El CX 30 completa la gama SUV de Mazda

El Mazda CX30 que fue presentado en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra ha servido para completar la gama SUV del fabricante nipón y que se encuadra dentro del segmento de los crossovers compactos. Incorpora el motor Skyactiv X el más avanzado tecnológicamente de esta familia de propulsores con una potencia de 180 CV. Está disponible con tracción delantera o total y se puede adquirir con una caja de cambios manual o automática, en ambos casos de seis velocidades.

Este nuevo SUV supone para Mazda una incursión en un nuevo segmento de mercado. Con sus 4,395 metros de largo, 1,795 metros de ancho, 1,540 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,655 metros, se sitúa entre el Mazda CX3 y el CX5 y está dirigido a clientes que buscan las dimensiones compactas y el carácter urbano del primero pero con el espacio y la funcionalidad del segundo. El nuevo CX30 representa además el desarrollo más reciente del revolucionario diseño Kodo de Mazda ofreciendo una mayor exclusividad a través de la elegancia y la pureza de su atractivo diseño. La parte frontal revela una personalidad tan refinada como atrevida. La parrilla en forma de ala característica de Mazda se afila y profundiza y, junto con los contornos sólidos y tridimensionales del parachoques delantero produce una composición que sugiere movimiento hacia adelante. El tamaño y la forma triangular de la parrilla delantera fueron diseñados para ofrecer numerosas variaciones según el ángulo de visión y los cambios de luz. Destaca también en el diseño del CX30 los pasos de rueda traseros que sobresalen notablemente de la parte trasera del habitáculo, con una forma de arco que se estrecha gradualmente. La combinación de estos elementos otorga a la zaga una forma poderosa y atractiva, con la planta ancha y dinámica de un deportivo.

El diseño del interior se basa en la filosofía de Mazda centrada en el ser humano y en el uso del «Ma» o espacio vacío, un clásico de la arquitectura tradicional japonesa. El concepto esencial consiste en combinar un puesto de conducción acogedor y recogido con un espacio limpio y despejado alrededor del asiento del acompañante. Ese planteamiento centrado en el ser humano adoptado por Mazda se plasma en un interior versátil y con un excelente equipamiento y que mantiene el diseño horizontal que también se muestra en el exterior, presentando una gran pantalla flotante para el sistema de infoentretenimiento cuyos mandos se encuentran situados en el túnel central a través de un selector circular. Además del cuadro de mandos digital de tres esferas, también cuenta con otros elementos como la proyección de información sobre el parabrisas, detector de fatiga, así como el asistente de tráfico y crucero. A pesar de sus dimensiones exteriores compactas, el Mazda CX30 ofrece a todos los ocupantes un habitáculo en el que pueden viajar relajadamente y con un gran confort y disponer de un maletero de 430 litros con un portón, opcionalmente eléctrico.

También disponible en el Mazda 3, en este nuevo CX30 destaca la incorporación del revolucionario motor Skyactiv X de gasolina con el que la marca japonesa de un paso más en el desarrollo del motor de combustión interna ideal ya que reúne lo mejor de las tecnologías actuales y diseñado para ser eficiente en condiciones reales. Este propulsor de dos litros y con 180 CV de potencia, cuenta con una tecnología única en el mundo, que consiste en sistema de encendido por comprensión controlado por chispa (SPCCI, Spark Controlled Compression Ignition). Se trata de un concepto radicalmente nuevo en el que el motor utiliza una mezcla hasta tres veces más pobre que la de un motor convencional, que alterna de forma fluida entre el encendido por chispa y el encendido por comprensión, empleando una bujía para iniciar ambos tipos de combustión de diferentes maneras. Este motor Skyactiv X destaca por ser ultra eficiente, especialmente en el rango de cargas bajas y medias del propulsor. Además su combinación con el sistema Mazda M Hybrid, le permite contar con la etiqueta ECO. El resultado final es una mejor experiencia de conducción con una alta eficiencia, un gran rendimiento y unas brillantes prestaciones.