Carla Méndez, campeona nacional de surf: «Para poder ganar, primero hay que perder muchas veces»

Con tan solo 11 años, Carla Méndez coronó el campeonato de España en la categoría sub 12, disputado el pasado mes de julio en la playa de Pantín, Galicia. Su amor por el surf junto a su disciplina y su dedicación han llevado a la joven a obtener un palmarés envidiable. A pesar de su corta edad, Carla sueña a lo grande y espera algún día poder convertirse en deportista olímpica.

Desde bien pequeña, comenzó a experimentar el amor por el surf. Influenciada por la familia francesa de su madre, quienes siempre han realizado este deporte, la joven decidió tomar su primera clase de surf con tan solo siete años. Un primer día que marcaría el comienzo del despegue de su carrera deportiva. En su primer contacto con las olas, Carla supo que ese sería el comienzo de algo grande. «Me acuerdo muy bien de la primera vez que entré al agua. Me acuerdo que mi primera ola la cogí un poco más abajo del pico, me empujó el chico en una espuma y, a la primera, me puse de pie. Me encantó. La sensación que tienes cuando coges una ola es súper diferente», recuerda la joven gijonesa. Y desde entonces no ha salido del agua.

A su corta edad, Carla ya ha surfeado multitud de playas, entre sus preferidas, asegura, se encuentran Las Landas y la costa de Marruecos, aunque sin dudarlo le guarda un cariño especial a la playa de San Lorenzo, donde todo empezó. Pero estas no han sido las únicas, las playas de la península, las de Fuerteventura o las de Tenerife tampoco se han escapado de la tabla de Carla.

Aunque la joven asturiana ha tenido la oportunidad de surfear las olas de multitud de playas, sus horizontes son infinitos. Entre sus sueños se encuentra «ir a surfear a Indonesia o a Maldivas. En general, a lugares escondidos que no mucha gente conoce. Quiero recorrer el mundo buscando olas nuevas y diferentes, poder viajar a pesar de estar entrenando». Un sueño que parece podrá cumplir junto a su hermano pequeño Ángel, quien ya sigue los pasos surfista de hermana mayor.

Campeona de España en categoría sub12

Con tan solo nueve años, la joven gijonesa se adentró en el mundo de la competición. Hasta el momento, ha participado en tres ocasiones en el Campeonato de España, «las dos primeras veces quedé tercera», pero finalmente, el pasado 1 julio, consiguió coronar el podio. «Este año las cosas salieron súper bien, me gustó mucho como surfeé. Estoy muy contenta y orgullosa de poder decir que soy campeona de España». Pero este título no es el único que la joven ha conseguido. Carla es además campeona de circuito nacional y campeona de Asturias, en los años 2023 y 2024. Unos títulos merecidos, fruto de mucho esfuerzo y dedicación.

Los entrenamientos, como en cualquier otro deporte, son una parte fundamental de la preparación. «Hay que entrenar mucho a lo largo del año para que cuando compitas vaya como tú quieres», explica. Aunque a pesar del esfuerzo, «a veces las cosas no salen como tú quieres. Este deporte es una combinación de técnica y estrategia, te lo juegos todo en 20 minutos. Puedes llegar a la competición y que las olas no sean las que más te gusten, por eso es muy importante adaptarte a todo tipo de condiciones y entrenar en todo tipo de circunstancias».

En lugares como Asturias, donde el frío —al que Carla es alérgica— y el invierno resultan «un poco cargantes», la disciplina es fundamental. «No puedes controlar el mar, por ello hay que ser constante y perseverante, sacrificarse un montón y entrar al agua aunque un día tengas el traje mojado o no te aparezca».

Durante el invierno, Carla entrena al menos cinco días a la semana, por lo que compatibilizar los estudios con los entrenamientos de alto rendimiento, no siempre es sencillo. Sin embargo, la joven surfista ha conseguido encontrar el equilibrio perfecto. «Me levanto pronto y voy al instituto de ocho y media a dos y media; como y voy a entrenar. Intento aprovechar al máximo el tiempo. Este trimestre la verdad que he estudiado mucho y me ha salido súper bien». A pesar de su corta edad, la gijonesa es consciente de la importancia de los estudios: «es lo que me va a guiar cuando sea mayor».

«Entrenar por objetivos y soñar a lo grande»

Por su parte, Carla tiene claro cuáles han sido las claves de su éxito: «entrenar por objetivos y soñar a lo grande». Su disciplina y dedicación han llevado a esta joven promesa a lo más alto del surf nacional, aunque en ocasiones el camino no ha sido sencillo. «Para poder ganar, primero hay que perder muchas veces. Es un deporte en el que sí o sí te vas a caer, e incluso te puedes hacer daño, pero si abandonas a la primera de cambio, nunca vas a poder ganar».

El surf no es solo un deporte para la joven, sino que se ha convertido en su estilo de vida. Todos los valores que ha aprendido dentro del agua se extrapolan a su vida diaria, un hecho que su madre Marta ha visto indudablemente reflejado en su hija. «El surf te enseña a gestionar la frustración, y otras tantas cosas que son imposibles de enumerar. Cuando compites, estas adquiriendo unos valores de los que quizá no eres consciente en tu vida diaria. El deporte a este nivel te hace madurar antes, vas adquiriendo conocimientos que luego te servirán en tu vida adulta», explica la madre de la joven surfista.

La inversión de tiempo y el sacrificio físico, no son los únicos aspectos de los que requiere este deporte. «El surf, como todos los deportes, necesita de una inversión económica. El 90% recae en las familias, pero todo lo que pueda venir de fuera es estupendo», explica Marta. Por ello, Carla ha comenzado a moverse para buscar nuevos patrocinadores, sus vídeos en redes sociales ya han dado los primeros frutos. «Es una lección más. Carla está aprendiendo a perder la vergüenza, a pedir las cosas y a ser agradecida cuando alguien la ayuda. Son un montón de cosas que la vida te va a dar, pero que de esta manera las empiezas a trabajar antes», añade la progenitora.

Y es que para Carla, la familia ha sido un pilar fundamental en su carrera deportiva. «Gracias a mis padres y su apoyo he llegado donde estoy. Son quienes me llevan a los entrenamientos y quienes me acompañan a todos lados. Soy consciente de que en muchas ocasiones han renunciado a cosas por mí». El apoyo psicológico también es una parte fundamental en la preparación deportiva de la joven. Gracias a su psicóloga, Carla ha aprendido técnicas de distracción y concentración muy necesarias, sobre todo, «cuando te ves envuelta en una masa de agua de la que parece que no puedes salir. Cuando estoy sumergida en el agua, porque una ola me ha tirado, y no se si la superficie está encima o debajo, pienso en una canción, eso me ayuda a relajarme». Y es que la psicóloga no solo ayuda a Carla en su camino, «también nos acompaña como familia. En las competiciones la presión es muy alta y todos necesitamos ayuda», añade Marta.

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El surf no es el único deporte que ocupa el tiempo libre de Carla, quien ha encontrado en el boxeo y el golf el complemento perfecto para su preparación deportiva. Por un lado, «el boxeo me ayuda a ganar reflejos, a descargar energía y, además, me ayuda a prepararme físicamente». Por otro lado, «el golf es un deporte que comparto con mis abuelos. Es más tranquilo y sé que lo podré practicar durante muchos años. Además, tiene un aspecto muy positivo; en una misma jugada puede hacerlo muy bien y muy mal de un momento para otro, un golpe que parece que va a ser perfecto, acaba siendo malísimo. Es una enseñanza que intento trasladar al surf, donde las cosas pueden cambiar de un momento para otro; hay veces que en el último segundo puede suceder algo que te haga ganar o perder».

Tras la finalización de la temporada, Carla se prepara para marcharse 20 días a entrenar a Marruecos. En febrero, comenzarán de nuevo las competiciones y la joven gijonesa volverá a ir a por todas, aunque es consciente de que «este año ha ido muy bien y es difícil igualarlo». Mientras tanto, asegura, seguirá entrenando y luchando por conseguir su gran sueño: hacerse con el Campeonato Mundial y ser deportista olímpica.