Los portavoces municipales evalúan el año del ecuador del mandato
Gijón
Los portavoces de los grupos municipales evalúan un 2018 en el que se ha atravesado la mitad del segundo mandato de Moriyón en un creciente tono crítico contra Foro
26 Dec 2017. Actualizado a las 10:09 h.
¿Cómo ha sido, para lo bueno y para lo malo, el año municipal en Gijón? La pregunta puede abarcar mucho porque doce meses de gestión pueden dar para mucho en un ayuntamiento, pero los portavoces de los seis grupos municipales que forman la actual corporación manifiestan muy claras coincidencias a la hora de señalar las líneas centrales que han escrito el año que acaba; un año en el que se cruza el ecuador del segundo mandato de Carmen Moriyón y Foro Asturias, y en el que las claves han sido el Plan General de Ordenación, el Plan de Vías, la Renta Social Municipal, las polémicas sobre la baja ejecución presupuestaria y la fracasada negociación de las cuentas para el año que viene.
Fernando Couto. Portavoz de Foro Asturias
«Este año pudimos dar cobertura a las necesidades más importantes de los gijoneses en el ámbito del empleo, la actividad económica y la cobertura social. Fue el año en que se puso en marcha la Renta Social Municipal que, si bien cuando nació tuvo sus críticas, está siendo aceptada cada día más, e incluso valorada o copiada por otros ayuntamientos de España. Una vez cubiertas esas necesidades, hay que destacar dos cuestiones que trascienden el mandato y que se planifican con visión de futuro: el Plan General de Ordenación, que obtuvo la aprobación del informe de alegaciones, la segunda exposición pública que permite dar ya casi por zanjado el debate urbanístico, y que permitirá que después de varios planes anulados desde 2002, en 2018 Gijón tenga un plan urbanístico con cinco grupos políticos apoyándolo; algo que hay que destacar, ya que no es el plan de Foro sino de la mayoría de la corporación».
«En segundo lugar, acabamos el año rematando todo para que una infraestructura tan crucial como el Plan de Vías pueda ya ver obras en 2018 en la operación urbanística y de movilidad que cambiará el Gijón que conocemos en los próximos años. Afortunadamente, con la llegada del nuevo consejero se ha sumado la consejería de Fomento del Principado en una sintonía que nos ha permitido mandar con fuerza un mensaje único a Madrid, yo entiendo que era lo que necesitaba el ministerio para poder desbloquear esta actuación.
«En cuanto a lo negativo, nos gustaría haber culminado el año con un presupuesto municipal para 2018, no con prórroga. Pero, en cierto modo, lo que ha pasado también nos reafirma en que hay determinadas situaciones en las que el gobierno de la ciudad tiene que ser firme y saber decir que no. En este caso, hubo propuestas que a nuestro de modo de ver no eran aceptables o condenaban la viabilidad económica del ayuntamiento. A grupos que en ocasiones colaboraron con nosotros o nosotros con ellos, hay momentos en los que hay mejor decir que no aunque no puedas en este momento aprobar las cuentas municipales».
José María Pérez. Portavoz del PSOE
«No hay nada positivo. Lo que sucedido este año, como en todo el mandato, es difícil de entender y por tanto también de explicar. La ciudad tiene un ayuntamiento muy saneado y con muchos recursos -eso podía estar en el lado positivo-, pero el gobierno es incapaz de utilizar esos recursos para resolver los problemas de las personas de Gijón y cumplir con los compromisos que contrae en el presupuesto. Sabemos ahora que su previsión es acabar el año dejando 54 millones de euros sin utilizar, y eso no es positivo. Es el reflejo de esa incapacidad para gestionar la ciudad y ejercer las responsabilidades que tienen encomendadas. Todo tiene que ver con la falta de impulso, la falta de capacidad. No estamos en esto solo por decisión del gobierno, que ha tenido socios que en este tiempo no se han sentido demasiado molestos, pero es evidente que la responsabilidad de tomar decisiones es de quien gobierna.
«El 91 por ciento de las iniciativas presentadas por el grupo socialista desde que empezó este mandato han sido aprobadas por el pleno y por lo tanto deberían de estar ejecutadas, máxime cuando el gobierno local votó favorablemente a muchas de ellas. La mayoría no se han llevado a la práctica. En relación a las propuestas de otros grupos, la cosa no es muy distinta. Se sienten impunes en esta situación; ni hacen ni les preocupa no hacer. Hay aspectos en los que esta incapacidad es clamorosa: los capítulos de inversiones, y por tanto la capacidad para mejorar la vida en los barrios, desarrollar equipamientos públicos, promover la actividad económica o el emple. Los niveles de ejecución del presupuesto, en el mejor de los casos llegan al 33 o 34 por ciento. El resto no se utilizó. En el ámbito social, el programa estrella que había acordado con IU y Podemos, la famosa renta municipal, no sé si se habrá llegado a gastar el medio millón de euros de los aproximadamente 5,6 aprobados. Hay oportunidades para preparar la ciudad para el futuro que no se están aprovechando, y muchas de ellas que no van a volver».
«Lo que está pasando con el presupuesto es un reflejo muy claro de todo esto. Hay un mecanismo, la cuestión de confianza que tiene un requisito previo, que hay que presentar un proyecto de presupuestos. Pero el gobierno ni siquiera ha elaborado el proyecto y trata de echar la culpa a los demás. No quiere hacer el presupuesto. Es la voluntad deliberada de negarse a dar explicaciones, someterse al escrutinio público, hablar de cuál es tu límite de gasto del año próximo, por ejemplo, y explicar por qué tienes tantísimo dinero sin utilizar; por qué con 8 concejales de 27 te niegas a aceptar las propuestas de los demás e imponer tu voluntad, someterse a la valoración de la cuestión, seguramente porque la alcaldesa está más pendiente de sus aspiraciones autonómicas».
Mario Suárez del Fueyo. Portavoz de Podemos
«La Renta Social tardó en arrancar, tuvo muchas vicisitudes y obstáculos, pero al final en septiembre salió adelante con lentitud porque es un proceso nuevo, pero está dando resultado. Lo único que achacamos es la lentitud y ampliarla a la gente que tiene dificultades económicas por no tener el salario social del Principado, el escollo con el que nos encontramos y que de cara a la tercera convocatoria se comprometieron a plantear.
Valoramos el hecho de que el Plan General de Ordenación dibuje ahora una ciudad más amable, con barreras vegetales contra la contaminación, playa verde, zona industrial Natahoyo, una construcción de baja intensidad en el medio rural.... Es positivo que se avance para que Gijón tenga su PGO en 2018. Sobre aspecto preocupante, la contaminación, estamos satisfechos de que se haya instalado la estación de medición ambulante que ha permitido verificar que era cierta la contaminacion industrial que se venía denunciando.
Sobre el Plan de Vías, tenemos una percepción de dudas metódicas y una actitud expectante. Se anuncia con soterramiento hasta La Calzada y llegada hasta a antigua estación, y se vincula además al metrotrén, que veíamos inundado y anulado; estaríamos encantados, pero vemos un despliegue económico que no sabemos por dónde va a llegar ni de qué manera. Nuestra actitud es muy expectante. Esperamos lo que siempre pedimos: planes, dinero y plazos. Hay un desbloqueo, pero no hay proyecto.
Lo más negativo ha sido la falta de ritmo, la falta de empuje del Gobierno local, que se manifiesta en las obras, en la falta de proyectos, en la falta de innovación. El tema de marqués de San Esteban es un modelo emblemático de lo que no se debe hacer o se hace muy mal: retraso, mal hecho. mala ejecución, mal diseño… Como el Polígono de Pumarín, donde hubo que deshacer una parte de la obra, o la obra de La Serena en El Llano, retrasada y sin saber lo que va a pasar, por no hablar del cierre de la pista de Cimavilla o el campo de fútbol femenino,. En estos casos se ve la falta de liderazgo: distintos departamentos con distintos intereses que nadie coordina ni lidera desde el punto de vista político.
Otro aspecto negativo es la baja ejecución presupuestaria, en un año en el que no se puede apelar a la prórroga, precisamente por falta de liderazgo y de impulso. El último fracaso, ha sido no llegar a acuerdo presupuestario con quien sea. En nuestro caso había un acuerdo plenario que el único que voto fue precisamente Foro para la remunicipalización, un servicio que consideramos fundamental en una sociedad que envejece. Otro déficit absoluto y negativo del equipo de gobierno que detectamos es el de la participación , con el plante de los vecinos por la falta de participación real en la vida de la ciudad. Hay un mecanismo burocráttico y administrativo, pero no una creencia en que la participación es positiva».
Mariano Marín. Portavoz del Partido Popular
«Entre lo positivo que deja el año está el Plan de Vías de Gijón, que se ha puesto en marcha y está bastante encarrilado. Hay claramente un sentimiento por parte del ministerio de sacarlo adelante y espero que el 2018 sea el año en el que veremos ya partidas presupuestarias claras y concretas y el avance definitivo. También espero que en 2018 consigamos entre todos que el PGO salga adelante. Es bueno que se haya activado, a pesar de las dudas jurídicas que hemos venido manifestando. Es algo que ha contentado a todos los sectores la ciudad, no solo el ciudadano de a pie: el empresarial, el vecinal, el comercial… Hay un sentimiento de toda la ciudad de sacarlo adelante».
«Este ha sido un año más perdido. Seguimos como al principio del mandato: Carmen Moriyón sigue habiendo hecho solo su carril-bici,. El resto de la ciudad, está paralizada. De vez en cuando se asfalta una calle, pero poco más. Y cuando se intenta algo con cierto empaque es un fracaso y sale muy mal. El ejemplo paradigmático es la calle Marqués de San Esteban, dentro de que tampoco es una obra colosal. Es el ejemplo más representativo de todo lo que ha sido o está siendo el mandato».
«Moriyón ha estado avalada o sustentada en la sombra por Podemos, pero se ha encontrado con que este año Podemos está abandonando poco a poco el barco. Esa situación va a traer resultados nefastos: no vamos a tener presupuesto, y seguramente también vamos a incumplir la regla de gasto e incluso puede que el Ayuntamiento tenga que ser intervenido y hacer un plan financiero o entrar bajo tutela del Principado; lo que está ocurriendo, en definitiva, en otras ciudades de España donde Podemos gobierna o tiene un influjo importante».
Aurelio Martín. Portavoz de Izquierda Unida
«Ha sido un año con muchas más sombras que luces. Quizá único que se salva un poquito es el Plan General de Ordenación, que sigue su tramitación con una segunda información pública, y la puesta en marcha de la Renta Social, aunque con grandes dificultades. Cuando debería ya haber llegado al conjunto de los beneficiarios, solo lo ha recibido una pequeña parte, del mismo modo que el dinero consumido es una pequeña parte sobre el global del gasto que implicaba esa medida».
«Ya hablamos en el debate del estado del municipio de las tres íes de Foro: incapacidad, incumplimientos e inercias. Ese es el resumen no solo el año sino la legislatura. El tono no ha cambiado, a pesar de que este año no podían recurrir de forma victimista, como otras veces, al factor de la falta de presupuestos. Los hubo, pero el gobierno sigue siendo muy incapaz a la hora de gestionar las cosas medianamente bien: retrasos en las obras, incumplimientos de las decisiones de los plenos, inercia burocrática, falta de liderazgo político…»
«El fracaso de la negociación presupuestaria es el corolario de todo esto, la guinda que corona toda esta situación. Una negociación como mínimo sorprendente, como sorprende que digan que en febrero se puede quizá retomar. Nos parece poco serio, una falta de criterio y seriedad absoluta. No se ha liderado la negociación con ímpetu, carácter y creyendo un poco en ella. Me da la sensación de que se ha cubierto un trámite y de que la concejalía de Hacienda se siente cómoda en la prórroga. La ciudad tiene urgencias, pero el equipo de Gobierno, no. El presupuesto es imprescindible cuando tienes objetivos que cumplir; pero no cuando año tras año dejas esos objetivos en la cartera. Una prueba: acaban de sacar un crédito para sacar obras que venían marcadas en el presupuesto de este año: ¡en diciembre!»
José Carlos Fernández Sarasola. Portavoz de Ciudadanos
«Es un año con muchísimas más sombras que luces. Hay un estancamiento absoluto. Estamos viendo constantemente políticas reactivas: surge un problema y buscas una solución como sea, pero no hay capacidad para adelantarse a los problemas. La gestión que está realizando Foro este año, como los anteriores, si no nula, es escasísima. Llevamos ya casi el tercer año de mandato y lo vemos sobre todo en temas como las inversiones: no solo son cada año más escasas, sino que el nivel de ejecución ha sido ínfimo, cosa que nos preocupa mucho y que vemos que se va a ver reflejada en la regla de gasto, por todos los informes que nos están llegando, tanto los internos de intervención como los externos como la AIReF, con todos los problemas que nos traerá para 2018. Se han llevado a cabo políticas que no son de Foro, políticas en las que Foro mismo no ha creído, dirigidas por Xixón Sí Puede, que las propuso para aprobar los presupuestos de este año, y que nos están llevando a la rotura de la regla de gasto y a problemas económicos importantes. A pesar de que la alcaldesa dijo lo contrario, el clima de negociación ha sido prácticamente nula, y eso se ha visto reflejado en el tema de los presupuestos, aunque es verdad hemos visto una cierta mejoría, que luego tampoco ha servido para nada».
«La incapacidad de gestión ha visto desde el principio en los graves problemas con las contrataciones, que se ha intentado paliar, pero las licitaciones vuelven a repetir los mismos errores de los años anteriores, y encima las obras que se consiguen licitar no están saliendo bien, están siendo desastrosas, como caso de marqués de San Esteban: una obra que no se remata, que parece que habrá que volver a hacer al parecer… Nos preocupa también la deriva de los servicios sociales porque se está yendo hacia políticas meramente asistenciales, de subvenciones, sin ningún tipo de ayudas a la gente para que pueda encontrar trabajo o una salida de otro tipo. En definitiva, un año con muchas sombras. No se palpa en la ciudad que haya un proyecto ilusionante, que haya liderazgo por parte de la alcaldesa y del equipo de Gobierno, y sigue la inercia de años anteriores».