La Voz de Asturias

La Plataforma Contra la Contaminación denuncia que «año tras año» empeora la calidad del aire

Gijón

Marcos Gutiérrez Gijón
Concentración de la Plataforma Contra la Contaminación

El colectivo, que se ha concentrado frente al Ayuntamiento de Gijón en acto de protesta, pide más rigor en la fiscalización de las industrias más contaminantes

13 Nov 2021. Actualizado a las 18:57 h.

La Plataforma Contra la Contaminación Ambiental de Gijón denunciaba a finales de la pasada semana que, desde el 16 de noviembre, la estación de control de contaminantes atmosféricos del Lauredal, dependiente del Ayuntamiento de Gijón, está «omitiendo los datos de los contaminantes alegando problemas técnicos». Es por eso que llevarán el caso «ante la Fiscalía y ante el Defensor del Pueblo». Coincidiendo con la reunión del Consejo Sectorial de Medio Ambiente de Gijón el colectivo convocaba hoy a las 16.30 frente al Ayuntamiento un acto de protesta con el lema «Contaminación No! Tenemos derecho a un aire sano!».

Los integrantes de la plataforma que se concentraron en la plaza mayor portaban pancartas con lemas tales como «Exigimos industria limpia», «La contaminación nos mata», «Necesito aire limpio» y «Luchando por la salud». Inés Prada, integrante de este colectivo desde su fundación señala que ven «pasar el tiempo» y realizarse en paralelo «muchas promesas y planes de las administraciones», con los que «intentan decir que están poniendo medidas».

Lamenta que «plan tras plan» la solución al problema de polución en la ciudad en general, y en su zona oeste en particular, «no está ahí». Cree que «la calidad del aire en la zona oeste de Gijón es mucho peor que cuando comenzaron a realizarse estos planes». Resalta que «estación móvil de Lauredal da los verdaderos datos de la zona Oeste» y, sin embargo, «no se tienen en cuenta porque no pertenece a la red del Principado». Constata que «desde que se instaló año tras año aumentan los contaminantes».

En efecto, de acuerdo con los datos aportados por la plataforma, en 2018 la media anual de Pm10 era de 38 µg/m3 y el número de días de superaciones del límite permitido de 50 µg/m3 fue de 76. Este año, hasta el uno de noviembre, la media está en 42 µg/m3 y los días con superaciones del mencionado límite en 98.

Desde el colectivo recuerdan que la contaminación del aire, de acuerdo con los datos del Instituto Carlos III, causa en Asturias el doble de muertes que en el resto de España. Son conscientes de lo que las industrias del municipio «significan en cuanto a puestos de trabajo, por lo que no está en nuestro ánimo buscar el fin de la actividad industrial». Solamente piden que dichas empresas «respeten a las personas y el medio ambiente», poniendo en marcha «las mejores prácticas disponibles» para mejorar la vida de los vecinos «y no pensar solo en los márgenes económicos».

Creen que, a falta de conocer los pormenores del aprobado recientemente, el Plan de Calidad del Aire de 2017 dejó en el tintero cuestiones como el refuerzo de la inspección a las industrias más contaminantes, la reubicación de las estaciones de medición para que los datos reflejen mejor la realidad de la contaminación, la realización de un estudio sobre enfermos y enfermedades relacionadas con la calidad del aire, así como otro para la caracterización de las partículas sedimentales.

Un protocolo que es «un coladero»

Precisamente ayer se aprobaba de manera definitiva el protocolo anticontaminación de Gijón, que entrará en vigor antes de fin de año. Su puesta en marcha dependerá del Ayuntamiento a partir de los indicadores que arrojen cuatro estaciones de medición, no una como hasta ahora. El Ayuntamiento implementará un sistema de alertas mediante la aplicación municipal. El ámbito de actuación supera los 5 kilómetros cuadrados, consta de 25 medidas y tiene un presupuesto de diez millones de euros en dos años.

Fruti Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, lamenta «que el Ayuntamiento de Gijón haya aprobado el protocolo contra la contaminación del aire sin atender nuestras justas alegaciones». Considera que el protocolo «está muy alejado de salvaguardar a la población y de ayudar a reducir el grave problema de contaminación que sufren desde hace décadas los vecinos de la comarca afectados por la contaminación industrial consentida y permitida». Cree que «es más coladero que el protocolo del Principado como venimos denunciando desde su publicación en el BOPA».

Penacho de humo en el sínter de Veriña al oscurecerCoordinadora Ecologista

Denuncia el hecho de que «solo tiene en cuenta 4 estaciones la de la Calzada, la del Lauredal, que aún no está puesta, la de Jove y Santa Cruz, cuyos datos no se pueden ver, pero no tiene en cuenta las otras 13 estaciones de control de la contaminación que hay en el concejo». No entiende que estaciones del Ayuntamiento, empresas y puertos «que están homologadas y supervisadas» no sirvan como referencias, ni porque el Principado «no facilita sus datos de contaminación real ni en continuo, ni en diferido, escondiendo unos datos, contra el principio de transparencia en un tema de salud como es este».

También lamenta que «no tiene en cuenta uno de los contaminantes habituales de Gijón y el más peligroso el cancerígeno benceno que viene presentando malos valores desde que se empezaron a funcionar las baterías de Arcelor». Considera que «no va a atender las limitaciones de la OMS en cuanto a valores peligrosos para las partículas» ni va a «limitar los picos de contaminación».

«Los niveles de activación del protocolo deben ser preventivos para que sirvan para proteger la salud de la ciudadanía y por tanto deben iniciar la alerta con los límites diarios para las partículas fijados por la OMS. La razón de una alerta es prevenir o reducir la exposición a las toxinas cuando están presentes, no la de informar después de haberla padecido», concluye.


Comentar