El circuito de «pump track» del Polígono «se cae a pedazos»

«El circuito de pump track se cae a pedazos», advierten desde la asociación vecinal del Polígono. A solo cuatro meses de que finalizaran las obras, en algunas zonas del recorrido han aparecido grietas y roturas en la capa de asfalto que hacen que su estado sea «lamentable» e incluso «ya resulta peligroso pues en cualquier momento se pueden desmoronar trazados enteros», indican desde la asociación, que confía en que el ayuntamiento ponga remedio a estas deficiencias.

El circuito de pump track, que se ubica en la parcela conocida como El Campillo enfrente del IES Número 1, fue uno de los proyectos que salieron adelante a través de los presupuestos participativos de hace dos años. Propuesto ya en 2007 por bikers y vecinos, se suponía que iba a ser un referente para las pistas de bici extrema de España. Sin embargo, sus impulsores no se han encontrado más que obstáculos para su puesta en marcha, desde un bloqueo burocrático inicial al proyecto hasta un mal uso de las instalaciones durante y después de las obras que ha tratado de ser corregido con la instalación de un panel indicativo con normas y recomendaciones.

Desde el grupo municipal de Ciudadanos informan de que pedirán explicaciones y soluciones por el estado que presenta la pista de pump track, que fue inaugurada el pasado mes de marzo y «ya se encuentra con el asfalto desquebrajado debido a un deficiente remante y no haber tomado medidas para evitar la erosión de la bajada lateral de tierras».

En este sentido, recuerdan que  se trata de una obra adjudicada en octubre del año pasado por 46.457,05 euros, finalizándose las obras y entrando en funcionamiento en marzo de este año, y «que, hoy, cuatro meses después, ya presenta importantes problemas estructurales en los peraltes y asfalto que si no se solventan pronto la dejarán completamente inutilizable». Por ello y por otros problemas como los graffitis que aparecen en casi todos los trazados, solicitan al nuevo equipo de gobierno que se implique y no se desentienda del asunto, y proceda a exigir a la empresa adjudicataria explicaciones así como que solvente los imperfectos y las carencias estructurales detectadas, puesto que la obra aún está en garantía.