Mantenimiento para extender la vida útil de tu termo eléctrico

Vamos a ver las herramientas que se requieren para hacer este tipo de mantenimiento, así como también hablaremos sobre cuáles son los problemas o fallos más comunes y sus respectivas soluciones.

Herramientas y materiales necesarios para el mantenimiento

Antes de comenzar con el mantenimiento de tu termo eléctrico es importante tener a mano las herramientas y materiales adecuados. Esto no solo facilitará el proceso, sino que garantizará que se realice de manera segura y efectiva.

Herramientas básicas

1. Llave inglesa: necesaria para aflojar y ajustar las conexiones de agua.
2. Destornillador: utilizado para quitar las tapas y paneles del termo.
3. Multímetro: herramienta esencial para medir la electricidad y asegurar que el termo esté desconectado de la corriente antes de comenzar cualquier trabajo.
4. Cepillo de cerdas suaves: ideal para limpiar los componentes internos del termo sin dañarlos.

Materiales de mantenimiento

1. Vinagre blanco: excelente para limpiar y desincrustar el interior del termo.
2. Sal: se puede utilizar junto con el vinagre para una limpieza más profunda.
3. Sellador de roscas: útil para asegurar que no haya fugas después de volver a ensamblar las conexiones.
4. Filtros de agua: si tu termo tiene un filtro, asegúrate de tener reemplazos a mano.

Consejos para maximizar la eficiencia del termo

Un mantenimiento adecuado no solo prolonga la vida útil de los termos eléctricos baratos, sino que esto asegura que funcione de manera eficiente. Esto es muy conveniente porque reduce el consumo de electricidad y además, mantiene el agua en la temperatura requerida.

Realizar inspecciones regulares

Es fundamental que un termo eléctrico sea inspeccionado, por lo menos, cada tres meses. Así se pueden detectar a tiempo cualquier tipo de averías, algún signo de desgaste o daño. Para ello, lo ideal es contactar con empresas especializadas, las cuales están conformadas por profesionales expertos en la materia.

Drenar y limpiar el tanque

Drenar el tanque del termo eléctrico al menos una vez al año ayuda a eliminar los sedimentos que pueden acumularse en el fondo. Estos reducen la capacidad del tanque y pueden afectar la eficiencia del calentamiento del agua.

Ajustar la temperatura del agua

Mantener la temperatura adecuada del agua no solo es seguro, sino que también ayuda a no consumir demasiada electricidad. Además, puede evitar la sobrecarga del sistema de calefacción y prolongar la vida útil del termo.

Inspeccionar y reemplazar el ánodo de sacrificio

El ánodo de sacrificio es una barra de metal que se encuentra dentro del tanque del termo que ayuda a prevenir la corrosión. Revisa el ánodo, por lo menos una vez al año; y lo ideal es que sea reemplazado si se observa corrosión. 

Solución de problemas comunes

Incluso con un mantenimiento regular, pueden surgir problemas con tu termo eléctrico. A continuación, se presentan algunas soluciones para los problemas más comunes:

Falta de agua caliente

Si no hay agua caliente, primero verifica que el suministro eléctrico esté conectado y funcionando. Luego, revisa el termostato y que este se encuentre ajustado a la temperatura correspondiente. Si este problema se mantiene, puede que se deba sustituir el termostato o el elemento calefactor.

Fugas de agua

Las fugas de agua suelen ser causadas por conexiones sueltas o dañadas. Inspecciona todas las conexiones y usa un sellador de roscas si es necesario. Si la fuga proviene del tanque, es posible que haya una fisura y podría ser necesario reemplazar el termo.

Ruidos extraños

Ruidos como silbidos, golpes y otros pueden ser causados por acumulación de sedimentos. Drenar y limpiar el tanque debería solucionar este problema. Si el ruido persiste, consulta a un profesional.

Agua con mal olor

El mal olor del agua puede ser causado por bacterias en el tanque. Drena el tanque y límpialo con una solución de vinagre y agua. Si el problema continúa, considera reemplazar el ánodo de sacrificio.