Nueve AMPAS de Gijón se alzan contra la subida del precio del comedor escolar

Nueve asociaciones de madres y padres de alumnos de colegios públicos de Gijón consideran «lamentable» la subida «unilateral y sin consulta previa» del precio del comedor escolar, que pasará a costar 95,76 euros al mes para los usuarios fijos y 6,06 euros al día para los esporádicos. La revisión de precios del comedor escolar en los centros escolares de segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria de titularidad pública ha sido aprobada por la junta de gobierno para adecuarlos a la subida del 4,1% del IPC. 

«Es una decisión unilateral y tomada sin consulta previa», afean a través de un comunicado las AMPAS, que señalan que la decisión del gobierno «en funciones» también supone «una subida correlativa en los precios del desayuno y atención temprana». Una decisión que llega, además, «tras meses de protestas de las familias por la mala calidad del servicio del comedor escolar» que, como recuerdan desde las AMPAS, está gestionado en la actualidad por Serunión, «que tiene sus cocinas ubicadas en Valladolid, desde donde se transporta la comida a los colegios dos veces por semana y que es conservada en neveras hasta que se consuma». 

«Esto es lo que comen nuestros hijos e hijas de lunes a viernes, durante todos los días de todo el curso a lo largo de toda su infancia», recuerdan desde las AMPAS, que critican que, ante esta protesta que motivó su participación incluso en un pleno municipal, «la única respuesta por parte del gobierno municipal sea la subida del precio del mismo para el curso que viene». 

Además de reivindicar que el nuevo precio no se aplique, exigen que se agilice la puesta en marcha del «mandato plenario aprobado por mayoría absoluta en marzo para realizar un estudio de la implantación de cocinas de proximidad», que implique una mejora en la calidad de este servicio. Para ello, su intención pasa por poner en marcha una campaña de recogida de apoyos (a través de este enlace) para que promover un cambio de modelo en los comedores de los escolares, con la implantación de cocinas de proximidad y consumo de productos locales.

«Llamamos a toda la ciudadanía a apoyarlo, no sólo a quienes tienen hijos o hijas en el comedor sino a todos aquellas personas y colectivos que piensen que nuestros niños y niñas tienen derecho a comer comida de calidad, sabrosa y cocinada aquí», solicitan. Para estos padres y madres, los buenos hábitos alimenticios de los niños en edades tempranas resultan clave, así como educarles en comer productos de proximidad, sobre todo «en el caso de niños y niñas de ciudad para no perder conexión con la tierra, lo rural y los ciclos de la naturaleza».