Silvia Álvarez, del cuerpo de baile a la protagonista del musical Chicago: «Es como un círculo que se cierra, un sueño cumplido»

Tras 27 años ininterrumpidos en la cartelera musical de Broadway, Chicago llega a Gijón. La nueva producción del musical ya ha realizado su primera temporada en Madrid y ahora comienza una gira por todo el país. Cuenta con la participación de más de 24 actores, bailarines y cantantes. Entre ellos se encuentra Silvia Álvarez, quien comenzó como parte del cuerpo de baile en anteriores producciones y que será ahora la encargada de dar vida a Roxie Hart. La protagonista nos desvela todos los secretos del nuevo musical Chicago, que llega al más puro estilo de Broadway.

—Es la primera vez que esta producción del musical llega a Gijón, ¿qué puede esperar la gente de esta nueva versión de «Chicago»?

—Llegamos con un elenco que viene muy bien preparado por los directivos de Broadway. Es un musical que respira mucho la esencia de allí. Dentro de todas las variedades que hay, este Chicago es un musical icónico que cuenta con la dirección y la coreografía de Bob Fosse, un personaje muy destacable en su momento, que rompió muchos moldes en el teatro musical y que creó un estilo propio.

Para los que les guste el teatro y el teatro musical, será como ver teatro en estado puro. Aunque no cuenta con una gran escenografía o grandes movimientos de escena, está muy basado en los actores y en la banda. Algo que destaca del musical es que toda la banda está en escena con una música en directo que consigue envolver a todo el público. Para nosotros también es como si fuese parte del elenco de actores. Además, la iluminación ganó un Premio Tony y forma también parte de la escenografía. Es la que crea los ambientes, está muy bien cuidada y resalta mucho a los personajes.

Por eso digo que es un musical para amantes del teatro, porque están todos los personajes muy expuestos, muy desnudos, entre comillas, y están muy preparados para poder mostrar ese estilo tan característico de Fosse. Se requiere mucha experiencia, debemos estar formados en danza clásica, pero también debemos saber transmitir ese estilo y esa madurez con mucha precisión y mucha finura.

—Chicago lleva 27 años ininterrumpidos en el cartel de Broadway. ¿Cómo es formar parte de una producción de esta envergadura?

—Para empezar, es un reto para cualquier artista enfrentarse a la arquitectura y al libreto de Chicago. Primero, por toda la gente que ha pasado por ahí y por todos los referentes que hay y luego, por estar en contacto directo con los creadores de Broadway, que son los que lo han estado montando durante todos estos años.

La versión original es de 1975 y esta es una revisión que se hizo en el 96, coreografiada por Ann Reinking, que era la pareja y asistente de coreografía de Bob Fosse. El que nos lo ha montado a nosotros y el que lo lleva montando desde entonces es Gary Chryst que trabajaba mano a mano con ella. Tener a estas personas, que son las que te están enseñando todo el material, es tener el estilo en estado puro. La directora también ha estado trabajando con las compañías, tanto de allí de Broadway como del resto de compañías del mundo que lo van montando.

Han sido dos meses de preparación intensiva junto a ellos; tienen un conocimiento absoluto y preciso de los personajes que poco a poco fuimos construyendo. Para este proceso, partimos de la personalidad y de lo que puede ofrecer cada actor, respetando la esencia de cada uno. A partir de ahí, se construye con mucha precisión lo que se quiere mostrar, utilizando los ritmos y la comicidad, para que sea puro y no se desvirtúe lo que es un producto excelente y que funciona por sí solo.

También hemos pasado cástings muy duros y muchas pruebas. Nos han estado viendo bailar, actuar y presentar materiales propios. Han estado haciendo combinaciones entre artistas hasta que han dado con el elenco que han considerado más preparado.

Hasta ahora, hemos estado haciendo toda la temporada en Madrid. Los primeros meses fueron muy exigentes, pero nuestro director Víctor Conde nos ha estado manteniendo para que no se pierda la esencia. Lo hemos rodado mucho y lo hemos disfrutado. Creo que tenemos un musical muy maduro y a un nivel muy alto en el que, incluso habiendo hecho ya una temporada, nunca ha caído la energía. Además, tenemos algunas incorporaciones muy buenas y que viene con ganas de darlo todo.

—En el musical interpretas a Roxie, la protagonista de la historia, ¿cómo la describirías? ¿Hasta dónde crees que es está dispuesta a llegar por alcanzar la fama? ¿Cómo haces para empatizar con ella como asesina?

—Sí, interpreto a Roxie Hart. Para empezar hay que entender que Chicago es una historia que refleja una crítica sarcástica de algo que estaba sucediendo en los años 20 en Chicago. Las mujeres comenzaron a empoderarse, a no aguantar ciertas cosas, como infidelidades o abusos, y se cargaban a sus maridos o amantes. Eso era real, el musical está basado en historias reales. Se empezaron a hacer famosas y comenzó todo el movimiento de las fake news y de ensalzar a las mujeres asesinas.

Para mí es siperinteresante saber que estoy interpretando a una mujer que ha existido en la realidad, que el crimen que ha cometido y toda su historia es real, aunque haya cosas que se han ido adaptando un poco. Pero dentro de las asesinas que hay, Roxie no es una asesina que lo haya premeditado. Fue un accidente muy visceral. Es una chica que es muy lista, pero no es calculadora, no elabora mucho sus planes.

Lo que tuve que trabajar mucho es esa frescura y esa inocencia de una mujer que ya tiene sus años y que siempre ha soñado con ser famosa y artista, pero que ha fracasado en su vida y que, de repente, por un asesinato que no esperaba cometer, ve su oportunidad para hacerse famosa.

Entonces llega a la prisión sin saber cómo funciona todo eso y empieza a conocer al resto de personajes. Conoce a Velma Kelly; ella sí que es una asesina más lista que actúa con premeditación. Es famosa y ha sido actriz de musical. Velma ya sabe cómo funciona todo en la prisión. También están el ama de llaves, que también tiene sus trapicheos con las chicas, y el abogado. Cuando empieza a conocer a todos estos personajes, Roxie empieza a empaparse de cómo funciona el sensacionalismo, cómo hay que aprovecharse, cuándo hay que mentir, cómo hay que darle la vuelta a las cosas. Pasa de parecer una mosquita muerta que no sabe dónde se ha caído a pasar por encima de todos. Pasa por encima de Velma, robándole la fecha del juicio e, incluso, quiere pasar por encima de su abogado. Ella se cree muy lista, pero no lo es.

He trabajado mucho esa inocencia y el no pensar el texto. Cuando lo dices, no lo piensas, solo te pasa por la cabeza y actúas. Fue muy interesante trabajarlo así y muy divertido. Ella es muy impulsiva, muy infantil, con mucho carácter y tiene tantos matices que al principio es difícil buscar en qué momento debe salir cada parte, pero una vez ya lo tienes todo entendido, se disfruta muchísimo.

—En tus inicios en el musical, comenzaste como parte del cuerpo de baile, ahora has pasado a ser la actriz protagonista. ¿Cómo ha sido este proceso?

—Sí. Hace 15 años se hizo otra versión de Chicago con un elenco completamente diferente, en cuanto a los personajes principales, en la que Ela Ruiz, que hace de Velma, y yo estábamos de bailarinas.

En todas estas producciones grandes siempre es necesario que haya dentro del elenco actrices que cubran a las principales cuando necesitan descansar o cuando se enferman. Nosotras empezamos a aprender los personajes, ya nos conocía. Nos habían medio preparado, aunque no al nivel que lo hemos hecho ahora. En ese momento, éramos muy jovencitas todavía y estos personajes requieren que sean mujeres de más de 40 años.

En esta nueva producción intentamos audicionar para los personajes y después de muchas pruebas, finalmente, hemos conseguido estar las dos. La verdad, que es como un círculo que se cierra, como un sueño cumplido. Es pasar por el musical por todos sus lados.

—¿Cómo es el día a día en la gira de una producción de este calibre? ¿Por qué ciudades vais a pasar?

—Todavía estamos con los ensayos previos a empezar, la gira comienza la semana que viene. Después de la temporada en Madrid, hemos hecho un pequeño parón y ahora estamos retomando los ensayos con algunas nuevas incorporaciones. Comenzamos en Valencia, luego vamos a Málaga y ya venimos a Gijón.

Estamos con los ensayos, pero con ganas de montarlo en cada ciudad. Cuando llegamos a cada una, se miran las ubicaciones de escenario por si hay algún pequeño cambio o alguna entrada diferente que haya que ajustar y se hacen pruebas de sonido, porque cada teatro tiene una acústica un poco diferente.

—Para finalizar, ¿qué acogida esperáis tener en Gijón?

—Yo creo que será muy buena. A nosotros nos apetece muchísimo ir ahí, además vamos en fiestas y creo que habrá movimiento de gente.

La gente que quiera disfrutar y quiera pasar un ratito por la tarde o por la noche agradable verá un espectáculo de mucha calidad. Hay mucha oferta de musicales, pero este es como un seguro de que va a ser de calidad, con la música en directo que te alegra esas horas que estás ahí y con un elenco que tienen un nivel técnico muy potente.

Todo el mundo que lo ha visto en Madrid, aparte de que salen contentos con la función general, dicen que es una maravilla, sobre todo las chicas que tienen un número excelente, cada una tiene un monologo en el que explica la historia de su asesinato. Sales de allí diciendo «vaya mujeronas».