El Principado defiende que ha seguido el protocolo con el rorcual hallado en El Musel
Gijón
La Dirección General de Biodiversidad rechaza las críticas de «mutismo» del presidente del Cepesma y recuerda que los resultados de la necropsia no se han conocido hasta este mismo martes
07 May 2019. Actualizado a las 19:00 h.
La Consejería de Infraestructuras. Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha rechazado a través de un comunicado las críticas de «mutismo» y «falta de transparencia» realizadas por el presidente del Cepesma, Luis Laria, a través de la agencia Europa Press, en relación a las actuaciones desarrolladas por los técnicos del Principado tras la apaición de un cadáver de rorcual en el puerto de El Musel. A través de un comunicado, la consejería asegura que el personal de la Dirección General de Biodiversidad cumplió con «los protocolos necesarios en estos casos» con «profesionalidad, rigor y transparencia» y «ha informado del desarrollo de las actuaciones llevadas a cabo en todo momento, sin dar cabida a especulación alguna, como sí parece que se hace desde otras instancias».
La Consejeria informa de que la necropsia del cetáceo se realizó este lunes como «último episodio de un proceso complejo de rescate y traslado del cadáver», en colaboración entre la Autoridad Portuaria de Gijón, COGERSA y la citada Dirección General. Los resultados han sido conocidos hoy martes, por lo que «no ha habido falta de transparencia, ni mutismo, solo rigor e información basada en datos, no en especulaciones».
Tras la biometría y la necropsia se ha confirmado que el animal aparecido el pasado 3 de mayo en El Musel es un ejemplar macho subadulto de rorcual común (Balaenoptera physalus) con un peso aproximado de 7.500 kilos y una longitud de 9,52 centímetros que «aparentemente presentaba una condición corporal normal», sin traumatismos «ni afección que hubieran podido ocasionar su muerte no natural».
Del mismo modo, según informa la Dirección General de Biodiversidad, el examen interno de sus órganos y de las alteraciones macroscópicas que pudieran indicar alguna patología no reveló «ninguna alteración relevante». Se han tomado muestras de piel, músculo y grasa, así como de distintos órganos, y se destaca «la inexistencia de contenido en el tracto gastrointestintal», lo cual hace suponer a los técnicos que «el animal llevaba tiempo sin comer». Tampoco había objetos extraños como «bolsas o plásticos». Nada de ello esclarece las causas de la muerte del animal.