Los 130 retratos de la ciudad que dio el «gran estirón»

Alejandro Alvargonzález Alvargonzález (1850-1918) fue alcalde de Gijón entre los años 1886 y 1890. Desde el sillón de regidor, pero sobre todo desde la posición de miembro de la burguesía ilustrada, emprendedora y cosmopolita que formó parte del gran proceso de cambio de la pequeña villa marinera a la ciudad fabril y portuaria, fue testigo del arranque de un proceso que cambiaría la faz de Gijón para siempre. De aquel estirón en el que su familia tuvo un destacado protagonismo guardó numerosos testimonios en un rico archivo fotográfico que ahora la Fundación Alvargonzález comparte en una exposición, acompañada de un catálogo, que se exhibirá hasta el mes de abril de 2019 en el Museo Nicanor Piñole. Su título es «Gijón, la ciudad idustrial burguesa (1880-1920)»

Son 130 las imágenes -muchas de ellas, anónimas, pero otras firmadas por destacados profesionales de la época, como Peinado, Marquerie o Truan- que se reparten en dos salas del museo. Una de ellas está centrada en los grandes cambios económicos, industriales, portuarios y de infraestructuras de comunicación que experimentó la comarca gijonesa en el tránsito del XIX al XX. La otra, se detiene en el impacto que esa oleada de desarrollo económico tuvo en las costumbres, el comercio, la arquitectura o el ocio de los habitantes de aquella villa que la exposición documenta hasta 1920.