Las trabajadoras de las conserveras asturianas, símbolo de la desigualdad social

Una exposición del Museo Nicanor Piñole, de Gijón, homenajea a las mujeres que trabajaron en las fábricas de conservas asturianas. La muestra cuenta con una primera parte que homenajea al «exhaustivo» trabajo de las mujeres y, una segunda, con el legado iconográfico ligado a la publicidad de las conserveras alejada de la verdadera realidad de las trabajadoras del sector y más ligada al folclore, ha afirmado el comisario de la exposición, Manuel Ramón Rodríguez.

Se trata de un «juego de contrastes» que invita a reflexionar sobre el papel real de la mujer, ha explicado la directora del Museo Nicanor Piñole Lucía Peláez. La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha afirmado que la muestra puede ser vista desde una visión amable y pintoresca en un primer vistazo, por sus etiquetas y carteles; desde el punto de vista de los valores estéticos y gráficos reconstruyendo las florecientes industrias que había en la región, y desde una mirada «más profunda» que pasa por visibilizar a la mujer.

Esta exposición hace visible a la mujer en la sociedad de su tiempo, que se vio sometida a prejuicios, estereotipos y a la negación de sus derechos por una base ideológica de ideales impuestos y una cultura patriarcal injusta, ha afirmado la regidora.

La muestra ayuda a ver el peso que las mujeres llegaron a tener, así como su peso en una actividad económica como la pesca y en la subsistencia de las familias. Según ha señalado, un año después la pandemia ha demostrado cuánto pueden llegar a dar las mujeres en primera línea y cómo pueden llegar a ser el grupo más vulnerable y perjudicado en cualquier crisis, informa Efe.