para hacer una.
Ramón Argüelles se hacía con el mando de Izquierda Xunida hace apenas un año, con un programa en el que apostaba decididamente por la cooperación y el entendimiento entre la izquierda a todos los niveles proponiendo a Podemos, por ejemplo, ir a negociar con el PSOE de Javier Fernández «14 contra 14»; un cambio sustancial respecto a las tesis de Gaspar Llamazares, que se escora más y más a la derecha y torpedea la coalición de Unidos Podemos desde el día después de las últimas legislativas casi con tanto ahínco como el que habían mostrado Emilio León y Daniel Ripa en dinamitar todos los puentes con IU, diciéndole a Argüelles que era “innecesario” para negociar «14 contra 14» con el PSOE por una cuestión aritmética.
Si IU renovaba su línea y apostaba la cooperación con la izquierda, algo parecido sucedía hace algunas semanas en el seno de la FSA: Los de Javier Fernández sufrían una sonada derrota frente al joven ex-alcalde de Llaviana, Adrián Barbón, que aunque nuevo en la política autonómica llegaba ya con tres novedades bastante destacables: Romper con el caciquismo de Areces (muchas ejecutivas pro-Barbón votaron mociones afeando la gestión de Javier Fernández como Secretario General), defender la oficialidad del asturiano (¡Ya era hora!) y reivindicar un pacto presupuestario con Podemos e Izquierda Unida rompiendo la tradición de Javier Fernández de hacer concesiones a Cherines año tras año.
Con una IU y una FSA renovados que van poco a poco apartando de su primera fila a las voces más reacias al pacto de izquierdas, sería ideal que en este proceso interno que está viviendo ahora Podemos Asturies, los militantes apostasen por apartar a los dirigentes que durante los últimos dos años han torpedeado a diario la posibilidad de hacer un pacto de izquierdas y coloquen en su lugar a mandatarios que sin rencores personales hacia los otros partidos apuesten decididamente por tender puentes de diálogo y tejer alianzas con las otras dos fuerzas de la izquierda. Esperemos que la militancia de Podemos Asturies esté a la altura: En Asturies y en España nos va la vida en ello.