Postales inéditas del Gijón antiguo para cambiar de mes en 2019
Gijón
Un siglo de «vistes de Xixón»
Son 13 fotografías de la ciudad y su paisanaje realizadas entre 1870 y 1955 que, en su mayoría, nunca habían sido publicadas hasta ahora, ya que forman parte del calendario de este año de la Oficina de Normalización Llingüística
11 Jan 2019. Actualizado a las 05:00 h.
Son 13 imágenes que narran el paso del tiempo en la ciudad de Gijón entre 1870 y 1955 aproximadamente. Casi un siglo de la historia de la ciudad. 13 imágenes que ilustrarán también el paso de los meses a lo largo de este 2019. 13 vistas de un Gijón que solo conocieron quienes lo vivieron puesto que la mayoría de las imágenes, que pertenecen a la colección del Muséu del Pueblu d’Asturies, nunca han sido publicadas.
«Todas son de fotográfos representativos en la historia de la ciudad y, en su mayoría, son imágenes bastante desconocidas que se publican ahora por primera vez», indica el director del museo, Juaco López, que explica que la selección fue realizada por Carlos González Espina, uno de los encargados de la fototeca del museo. Todas ellas, realizadas por ocho grandes fotógrafos de las diferentes épocas, aportan una visión inédita del Gijón de entonces y pueden verse en el calendario de 2019 que ha editado la Oficina de Normalización Lingüística de Xixón que lleva por título Vistes de Xixón. Ya en 2010, el museo había editado un calendario con fotografías de Gijón de Joaquín García Cuesta, que también aparece en el de 2019, y que había tenido tanto éxito como está teniendo el actual. De momento, sigue habiendo ejemplares disponibles de forma gratuita en la recepción del museo. Hasta que se agoten...
Enero arranca con una de las fotografías más conocidas de todo el calendario: una vista de la ciudad hacia 1870 que quedó grabada para la historia por Marcelino Cuesta (1840-1903), uno de los primeros fotógrafos profesionales asturianos y de quien se conservan en la fototeca del museo sobre todo retratos, pero también algunas de las primeras vistas urbanas de Gijón. «Es la fotografía más antigua de la ciudad que conocemos y ha sido publicada en varias ocasiones», explica el director del Muséu del Pueblu d’Asturias.
Febrero continúa con otra vista del puerto de Gijón hacia 1900, en esta ocasión de autor anónimo y otra de esas imágenes poco conocidas. Al igual que marzo, con una fototipia de Octavio Bellmunt (1845-1920), un médico aficionado a la fotografía que realizó imágenes como la que muestra, en este calendario, vista general del entonces muelle de Oriente y la calle Trinidad a finales del siglo XIX.
En abril, la selección recupera otra fotografía de Joaquín García Cuesta (1885-1958), que fue uno de los primeros fotógrafos asturianos dedicados al paisaje y a la denominada fotografía turística. De Gijón fotografió sus calles, sus plazas, su playa y su puerto. La imagen elegida muestra una vista general del café Dindurra y la calle Covadonga con la iglesia de San Lorenzo al fondo, en una típica estampa de la época en la que una niña aparece en primer término. Mientras, al fondo, la terraza del café está llena de hombres.
Mayo se ilustra con una imagen de los Jardines de la Reina realizada por el fotógrafo Pedro Alonso Rebollar (1900-2003) en 1955, con coches aparcados y un paisaje de edificios en el que destaca la escultura de la Iglesiona. De Alonso Rebollar, que desarrolló una intensa labor como activista y promotor de la fotografía en Asturias, también es la imagen que ilustra agosto: un día cualquiera de 1955 aproximadamente en la calle Jovellanos y la plaza del Parchís, en la que se ve una cola para subir a un autobús en la misma parada que sigue existiendo en la actualidad. Y, por supuesto, también es suya la imagen de la cubierta del calendario: una preciosa estampa de la playa de San Lorenzo, realizada en las mismas fechas, en la que la protagonista es una niña que juega en la arena.
La plaza de San Lorenzo aparece también en las hojas del calendario de junio y en julio. La fotografía de junio es de la colección de Arturo Truan (1868-1937), otro de los fotógrafos aficionados más influyentes de la última década del siglo XIX y las primeras del siglo XX. La imagen elegida, en la que el horizonte está tapado por casetas de playa, fue tomada hacia 1895 y muestra a dos mujeres caminando por el arenal.
En la de julio, realizada en los años 30, un grupo de mujeres jóvenes, ataviadas con bañadores de época, posan en cinco canoas con la iglesia de San Lorenzo al fondo. La imagen fue tomada por otro prolífico fotógrafo gijonés, Constantino Suárez (1889-1983), de quien el Muséu del Pueblo d’Asturies guarda 8.000 negativos que narran la historia de Gijón entre 1920 y 1937. Como la imagen que cierra el calendario: un diciembre ilustrado con una fotografía de la plaza del Carmen, que cuando fue tomada hacia 1934 se llamaba de Fermín Galán y en la que se aprecia cuánto ha cambiado la ciudad desde entonces.
En septiembre, la obra seleccionada es un partido de fútbol jugado a principios del siglo XX en el entonces campo de El Bibio que firma Gerardo Bustillo (1870-1919), otro destacado fotógrafo amateur que dejó como legado a la ciudad casi mil fotografías en su mayoría de Gijón. Suya es también la imagen que ilustra octubre: un hombre contemplando el paisaje de La ponte de La Guía, también hacia 1905.
En noviembre aparece, sin duda, la imagen más llamativa del calendario: un multitud de niños y niñas en una de las atracciones infantiles que había antaño en el parque de Isabel la Católica. La fotografía es obra de Gonzalo Vega (1920-1996), fotógrafo profesional especializado en eventos.