Ana Puerto: «El plan de movilidad tiene que dar respuesta a quienes tienen como única opción moverse en coche»

La abogada Ana Puerto (Gijón, 1967) se enfrenta el próximo domingo, 9 de octubre, en las primarias para decidir quién encabezará la candidatura del Partido Socialista a la alcaldía de Gijón al expresidente de Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez, Floro. Este pasado martes compartían ideas en un debate ante la militancia, aunque Puerto considera que en realidad fueron «dos monólogos en los que cada uno expuso su visión». Por ello, ayer celebraba otro acto en la Casa del Pueblo para dar respuesta a «la inquietud de quienes no pudieron preguntar». También recuerda que, gane quien gane estas primarias, el programa electoral se hace en el partido y que, por ello, «no me parece que el martes fuera el momento de dar un listado de medidas como si fuera una carta a los reyes magos».

-Su candidatura fue inesperada. ¿Qué le motivó a dar el paso en el último momento?

-Soy militante desde hace casi 20 años y me pareció que el proceso se había cerrado con una decisión de la ejecutiva que en el fondo impedía que se hicieran primarias y me pareció que era el momento de dar un paso adelante y permitir que realmente fuera la militancia quien decidiera quién iba a ser la persona que encabezara la candidatura del PSOE a la alcaldía para las próximas elecciones. Y así tomé la decisión. En el PSOE hay cantera suficiente de personas con preparación, tanto política como profesional, para dar respuesta a los retos de futuro que tiene Gijón.

-Ha negado que sea la candidata de la ejecutiva de la FSA por activa y por pasiva…

-Y está claro que tanto por las declaraciones que se han hecho a lo largo de estos días, mi nombre no estaba entre las personas que se estaban barajando. Con Adrián Barbón, la primera comunicación que tuve fue un mensaje de móvil en el que le decía que me había presentado al igual que con el secretario de Organización de Gijón.

-¿Cree que este proceso de primarias beneficia o perjudica al partido?

-Creo que beneficia al partido. Nos da una imagen de partido que toma decisiones y que es capaz d buscar quién es la persona que va a ser cabeza de lista. Todos los procesos de democracia interna refuerzan a una organización política.

-¿Qué cree que puede aportar como cabeza de lista?

-Varias cosas diferentes. Por un lado, haber estado militando me da una visión de cómo se desarrollan en política los acuerdos y cómo se diseñan las políticas públicas. En esta casa he aprendido, con personas que han tenido responsabilidad pero también con militantes de base, cuáles son las formas en las que se actúa en política. Por otro lado, llevo 30 años colegiada en Colegio de la Abogacía y, entre otros, he trabajado en el ámbito penal y por ello hice el protocolo de violencia de género. Desde el turno de oficio se ve una imagen muy clara de los problemas de la ciudad. También he trabajado tanto en acuerdos y en grandes proyectos urbanísticos y de construcción civil al ser abogada de las UTEs que gestionaron tanto el inicio de la tunelación de la variante de Pajares como por ejemplo del túnel de la ría de Villaviciosa, con lo que conozco las implicaciones que las grandes obras civiles tienen en las administraciones y en las personas que viven en los alrededores y tienen que sufrir una obra pública.

Y además tengo una una pequeña empresa de innovación social en la que hacemos fabricación digital, ubicada ahora en Cristasa pero antes en el parque tecnológico y en Laboral centro de arte, con lo cual conozco cuál es el entramado de pequeñas empresas tecnológicas y sé lo que es ser autónoma y tener que gestionar el día a día, como durante estos días los trimestrales. Por todo ello, creo que tengo una visión profesional que me da amplitud de conocimiento de la ciudad y además, como he tenido experiencia en la gestión pública al haber sido directora del área de Igualdad y Juventud durante el gobierno de Paz Fernández Felgueroso, soy consciente de que el diseño de cualquier política pública y las acciones del ayuntamiento tienen que estar en coordinación con las entidades sociales. Otra cosa importante es que tener conocimiento del partido durante tanto tiempo también me da una visión de quiénes son las personas están en el partido y cómo hacer unos equipos que responsan a las necesidades de la ciudad. Creo que sí tengo criterio a la hora de saber con quién me gustaría formar una lista electoral.

-¿Quién le acompaña ahora en su candidatura?

-Como fue una cosa de última hora y personal, me sorprendió la verdad la cantidad de personas que se pusieron desde ese momento a ayudarme para hacer en primer lugar la recogida de avales. Son personas de todos los ámbitos del partido, no se puede decir que haya un grupo, son gente militante de todos los ámbitos del partido que les ha ilusionado que me haya presentado. Lógicamente, en el caso de que fuera elegida, las candidaturas en el partido se realizan a través de un proceso interno que no es el momento ahora mismo de tratar. Lo mismo que el programa electoral.

-¿Qué le diferencia de la candidatura de su oponente en las primarias?

-Por un lado, nuestros perfiles profesionales son muy diferentes. En mi caso, la acción social la he hecho por un lado como abogada, porque al final atender el turno de oficio forma parte de la parte social que hacemos en la abogacía, y por otro lado siempre he actuado de forma voluntaria en las actividades de carácter social que he tenido en distintas asociaciones. Mi compromiso con el partido también es una forma diferente de enfocar la candidatura. Hacer política desde los partidos, sobre todo desde el punto de vista de la izquierda y de la militancia política, tiene un valor en sí mismo porque es un compromiso con unas ideas y con unos principios que son al final los que se representan cuando encabezas una candidatura. A mí me gustaría seguir y recoger la herencia de todos los gobiernos socialistas que han aportado un cambio sustancial a Gijón y que han sido los que han diseñado las políticas públicas y sociales. El compromiso político no te impide tener un vida profesional en otros ámbitos ni tampoco un compromiso social con otras entidades. El PSOE además es un partido abierto a la sociedad gijonesa que ha tenido grandes acuerdos en todos los ámbitos.

-¿Qué opinión le merece la labor realizada por la alcaldesa de Gijón, Ana González?

-Esta ha sido la legislatura más complicada que hemos tenido en muchas décadas, tanto a nivel local como nacional y ahora mismo estamos viendo que también a nivel internacional. Hacer frente a una pandemia a los nueve meses de empezar el mandato es un reto muy complicado y me parece que hizo muy bien la labor de trasladar a la ciudadanía en qué situación se estaba en cada momento. Tanto ella como el equipo de gobierno consiguieron mantener en marcha los servicios municipales, que también es otro reto complicado. Como retomar los grandes procesos que durante la época de Foro habían quedado aparcados. El plan del Muro, por ejemplo, era de 2004, estaba ya aprobado y se había aparcado sin que se tomara ninguna decisión. Y lo mismo con el plan de vías, los barrios degradados, la ampliación del parque tecnológico, de Cabueñes… todo estaba parado y se ha tenido que arrancar. Algunos grandes proyectos y el foco que se ha puesto sobre ellos ha empañado una gestión no solo de Ana, sino del equipo municipal, que ha sido buena en muchos ámbitos. Recientemente, por ejemplo, Gijón recibía el premio de la tercera ciudad más segura de Europa y eso es gestión municipal. Hay algunos asuntos en los que no acertó, probablemente en la comunicación y en conseguir grandes acuerdos de ciudad para determinados temas, pero hay otros muchos de gestión del día a día que sí que se llevaron a cabo correctamente.

-Uno de los asuntos espinosos de esta legislatura marcada por la pandemia ha sido precisamente el Muro de San Lorenzo. ¿Cómo se debería abordar su reforma?

-El Muro de San Lorenzo es como hacer obra en el salón de casa; toda la ciudad tiene opinión. Es una imagen de la ciudad y una carta de presentación para el turismo. Hay que tener en cuenta que cualquier modificación permanente implica cambiar previamente el plan de 2004 y que una actuación temporal como la que se hizo durante la pandemia supone una modificación urbanística que llevaría su tiempo. A mí me gustaría que tuviera un tráfico más pacificado, que tuviera otros usos de carácter peatonal y que pudiera acoger incluso eventos, pero también tiene que recoger la necesidad de las personas que viven y que trabajan en el Muro de poder llegar con comodidad. Por la forma que tiene la ciudad, para poder quitar del Muro el paso de coches necesitamos modificar toda la estructura de los viales que lo acompañan. Así que tendríamos que conseguir una propuesta que diera respuesta a todas estas necesidades: un tráfico más pacífico como en todos los grandes proyectos de otras ciudades europeas, que dé respuesta a otros tipos de movilidad y que siga haciendo cómoda la vida de la ciudad. Para eso, hay que escuchar a todas las partes implicadas y, en ese proceso de modificación urbanística, buscar una solución que sea lo más consensuada posible.

-También ha habido polémica con el plan de movilidad sostenible…

-Ahora mismo es un borrador, no hay ninguna medida definitiva. Lo que sí está claro es que por tamaño de ciudad tenemos que tenerlo en 2023, no es un capricho municipal, sino que la movilidad sostenible es un criterio a nivel europeo que tenemos que cumplir como ciudad. Además, una movilidad que recoja criterios medioambientales en las ciudades es necesaria. No solo porque es una respuesta al cambio climático, sino también por problemas de salud reales que tiene la gente debido a la contaminación. Uno de los criterios que tenemos que tener también en cuenta es que este reto no pude ser a costa de dejar atrás a nadie, sin acompañarlo de medidas inclusivas. Es decir, si se toman medidas de restricción de tráfico, habrá que tomar medidas para que el transporte público sea más eficaz y conecte todo el concejo, no solo a la zona urbana. También deben tenerse en cuenta las necesidades específicas de la zona rural y de los polígonos industriales. Hay personas que ahora mismo su única opción es ir a trabajar en coche. Si queremos que haya menos coches, hay que dar respuesta a estas necesidades. Y si no queremos que los coches entren en la ciudad, hay que hacer aparcamientos con sistemas de lanzadera también realmente eficaces para llegar al centro. Son muchos los temas pendientes y, en el proceso de aprobación del plan, creo que se les podrá ir dando respuesta.

-Aunque sea pronto para hablar de programas electorales, ¿cuáles son las líneas principales de su idea de ciudad?

-Una ciudad sostenible, inclusiva e innovadora que se vuelque en las personas. Con una gestión municipal que se preocupe de los problemas de la gente y en la que los grandes proyectos de ciudad puedan hacerse con consenso y escuchando a todas las partes. Una ciudad en la que el día a día funcione y solucione los problemas y las necesidades de las personas. Tenemos que conseguir que sea una administración cercana, que avance lógicamente en su digitalización porque es el camino que nos marcan, pero también que sepa que hay personas que necesitan una atención personal. También una ciudad en la que los servicios sociales no solo sirvan para atender necesidades que se produzcan sino sobre todo para detectar de manera temprana situaciones de exclusión evitando que se consoliden. Me gustaría conseguir un urbanismo que siga equilibrando los barrios y que consiga que hagamos espacios de convivencia en todos los ámbitos de la ciudad, con grandes zonas de disfrute del ocio compartido. También una ciudad que diera oportunidades de empleo y de emancipación a las personas más jóvenes, atrayendo con ello talento y más familias. El ayuntamiento tiene que ser el dinamizador económico que acompañe a empresas, comercios y autónomos, solucionando las necesidades que le planteen en los términos en los que pueda hacerlo y terminando de impulsar con el resto de administraciones los grandes proyectos como el plan de vías, la regasificadora, el proceso de descarbonización de la gran industria como Arcelor con iniciativas punteras como el valle del hidrógeno o los parques tecnológicos que están pendientes.

También tenemos que ampliar la actuación en los barrios degradados, como en las viviendas obreras de los años 50 y 60 de Roces, en donde se podía hacer una actuación que incluso crease una zona cultural nueva. Además, tenemos el reto de presentarnos como ciudad europea de la cultura y terminar los procesos de Tabacalera y los grandes centros culturales del centro. Me encantaría que el Revillagigedo pudiera ser una pinacoteca municipal. Tenemos muchos retos en esta ciudad y no podemos pararnos.

-¿Qué le están trasladando los militantes, como ciudadanos, en los encuentros que viene manteniendo sobre los asuntos que son realmente prioritarios para Gijón?

-Como la ciudadanía en general, están preocupados por que la gestión municipal sea eficaz, que los servicios sociales den respuesta, que podamos avanzar en temas culturales y, claro, en este momento, por el tema de El Molinón… Y, lógicamente, por la situación económica, el empleo y la vivienda, a lo que seguro que se dará respuesta a través de la elaboración del programa electoral del PSOE de Gijón.