Seguridad en internet: contraseñas largas y diferentes

«Las empresas deben tener claro que eso de utilizar una contraseña para todo no vale». El que así se expresa es Fran Rojo, asesor del programa DICA de Digitalización del Comercio de Asturias. Lo hizo en un encuentro digital organizado por La Voz de Asturias y CTIC (Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación) en el que se analizaron las principales claves de seguridad. Consejos aplicables a empresas, pero también a los usuarios ordinarios que cada día se conectan a Internet. «Deberíamos pensar que es peligroso y que es fácil que alguien las robe», añadió. Por lo tanto, si utilizamos la misma para múltiples usos, «podemos o vamos a tener, seguro, problemas».

¿Lo ideal? «Que sean largas, que tengan letras y símbolos». Y, dado que es difícil que uno se acuerde de todas, Rojo recomendó «huir de los post-it pegados en el ordenador, de las libretas o agendas apuntadas». Todo lo contrario, la recomendación pasa por el uso de las herramientas específicas para ello.  En síntesis, es preciso cumplir tres máximas: contraseñas largas, una para cada aplicación y no usar, en ningún caso, las claves determinadas para el correo electrónico o la banca online para otras plataformas menores. 

Además, en cuanto a las prácticas rutinarias como el uso de un teléfono móvil, Rojo se refirió a la necesidad de hacer uso de una buena contraseña, un patrón de entrada o la correspondiente huella dactilar. En lo relativo a los ordenadores, «siempre debe existir una clave para acceder y así evitar que hagan uso de nuestros datos en caso de perder el dispositivo». También mencionó la importancia de ser cuidadosos al usar redes públicas, las que se ofrecen en aeropuertos o cafeterías. 

Asimismo, y en relación al aumento del uso de la vía telemática a la hora de realizar trámites, Rojo señaló que «la pandemia nos ha hecho evolucionar más rápido». Y dado que «tenemos que intercambiar información con la administración sí o sí», apostó por «herramientas como los certificados digitales que permiten interactuar con ellos».

Sobre ese tipo de documento, Rojo señaló que «a nivel personal o empresarial podemos solicitarlos ante la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre». Destacan por su utilidad. ¿La razón? «Están pensados para interactuar en la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o los registros. Para que podamos realizar trámites o podamos firmar nuestros documentos de manera inequívoca». También para liquidar impuestos, presentar reclamaciones o consultar multas de tráfico. Rojo hizo hincapié en la utilidad, en el caso de las empresas, a la hora de consultar subvenciones. En este momento, están sobre la mesa las relacionadas con el programa Kit Digital.