Los vecinos del Rick's no quieren que les vuelvan a tocar la canción del derribo

Los vecinos del «edificio del café Rick's» ya se conocen la canción. Y no quieren que se la toquen otra vez, y mucho menos bailar a su compás. Ayer se desayunaron con la noticia de que el gobierno local de Foro, avalado por sus técnicos de Urbanismo, vuelve a poner sobre el atril una partitura que ya oyeron interpretar hace años al ayuntamiento cuando en la alcaldía se sentaba la socialista Paz Fernández Felgueroso: el derribo del bloque construido en 1985 en un privilegiado enclave de la costa Este de la ciudad, entre el Mayán de Tierra y el Sanatorio Marítimo. Como entonces, y aunque no han tenido tiempo siquiera de coordinar una respuesta conjunta, la mayor parte, si no todos los propietarios o inquilinos de su más de 30 apartamentos, además de la propiedad del café que en sus bajos da nombre popular al edificio del paseo de José García Bernardo, no quieren saber nada de derribos, cierres forzosos, indemnizaciones o mudanzas auspiciadas por el ayuntamiento con argumentos urbanísticos de por medio.

Así lo aseguraba ayer uno de los propietarios, que habita en el inmueble desde hace más de veinte años, y al que aún le duraba la sorpresa de ver de nuevo en el aire la permanencia de un edificio cuya supervivencia daba por garantizada hace solo unos meses el portavoz municipal y concejal responsable de Urbanismo, Fernando Couto. Ahora, conforme a las modificiaciones introducidas en la última revisión del borrador del Plan General de Ordenación por los técnicos municipales -y conforme a informaciones oficiosas aparecidas en los medios- se habría cambiado de nuevo de opinión y se propondría una opción que ya se defendió en la época de Pedro Sanjurjo como edil de Urbanismo: demoler y facilitar a los vecinos su reacomodo en una parcela cercana, susceptible de edificación bajo el nuevo Plan.

Opción de compra

«Desde el ayuntamiento nadie nos ha dicho nada sobre todo esto. Nos hemos enterado por el periódico», comentaba el vecino, que recordaba la oferta que se les hizo anteriormente: «Nos ofrecían una opción de compra sobre unos apartamentos de lujo que se iban a construir en la carretera del Piles al Infanzón, más o menos a la espalda del edificio, que en aquel momento, antes de la crisis inmobiliaria, se iban a vender por 600.000 euros. A nosotros nos los dejaban en 350.000. Pero casi nadie estaba dispuesto a pagar eso», explica el propietario. Admite, eso sí, que la zona en torno al edificio tiene mucho de «vertedero» y de «explanada para aparcar», pero puntualiza que «la responsabilidad de que eso no suceda corresponde al ayuntamiento, no a los vecinos».

En su mano sí que estaba, y sigue estando, introducir mejoras en el edificio; algo que hicieron con una remodelación de las fachadas hace años. Intentaron, además, sumar el edificio a los planes de ayuda para la reforma de las fachadas del Muro de San Lorenzo, pero no se les incluyó en ellos. «Tampoco hicieron mucho caso de un proyecto para remodelar y mejorar toda la zona que encargamos a un estudio de arquitectos conjuntamente con los propietarios del Rick's, que incluía elementos como una piscina o palmeras», cuenta el vecino. «Pero no parece que les interesase mucho. Lo único que hemos recibido siempre del ayuntamiento son pegas», se lamenta.

Si sigue sin haber diálogo ni admisión de contrapropuestas con otras reformas que, en principio, la comunidad de propietarios parece dispuesta a hacer, siempre quedará el camino judicial, que ya estuvo también abierto anteriormente. La cuestión sería, entonces, defender el carácter de suelo urbano consolidado de la parcela frente a la de no consolidado con características de solar que le atribuye el nuevo PGO.

Ahora esperan, al menos, que se les informe oficialmente de los planes municipales para la parcela PE-11 del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) Piles-Sanatorio Marítimo según el cual, y en el mejor de los casos, sobreviviría el café Rick's, pero no el edificio del que toma el nombre.  A falta de la confirmación por parte de Foro y después de que la comisión de Urbanismo se hiciese eco informal de la noticia, el grupo municipal de IU se mostraba ayer conforme con el derribo, pero no al precio de cualquier costo económico, y el de XsP advertía de que «lo primero sería hablar con las personas interesadas»: «Una vez que hablas con el vecindario podrás tener una idea sobre lo que puede pasar. No cuesta nada hacerlo así y si lo hubiéramos hecho  por ejemplo con la depuradora no estaríamos como estamos», manifestó su concejal David Alonso.

También falta por ver cuál será la reacción de la comunidad y los propietarios del café. Incluso de sus usuarios, que ya en la ocasión anterior encabezaron la iniciativa de una campaña contra el derribo en un portal web que llegaron a suscribir más de 2.000 firmantes.