La Voz de Asturias

Las luces de Navidad en zonas sin peatones ni comercio reavivan el descontento

Gijón

J. C. G. Gijón

Iluminación navideña para ver sobre ruedas

La decoración navideña en zonas con escasa presencia de transeúntes y establecimientos provoca extrañeza y nuevas críticas tras el malestar causado por la exclusión de zonas de intensa actividad comercial

30 Nov 2018. Actualizado a las 05:00 h.

La iluminación navideña de Gijón está colgada, conectada y pendiente solo de un interruptor. Cuando este sábado, a las 18,30, se active en la Plaza Mayor el encendido oficial de los 3 millones de puntos luminosos que se han repartido por el mapa de la ciudad y algunos barrios y parroquias del concejo, se sabrá exactamente como lucen los diseños ideados e instalados por la adjudicataria, la empresa Germán Vizcaíno, para la Navidad gijonesa de este año. Hay abundancia de motivos novedosos.algunos de ellos muy llamativos, que encandilarán a muchos, pero que seguro que provocarán la controversia que está en el ADN de gijoneses y gijonesas. También, como casi todos los años, las semanas previas han venido precedidas por descontentos, rectificaciones y polémicas. Algunas de ellas se dejarán escuchar todavía en los próximos días: diseños, luminosidad, cantidad de luminarias... Y persistirán sin duda los descontentos sobre ubicación de alguna de ellas en un año en el que hay zonas que siguen escocidas a pesar de las rectificaciones de última hora para ampliar hasta en 10 calles el trazado inicialmente previsto. Algunos comerciantes y ciudadanos ya han hecho notar su extrañeza por la presencia de iluminación en tramos de vías muy poco transitadas en horario nocturno o incluso solo transitadas por el tráfico rodado.

Mencionan las decoraciones circulares instaladas en el arbolado del tramo de la avenida de la Constitución que se ensancha entre Pumarín y el Polígono; los diseños en las farolas de la zona central de la avenida de Carlos Marx, entre las zonas verdes de Laviada y el parque del Polígono o en Ceares, entre el vértice de las avenidas de Ramón y Cajal-Hermanos Felgueroso y la rotonda de salida hacia la Autovía Minera, bordeando el campo del Ceares y la zona alta de Los Pericones.

Son tramos con casi nula circulación peatonal en las horas del encendido de la decoración,y  en los que se puede cumplir una de las funciones que ayer destacaba en la presentación de la iluminación el concejal Jesús Martínez Salvador -la decodación de algunas de las principales avenidas- pero difícilmente otro -fomentar ventas-; este último, el que consideran crucial comerciantes de zonas excluidas como la avenida de Schulz. Algunos de ellos, calando hondo en el asunto, incluso se preguntan si esta concepción de una iluminación que favorece a avenidas en calles de abundante tráfico rodado frente a zonas con circulación de peatones es compatible con los conceptos de sostenibilidad que defiende el Plan de Movilidad en curso.

Estas críticas vienen a abundar en las dirigidas en semanas anteriores hacia el cambio de procedimiento de decisión de las zonas iluminadas, que se ha desvinculado de la tradicional colaboración de tres décadas con la Unión de Comerciantes, en función de las aportaciones realizadas por los comercios de cada zona. Esta vez, las decisiones se han tomado directamente desde las oficinas municipales, y no a gusto de todos. La indignación en zonas comerciales como La Calzada consiguió estirar, sin coste adicional, los recursos hasta cubrir una decena más de vías. Ahora algunos de los que no entraron se preguntan por qué se prefirió esas otras zonas antes que calles con mayor presencia peatonal.


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