Estas serían las preferencias políticas de los gijoneses por franja de edad
Gijón
El último Asturbarómetro dibuja el reparto de apoyos entre los distintos sectores de la población gijonesa, con significativas diferencias entre los votantes más jóvenes y los más veteranos
06 Feb 2018. Actualizado a las 05:00 h.
La estadística retrata Gijón como una ciudad notablemente envejecida. El censo más reciente no deja dudas: de los algo más de 260.000 ciudadanos empadronados en la ciudad, un 26,85% tiene más de 65 años; una porción cercana al tercio de la ciudadanía que sigue haciendo notar su peso en el panorama político municipal. Si hay que extrapolar otra estadística -el Asturbarómetro sobre intención de voto publicado ayer- es en el sector de más edad donde el partido que gobierna la ciudad por segundo mandato consecutivo tiene sus más sólidas reservas de voto. De entre los encuestados que manifiestan su intención de respaldar en 2019 a Foro Asturias, un 42,9 por ciento se encuadran en el tramo de mayor edad del padrón gijonés.
Es el único caso entre las seis formaciones representadas en la presente corporación donde esa franja de población suministra el grueso del voto; un dato que contrasta con el caladero de edad donde obtienen su expectativa de voto el PSOE e Izquierda Unida. Un 35,5 de los encuestados que anticipan un voto socialista están en la franja de edad de entre 18 y 40 años, y para IU ese porcentaje sube un punto.
El resto de los partidos obtienen la mayor parte de sus escrutinios en una franja de edad intermedia. Tanto Xixón Sí Puede como el Partido Popular y Ciudadanos reciben mayoritariamente el voto del sector de población comprendido entre los 53 y los 64 años, aunque con diferencias relativas en cada caso. Así, de entre todas las formaciones gijonesas, son los populares los que más repartidas tienen sus intenciones de voto en el espectro de edad -entre un 20 y un 28 por ciento en cada uno de los tramos-, aunque los votantes más jóvenes son los menos en la opción conservadora. En el caso de XsP, sucede algo parecido, aunque con diferencias algo más acusadas: los gijoneses de entre 53 y 64 años aportan la mayor parte del sustento que recibiría a la formación morada. Más significativo resulta el perfil de edad en el caso de Ciudadanos: de entre todos los partidos es que el concentra mayor porcentaje de votantes en una sola franja de edad; en concreto, un 45,4 por ciento de los encuestados que manifiesta intención de votar al partido de Albert Rivera en la población «senior», pero aún no necesariamente pensionista.
En ese nicho de votantes estaría, según el Asturbarómetro, la mayor parte del combustible electoral que haría saltar a los naranjas de su actual representante en solitario a los cuatro ediles. A la vista de los tres concejales que pierde Foro Asturias, los primeros análisis invitan a pensar que en esa parte de la población gijonesa donde se estaría gestando la tendencia que desliza el voto del centro-derecha del azul Foro al naranja Ciudadanos. Junto a la juventud, la franja de 53 a 64 años constituye un sector crítico donde se acumula buena parte del paro de larga duración o de los autónomos veteranos que están viviendo con más dureza las turbulencias económicas desde el inicio de la crisis.
Otro dato que vale la pena considerar es el relativo a la distribución por edades en los partidos que no conseguirían entrar en el ayuntamiento. El 88 por ciento de sus electores forma parte del tramo de 18 a 53 años, y más de la mitad de ellos se sitúan entre los 18 y los 40 años de edad.
La confrontación de esas tendencias con otro aspecto del Asturbarómetro -la valoración de los líderes realizada por los 401 consultados- sugiere algunos otros matices. Así, la casi uniforme valoración entre todo el rango de edades de la alcaldesa, Carmen Moriyón, que aprueba sin excepción en todas las franjas, y que es -con mucho- la política más conocida del concejo. O el hecho de que sean los votantes más jóvenes los que menos valoran a los portavoces del PSOE, José María Pérez, e IU, Aurelio Martín, en contraste con el apoyo que esa misma población anticipa que dará mayoritariamente a sus respectivas formaciones.