La Voz de Asturias

Pablo Alonso, bajista de Pignoise: «Estamos eternamente agradecidos de poder seguir viviendo nuestro sueño 20 años después»

Gijón

María S. Condado María S. Condado Redacción
Pignoise celebra su veinte aniversarioPignoise celebra su veinte aniversario

El músico asturiano tocará junto a su ya mítico grupo este jueves 20 de febrero en la Plaza de Toros como parte del recién estrenado festival Gijón Arena. Un concierto que rememorará las dos décadas de historia de la banda madrileña

20 Feb 2025. Actualizado a las 09:57 h.

Pignoise regresa al escenario de la Plaza de Toros de Gijón casi veinte años después. La mítica banda de rock, que se dio a conocer gracias a Los Hombres de Paco, celebra su 20 aniversario con un nuevo álbum que recopila los grandes clásicos de la banda y que cuenta con la colaboración de grandes artistas como Loquillo o Andrés Calamaro.

El recién estrenado Gijón Arena se prepara para vibrar este jueves 20 de febrero al ritmo de Pignoise. Un concierto que dará comienzo a las 21.00 horas y que ya tiene casi todas sus entradas vendidas. A tan solo unas horas del concierto, Pablo Alonso Álvarez, oriundo de Gijón y bajista de la banda, nos hace un balance de las dos décadas que ha vivido junto al grupo y confiesa para La Voz de Asturias cuáles son sus sensaciones al volver a tocar en su ciudad natal.

—¿Qué balance hacéis de estos veinte años de carrera musical?

—Pues, sobre todo y lo que más destaca, es que ha pasado muy rápido. Parece que no, pero 20 años pasan muy rápido cuando estás haciendo algo que te gusta y cuando estás haciendo algo que disfrutas.

Creo que ha habido cuatro etapas en estos 20 años de Pignoise. La primera fue la de búsqueda, de grabar las primeras maquetas, los primeros discos, de encontrar un poco nuestro sonido, de trabajar mucho en el local de ensayo y de equivocarnos mucho también. Después, ya con el tercer disco, vino la época en la que tuvimos la suerte de poder hacer la banda sonora de Los Hombres de Paco. Aquello nos abrió al gran público y tuvimos la oportunidad de estar muchos años haciendo muchísimos conciertos.

Pignoise celebra su veinte aniversario

Después, tuvimos la época de parada, en la que estuvimos seis años en los que no hicimos nada, estuvimos separados como grupo, haciendo algún concierto de vez en cuando, pero muy poca cosa. Y por último, la vuelta, que es esta última etapa desde el 2019, que nos hemos vuelto a juntar. Creo que estamos en nuestro mejor momento, es cuando más entradas estamos vendiendo y cuando más conciertos estamos dando. Estamos encantados la verdad.

—¿Cómo recordáis aquellos primeros años, sobre todo, la época de «Los Hombres de Paco», cuando quizá Pignoise dio más el pelotazo? ¿Cómo gestionó aquello el grupo?

Lo bueno que nos pasó a nosotros cuando nos llegó la suerte de poder hacer esto, de poder vivir de la música y de hacer un montón de conciertos, de poder tocar delante de un montón de gente, es que fue cuando ya éramos mayores o, al menos, no tan jovencitos. Por ejemplo, yo tenía 27 años, Polo tenía 26 y Álvaro 28. No éramos chavales de 18 o 20 años, que a lo mejor se te puede ir un poco la cabeza porque te flipes de que de repente lo que haces le gusta a la gente. Nosotros siempre hemos tenido los pies muy en el suelo y lo hemos disfrutado. Obviamente, poder vivir de lo que te gusta es algo que es una suerte y, como decíamos nosotros, en aquella época todos los conciertos eran como una Nochevieja, siempre eran una fiesta.

Ahora, 20 años después, nos lo tomamos con mucha más calma. Creo que los disfrutamos más porque al final saboreas mucho más las cosas, te das cuenta un poco más de la repercusión que tiene todo. En aquella época estábamos muy preocupados en querer hacer más conciertos y ahora, esta semana que tenemos tres, ya vamos como diciendo un poco «¡Uf!, a ver si podemos».

—¿Cuál es el secreto para continuar llenando conciertos tras 20 años, incluso habiendo estado inactivos durante una temporada?

—Pues la verdad, es que no te puedo decir, no lo sabemos. Durante estos seis años que no hicimos nada, que estuvimos totalmente inactivos en redes, fue cuando el grupo más creció. En 2019, nos llamó un día nuestro mánager: «Oye, ¿hay posibilidades de hacer dos o tres conciertos este verano? ¿Cómo lo veis?». Justo Álvaro había dejado de entrenar con las categorías inferiores del Real Madrid, teníamos tiempo y decidimos juntarnos para tocar un poco y ver qué tal. Uno de esos tres conciertos fue en el Arenal Sound; había cerca de 30.000 personas cantando nuestras canciones a tope, nosotros no lo entendíamos.

También es verdad que durante nuestra época del bum, había mucha gente muy joven, chavales de 10 u 8 años, que no podían venir a los conciertos porque no les dejaban entrar a la sala. Era un público un poco impalpable que nosotros no sabíamos que existía. Ahora, esos chavales, que tendrán entre 22 y 24 años, están viniendo a todos los conciertos y muchos de ellos nos dicen que nos escuchan desde que eran niños, pero que es la primera vez que nos pueden ver en directo.Y, no sé, creo que las canciones se han ido quedando ahí, se las han ido pasando de padres a hijos, entre hermanos. Además, en las fiestas las siguen poniendo y han envejecido bien.

—Este nuevo disco, 20 Aniversario, recoge varios grandes clásicos de la historia de Pignoise. ¿Qué diferencia estos temas de aquellos que se grabaron por primera vez? ¿Se ha intentado que mantengan ese sonido tan característico de la banda?

—Queríamos que fueran lo más fieles posible a como habían sido concebidas hace unos veinte años. No queríamos hacer un cambio total de las canciones, porque al final la música tiene esa particularidad que te lleva al momento donde la escuchabas, te hace recordar y casi puedes oler o saborear lo que estabas haciendo es ese precioso momento. Entonces, si las cambiamos por completo, iba a perder un poco esa magia.

A nosotros no nos gusta nada lo de volver a grabar las canciones, y cuando nos lo propusieron no lo veíamos nada claro. Finalmente, decidimos hacerlo con colaboraciones que merecieran la pena, con gente que admirábamos. Y así fue, empezamos a disparar ahí al cielo y de repente se nos concedieron los deseos, todo el mundo dijo que sí y nosotros estábamos flipando. Una vez que ya se había grabado las canciones venían los cantantes y los artistas y aportaban su voz, hubo otros que también dieron alguna guitarra o algún arreglo. Y las canciones, solamente con eso, ya se las llevaban a otra parte, crecían con ellos. La verdad que estamos muy contentos con el resultado. Ha sido un regalo para la gente, pero también para nosotros.

—Una vez se decidió regrabar las canciones, ¿fue muy complicado decidir qué temas irían incluidos en 20 Aniversario?

—Lo teníamos bastante claro. En realidad, hemos metido lo que han sido casi todos los singles y alguna que otra canción, como Por Verte, que aunque no es single, nunca ha faltado en el repertorio de los conciertos en estos veinte años. Es muy representativa del grupo.

—En este nuevo disco aparecen grandes artistas como Andrés Calamaro o Loquillo, ¿cómo fue la selección de los artistas que colaborarían?

Cuando nos convencieron de grabar el disco decidimos que íbamos a disparar y preguntar sin miedo a ver qué pasaba. Por ejemplo, el caso de Hombres G, sí lo tenía más fácil porque son muy amiguetes nuestros; también con David Summer, que ya había cantado con nosotros en un disco nuestro. Lo demás fue un poco pensar en gente que admiramos: Los Secretos, Rulo, Andrés Calamaro, Estopa, Loquillo, Lala Love You, Despistaos, con quien toque durante seis años. Queríamos que la gente con la que hemos crecido, que admiramos y que hemos compartido carrera estuviera presente.

—Pablo, siendo oriundo de Gijón, ¿qué se siente al tocar en casa?

—Sí, de La Calzada. Pues imagínate, va a venir toda la familia. Estoy encantado. En el 2007 ya habíamos tocado en la Plaza de Toros, después estuvimos en algún bar más pequeño hace tiempo, en la sala Acapulco y hace un par de años en el Teatro Albéniz.

Aunque mis padres ahora viven en Avilés, yo nací en Gijón y mis abuelos han vivido aquí toda la vida, también mis tíos y mis primos. Aunque ahora estamos un poco repartidos entre Avilés y Gijón, pero sí soy de aquí de toda la vida, del Sporting. Estoy muy contento, y ya te digo, para mí siempre es especial volver a mi tierra.

—¿Cuándo te marchaste a estudiar a Madrid hace años, pensabas que cuando volvieras a Gijón sería llenando salas de conciertos?

—Pues fíjate, sobre 1998, yo estaba estudiando en la ITAE, un instituto de arte dramático. Ese año, nos pusimos en huelga y nos tuvo que desalojar la Policía Nacional porque la estábamos haciendo una bastante grande; hicimos manifestaciones y actuaciones por la calle para llamar la atención. Total, que se quedó un año perdido y con un amigo mío de allí, de la escuela, empezamos a tener la idea de ir a Madrid. Nos fuimos a la capital, pero entre una cosa y otra se nos pasó un poco hacer los trámites, así que acabamos en Madrid haciendo lo mismo que hacíamos en Gijón. Ahí fue donde conocí a la hermana de Álvaro, y a partir de entonces ya montamos el grupo. No pensaba jamás, ni en mis mejores sueños, lo que iba a ocurrir. Imagínate que tengas la oportunidad de poder tener un grupo y hacer conciertos, era la hostia.

—Como comentabas, en el 2007 ya habíais estado en la Plaza de Toros de Gijón dando uno de vuestros conciertos, ¿qué se siente al saber que la gente que fue a aquel concierto regresará esta noche, casi veinte años después, para volver a veros tocar?

—Es brutal. Te puedo decir que tengo mogollón de amigos que he hecho en el camino y que son seguidores de Pignoise, gente que venía a los conciertos desde que no nos conocían casi ni nuestros padres, por así decirlo. Que han ido acompañando al grupo toda la vida. Por ejemplo, tengo un amigo, que se llama Nacho, que está ahí desde que teníamos las maquetas y va a estar en el Movistar Arena, ya tiene la entrada comprada, porque encima es de esos, de los que se la compra y no quiere que le invitemos. Mucha gente te va a acompañando, te van ayudando y al final te acabas haciendo amigo de ellos. También tenemos otra amiga que el otro día nos dijo que era su concierto 101, y es que madre mía, son casi más que yo es increíble. Estamos eternamente agradecidos de poder seguir viviendo nuestro sueño 20 años después, estamos a la gente que nos sigue, que nos apoya y que nos ayuda a seguir.

—Otro reflejo de vuestro éxito es que habéis cambiado la ubicación de vuestro concierto en Gijón , para poder ampliar el aforo. En un principio estaba programado en el Teatro Albéniz y finalmente se ha incluido dentro de la programación del Gijón Arena, en la Plaza de Toros.

—Sí, de hecho nos acaban de pasar el reporte y creo que van dos mil entradas vendidas para un jueves, me parece una pasada. Vamos a estar cerca de que aquello esté casi lleno. Nos parece increíble. La última vez que estuvimos tocando en el Albéniz también estuvo muy bien, con muy buen ambiente, también era un jueves, pero esto es un salto grande. Esta gira está siendo increíble, son veinte fechas y de momento dieciocho están agotadas. Estamos que no nos lo creemos. Estamos recogiendo los frutos de veinte años de trabajo.

Pignoise celebra su veinte aniversario

—¿Cómo suele recibir el público asturiano a Pignoise?

—Cuando iba a conciertos allí en Asturias, hostias, vi a Extremoduro en el Palacio de los Deportes de Gijón y en la Sala Cuatro de Avilés, he visto mil conciertos llenos y la gente gritando dándolo todo y estoy seguro de que esta noche también va a ser así. Y si no, se les anima un poco cantando el Gijón que quiero y que tanto adoro y ya la gente se viene arriba. 

—¿Se puede decir que Pignoise ha sido un referente para grupos que lo están petando ahora?

—La verdad que nunca lo hemos pensado. Nos sorprende cuando alguien nos viene y nos dice que nosotros le hemos influido de alguna manera. A todo el mundo le gusta que le digan que lo que ha hecho le ha servido a otra persona, aunque su música no tenga nada que ver con la nuestra, que le ha dado el ánimo para encerrarse en un local de ensayo o que ha empezado haciendo versiones nuestras para al final tirar para otro lado.

Tengo un amigo aquí en Madrid que empezó así, haciendo versiones de Pignoise y que ahora su grupo no tiene nada que ver con nosotros, tienen un concepto muy novedoso, muy roquero, muy guapo. A nosotros también nos pasaba con otros grupos españoles o extranjeros, en los que nos fijábamos para empezar a tocar. Creo que así es como nacen todos los grupos, en un local de ensayo, haciendo versiones de artistas que te gustan y poco a poco vas creando su propia música y encontrando su propio sonido. Es un proceso muy chulo.

—En cuanto a la industria, ¿cómo ha cambiado la situación del rock en estos veinte años en España?

Lo que sí veo ahora es que la tecnológica ha acortado un poco los procesos de creación. Antes para poder encerrarte en una sala de ensayos, primero tenías que comprarte un instrumento, que además eran caros. Yo, para comprarme mi bajo, estuve sin salir un año entero para ahorrar 20.000 pesetas y, encima, después tenías que aprender a tocarlo. Ahora, creo que la tecnología ha acortado todo eso. Tú con un ordenador, aunque no sepas nada de música, si tienes creatividad como para componer puedes hacer ideas de puta madre. Creo que son épocas diferentes. No quiere decir que sea peor, no soy el típico abuelo cebolleta.

En nuestra época también nos pasaba que escuchábamos Extremoduro o La Polla Records y mis padres me decían que no les gustaban, que los buenos eran los Beatles. Quizá nuestra generación está viviendo un poco eso. Los chavales escuchan mucho urbano y otros géneros que nosotros no entendemos o no nos llegan. Pienso que somos muy esclavos cada uno de nuestra época, aunque el rock sigue vigente. Robe sigue llenando estadios y Marea y Fito también, sigue habiendo público para ellos, se sigue comprando y consumiendo su música. Ahora, los chavales también son más libres, escuchan de todos, lo veo mismamente con mi hija, que puede escuchar una de Quevedo y le parece un temazo, pero también le gusta Nirvana. La gente joven es menos sectaria a la hora de escuchar de todo. En mi época el que escuchaba heavy escuchaba heavy y de ahí no salía.

—Por último, ¿habrá nueva música de Pignoise?

—Sí, de hecho estamos en proceso de grabación. Ya tenemos, creo que son, ocho canciones grabadas y mezcladas y estamos ahora dándole un último empujón a la composición porque queremos meter dos o tres más en el disco y dejar otras dos, por si acaso para sacarlas después en digital. Queremos que el disco salga después de verano y el single estamos valorando sacarlo para mediados de marzo o mayo, todavía no lo tenemos muy claro.

 


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