Marta Robles: «Si Isabel la Católica hubiera nacido hoy sería feminista»

Una historia de los reyes y reinas de España «desde la trastienda». Así define la escritora Marta Robles su última obra, «Pasiones Carnales» (Espasa, 2021), en la que la periodista y autora «ha logrado hacer muy interesante» el devenir de la monarquía española a lo largo de los siglos, en palabras de Ángel de la Calle, director de la Semana Negra. La escritora ha presentado en el certamen literario una obra que ha supuesto «Una tarea ardua pero apasionante».

Explica que tras completar la última entrega de la serie del detective Roures («La chica a la que no supiste amar») estaba «muy conmocionada», por lo que pensó «en hacer una pausa» antes del cuarto libro del investigador el cual, por cierto, anuncia que está en proceso. En vez de coger «a dos o tres personajes poderosos» ha optado por pintar un lienzo histórico de la corona española entre bambalinas.

Una trastienda en la que caben no solo reyes y reinas, sino militares, concubinas, amantes y otra clase de satélites del poder. Y es que, a su juicio, «las grandes decisiones muchas veces no se toman en los campos de batalla, sino en las distancias cortas». Si alguna enseñanza ha extraído Marta Robles de su más reciente trabajo es que «las pasiones carnales como el sexo, el amor, la lealtad o la traición son el máximo sentimiento de los seres humanos».

En este «ensayo novelado» admite haber quedado sorprendida por figuras como la de Isabel de Farnesio, segunda mujer de Felipe V, «que firmaba todos los documentos como El Rey y Yo y era la que gobernaba realmente». También redescubrió a «Leonor de Guzmán, concubina de Alfonso XI, con el que tuvo diez hijos» y que tenía «atribuciones de reina de facto en España y el extranjero», mientras María de Portugal tenía un papel secundario. Del mismo modo se ha «reconciliado con la figura de Isabel la Católica, que si no hubiera sido tan católica y no hubiera nacido en la edad media hubiera sido una feminista».

También siente una gran empatía con «Juana la Loca, una mujer llena de generosidad y amor encerrada durante años por amor a su padre y a su hijo» y, asimismo, con una de las monarcas más incomprendidas de la historia de nuestro país, como es «Isabel II, una reina desatendida y que se encontró con una España muy convulsa».

Resalta que en la búsqueda del máximo rigor, este libro ha sido «corregido por dos historiadores». Considera que «es el poder y no la corona el que hace que las personas que acceden a él se crean diferentes». Cuestionada acerca de la posibilidad de realizar una segunda entrega de «Pasiones carnales» sobre los políticos de la España desde la Transición ha explicado que, desde su punto de vista, «para escribir literatura histórica veraz hay que tener perspectiva» y, en este sentido, «mientras las personas están vivas lo que hay que hacer es información y periodismo». Lo que no vería con malos ojos es dedicar un Pasiones Carnales «a los artistas» de nuestro país.