Un juzgado exime a una gijonesa de una deuda de más de 300.000 euros

Un juzgado de Gijón ha exonerado a una empresaria de la deuda de 314.550 euros que había contraído por avalar a su socia en algunos créditos que no pudo afrontar a raíz de que el negocio que ambas regentaban tuviera que cerrar debido a la pandemia, tras aplicarle la Ley de Segunda Oportunidad.

El titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón ha dictado un auto, que es firme, por el que exime a la vecina de Gijón de la devolución del pago al considerar que se trata de una deudora de buena fe que cumple los requisitos de la Ley Concursal.

La mujer avaló a su socia en varios créditos, pero a raíz de la pandemia la empresa tuvo que cerrar ante la disminución de clientes dejando una deuda pendiente de 314.550 euros.

Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las entidades financieras, acudió al asesoramiento de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento que tramitó el proceso de Ley de Segunda Oportunidad y ha logrado liberarse de las deudas en nueve meses. La deudora contaba con una nómina estable que le permitió abrir el negocio hace 14 años y lograr la financiación necesaria en condición de avalista.

Según explica la asociación, la facturación fue bien hasta que a raíz de la crisis sanitaria de la covid-19 aumentó la morosidad y disminuyeron los clientes. El negocio cerró a finales de 2021 y, aunque inicialmente pudo pagar a proveedores y trabajadores, las entidades financieras siguieron reclamando la deuda que había contraído y que no podía afrontar.

La abogada de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, Mónica Puente, planteó ante el juzgado que su caso cumplía los requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad para exonerar el pago del 100% del crédito de manera definitiva, incluyendo los avalados. El juzgado le ha concedido el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) y ha cancelado la deuda de 314.550 que había acumulado con las entidades financieras, informa Efe.