«Mi hijo no sabía que ella estaba embarazada», dice el suegro de la detenida por el crimen del bebé de Gijón

Nadie en la familia de Silvia A. M., la joven detenida como presunta autora del asesinato del bebé encontrado el pasado 2 de agosto en un contenedor de basura en Nuevo Roces, sabía que estaba embarazada. «Tanto nosotros como los padres de ella no teníamos conocimiento de que estuviese embarazada. Mi hijo tampoco, él no era consciente de lo más mínimo ni estaba con ella ese día, porque entra a trabajar a las siete de la mañana y sale a las siete de la tarde». Así se expresaba hoy, en el programa Ya es mediodía de Telecinco, el padre del novio de la joven, que fue detenida el pasado sábado y se encuentra en el centro penitenciario de Asturias desde entonces, tras decretarse una orden de prisión preventiva y sin fianza.

«Ella tenía unos problemas, unas pérdidas», prosigue en su testimonio el suegro de la joven, en referencia al desconocimiento que tenía su hijo sobre el embarazo de su novia. Los dos jóvenes mantenían una relación sentimental desde hace siete años y, hace dos, se habían ido juntos a vivir a un piso situado en la calle Jenaro Suárez Pérez, en el barrio de Nuevo Roces de Gijón, en donde precisamente está situado el contenedor en el que fue encontrado el cadáver del bebé.

«Estamos muy hechos polvo. Fue una gran pérdida. Perdimos un nieto, una nuera y muy mal. Estamos muy mal», acierta a decir el padre del novio de Silvia A. M., que también fue detenido el pasado sábado pero puesto posteriormente en libertad aunque sigue vinculado a la causa con la obligación de comparecer todos los días en el juzgado, según informaban desde el Tribunal Superior de Policía de Asturias (TSJA) el pasado lunes, cuando trascendían las detenciones pese a que la jueza encargada del caso decretó el secreto sumarial mientras prosiguen las investigaciones policiales.

«Era muy buena chica además, estudió para cuidar niños pequeños. Estamos muy afectados», aseguraba en el programa televisivo, en referencia a los estudios de Educación Infantil cursados por la presunta autora del asesinato del bebé y apenas cuatro días después de que toda la familia, amigos y conocidos se vieran sorprendidos con las detenciones tras casi dos meses de arduas y complicadas investigaciones llevadas a cabo por un grupo especializado de agentes que fueron dirigidos por la Unidad de Delitos Violentos, en colaboración con la Brigada de Policía Científica, de la comisaría de la Policía Nacional de Gijón.

El cadáver del bebé había sido encontrado el pasado 2 de agosto por un vecino que acostumbra a rebuscar en los contenedores de su barrio. Una mochila en buen estado llamó su atención en el contenedor situado frente al portal de la vivienda en la que residía la presunta autora del asesinato y, al abrirla, se encontró con el cuerpo sin vida del recién nacido, que presentaba varias heridas realizadas con un arma blanca y que tenía también restos de la placenta.

La jueza encargada del caso, titular del juzgado de Instrucción número 4 de Gijón que estaba de guardia cuando se realizaron las detenciones, decretaba el secreto sumarial mientras prosiguen al menos durante esta semana las investigaciones policiales, que se retomaban en el entorno de la vivienda de la joven detenida a finales de la semana pasada. Una de las claves de esta investigación ha sido precisamente el análisis minucioso de las muchas muestras recogidas en el contenedor de basura.