La Voz de Asturias

Vecinos de Gijón alertan de la proliferación de ratas: «Andan a sus anchas»

Gijón

Marcos Gutiérrez Redacción

Asociaciones como las del Polígono, Ceares y El Coto denuncian la presencia de estos roedores y «aguarones muertos», algo que «antes no pasaba». Una vecina de La Tejerona denuncia que, en el último año, tres se han colado en su vivienda

07 Nov 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de diferentes barrios están preocupados por la proliferación de ratas y aguarones en Gijón. En este sentido, reclaman mayor frecuencia de limpieza viaria y de contenedores, campañas de desratización específicas y mejor cuidado de parcelas abandonadas, las cuales pueden ser un foco de propagación de estos roedores.

El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) de la zona urbana y de la asociación de vecinos Evaristo San Miguel del Polígono, Manuel Cañete, destaca que hace apenas unas horas se ha puesto en contacto con la Empresa Municipal de Medio Ambiente Urbano de Gijón (Emulsa) para tratar este tema.

«En el barrio se envió aviso hace un mes», explica y añade que junto a la sede vecinal del polígono, los roedores «andan a sus anchas». Comenta que ha habido varios avistamientos «por las aceras del polígono» y hace unos días «avisaron que andaban por las palmeras», cuestión sobre la que ya se intentó actuar «pues parece ser que anidan en ellas».

Cañete supone que «tendrán que hacer una campaña potente de desratización» desde el ámbito municipal y, sobre todo, «incidir en el tema de recogida de basuras y demás». El presidente de la FAV y de la asociación de vecinos Evaristo San Miguel opina que, «normalmente, si salen a la superficie es por comida, así que está claro que en algunos lugares la encuentran», por lo que ve imprescindible «más limpieza y control» de estas poblaciones de roedores urbanos.

Víctor Díaz, de la asociación vecinal Esto Ye Ciares comenta que, «desde hace un tiempo han aparecido» las ratas en el barrio. «Habíamos reclamado la desratización, o sea, echar productos y demás en el anterior mandato y sí que se había conseguido erradicar este tipo de situaciones, pero parece que vuelve a salir», comenta.

En este sentido, indica que se pueden ver con bastante asiduidad «aguarones muertos en el aparcamiento». Apunta que «han reducido notablemente las frecuencias de limpieza por parte de Emulsa y entonces se quedan días los ratones tirados, atropellados por el coche, por lo que ya es un tema de insalubridad y una cuestión que parece no va a mejorar». Los vecinos de Ceares reconocen que están «bastante quemados con el tema de la limpieza». «Esto antes no pasaba», sentencia Víctor Díaz.

Por su parte, Christian Guisado, presidente de la asociación vecinal de El Coto, expone que «ese problema lo trasladamos a la Concejalía de Medio Ambiente el 25 de septiembre y nos respondieron que están haciendo las campañas periódicas». «Insistimos en la necesidad de hacer una intervención más continua, porque el problema está presente, al igual que el del arbolado y demás», añade.

«Nosotros cuando vemos un problema de limpieza lo notificamos a Emulsa para que se de solución, pero también hay espacios que son de comunidades o parcelas que tienen un abandono y una falta de limpieza donde se generan todos estos problemas, y eso está en manos del área de Disciplina Urbanística», concluye.

Tres ratas en el último año

Una vecina de La Tejerona (que prefiere mantenerse en el anonimato) explica a La Voz de Asturias que, en el último año, ya se le han colado en casa tres roedores, uno de los cuales resultó especialmente complejo de eliminar. «El otoño pasado se levantó mi pareja y vio una cerca de la ventana, por lo que en un principio pensamos que habría entrado por ahí». «Intentó golpearla con una bota del trabajo, pero se le escapó y se coló por un especie de estante que da a la parte de abajo del mueble de la cocina», añade.

Para tratar de eliminar a la rata le dejaron «varios cebos caseros que descubrimos hace tiempo por Internet». «Hace años cuidábamos una finca cerca de Pola de Siero y teníamos allí animales, así que buscamos algo que no afectará a gallinas, conejos o al perro que teníamos allí», recuerda.

Es por eso que descubrieron por Internet «que una mezcla de bicarbonato y sal con harina de maíz resultaba muy efectiva». «La segunda la encontramos ya muerta al limpiar debajo de un mueble», rememora esta vecina de La Tejerona. No obstante, deshacerse de la tercera fue «bastante más complicado».

«Fue cuando descubrimos que se movían por la cámara de aire, algo que nos había comentado una vecina de otro bloque», resalta esta mujer. «La veíamos en el suelo de la cocina y se colaba por el mismo hueco que la primera, pero también la escuchábamos en el falso techo del baño», indica. Procedieron a cerrar el orificio «por donde parecía colarse y royó el panel lateral del mueble», así que procuraron cerrar todas las vías posibles por las que pudiera escapar y empezaron «a meter veneno por el único espacio que no podíamos cerrar».

En este caso, lo intentaron con el bicarbonato y, al no dar resultado, probaron «varios tipos de veneno, incluso una trampa de la ferretería». Sin embargo, el roedor «hacía saltar la trampa y se llevaba lo que hubiera de cebo, pero nunca caía». La rata «incluso llegó a roer la tapa del cubo de la basura para conseguir comida». La situación no mejoró hasta que probaron «una especie de granos rojos, también de la ferretería, y por fin cayó».

2.253 intervenciones de desratización

Este miércoles la Empresa Municipal de Servicios de Medioambiente Urbano de Gijón (Emulsa) anunciaba que, hasta octubre, ha llevado a cabo 2.253 intervenciones de desratización, utilizando 3.275 kilos de veneno en sumideros de calles y plazas públicas.

También apunta que el pasado ejercicio se llevaron a cabo 3.389 intervenciones y se emplearon 5.500 kg de rodenticida, lo que supuso un aumento del 9 por ciento respecto al año anterior, en parte debido a cambios en los hábitos tras la pandemia, que incrementaron los avistamientos e incidencias.

La empresa indica que mantiene sus labores de desratización en la zona urbana de la ciudad con el objetivo de contener la población de roedores «dentro de niveles seguros y tolerables». En esta línea, lleva a cabo el control, seguimiento y actuaciones correctivas en los sumideros y en la red de saneamiento público en diversos puntos del casco urbano de la ciudad, con el fin de reducir la presencia de estos animales en superficie, «con técnicos cualificados».

Emulsa asevera que la tendencia «muestra una reducción gradual de la actividad de roedores», aunque persisten «picos estacionales» que requieren la intervención de la empresa. En los últimos tres años Emulsa ha implementado el uso de trampas inteligentes instaladas en el sistema de saneamiento y que permiten la captura automática de los roedores, las cuales han rotado en más de 24 ubicaciones diferentes, con más de 3.500 capturas registradas.

La empresa resalta que la efectividad de los tratamientos de desratización puede verse afectada por la alimentación accesible en superficie, obras y movimientos de tierra o la estacionalidad, ya que la actividad de los roedores aumenta durante los meses de finales de primavera y verano. La empresa recuerda la importancia de la colaboración de la ciudadanía y de la administración para «mantener el éxito de las actuaciones de control de plagas».


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