La regasificadora de El Musel abastecerá de gas a la Unión Europea
Gijón
El Gobierno confirma que la instalación comenzará a operar en unos meses como punto estratégico de almacenaje ante la crisis agravada por la guerra en Ucrania
12 Apr 2022. Actualizado a las 09:09 h.
La regasificadora de El Musel de Enagás comenzará a operar como almacén de gas para la Unión Europea en los próximos meses. El Ministerio para la Transición Ecológica ha confirmado a La Voz de Asturias que la instalación, cerrada desde que terminó su construcción a finales de 2012 por cuestiones legales, se convertirá en un punto de acopio de gas natural licuado estratégico, pero no estará conectado al sistema gasista español.
Se trata de una decisión adoptada ante la crisis energética agravada por el conflicto bélico en Ucrania y forma parte del plan de la UE de desengancharse del gas ruso. Esta utilidad de la regasificadora permitirá que buques metaneros suministren gas licuado a otras regasificadoras del continente.
En la actualidad, la instalación gijonesa cuenta con dos tanques de 150.000 metros cúbicos. Esto equivale, aproximadamente, a un centenar de buques al año. Enagás tiene previsto enviar en los próximos días una propuesta de retribución a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, trámite necesario para activar la planta.
Recientemente, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica del Gobierno asturiano, Enrique Fernández, adelantaba que existían conversaciones «muy avanzadas» para determinar el reglamento de uso dentro del sistema gasístico de la planta regasificadora ubicada en la zona del puerto de El Musel, en Gijón. A mediados de marzo, el pleno del Ayuntamiento de Gijón aprobaba una iniciativa, liderada por el concejal no adscrito Alberto López-Asenjo, instando a las administraciones competentes a agilizar los trámites y autorizaciones necesarias para la puesta en marcha de la regasificadora.
Construida hace diez años, con una inversión de casi 400 millones, la planta está en estado de hibernación, con importantes costes anuales en cuanto a mantenimiento. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dictaba en 2017 un auto por el que rechazaba la petición de Equo de demoler la planta regasificadora de El Musel, que fue paralizada por orden judicial por vulnerar su construcción la normativa vigente entonces.
El auto consideraba que la sentencia de 2013, que posteriormente fue ratificada en marzo de 2016 por el Tribunal Supremo, ya estaba «ejecutada en su totalidad» con «la mera declaración de nulidad» de la autorización, «sin necesidad de demolición».