El juego es cosa seria
Generación 3R
Un profesor asturiano consigue un gran éxito en redes mostrando cómo hacer material deportivo con productos de desecho
02 Aug 2024. Actualizado a las 15:30 h.
Cuatro millones de visualizaciones en sus redes sociales, hasta en 35 países, han hecho de Antonio Méndez Giménez, profesor de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, un youtuber poco convencional. No cuenta cosas de su vida privada, ni vende productos, ni da consejos estéticos. ¿Dónde está, pues, el secreto de su éxito?: En objetos que normalmente tiramos a la basura.
Hay que remontarse a la época de la pandemia para explicarse el éxito de sus canales. Era, sí, el momento del confinamiento. Ahora nos parece que ha quedado muy lejos, pero hay que recordar que hacer deporte al aire libre era un lujo no al alcance de cualquiera. Y es entonces cuando el profesor Méndez propuso algo que, en realidad, llevaba años ensayando: la utilización de materiales reutilizados, en realidad residuos del hogar, para hacer útiles herramientas de juego y deporte.
Estos dos elementos, juego y deporte, son algo muy serio para Antonio Méndez. Y vamos al asunto del «material autoconstruido»: con botellas de agua, peonzas que funcionan mejor que las de los kioscos. Con tiras de plástico de botellas de leche y un poco de maña e imaginación, pelotas huecas que botan perfectamente; con bolsas de plástico, celo y papel, pompones o pelotas cometa… el catálogo es interminable.
De hecho, este año ha decidido publicar un libro titulado Autoconstrucción de material en educación física (Ed. Inde) que conecta teoría, investigación y práctica que «plantea un método de enseñanza que ya está dando muy buenos resultados».
Y los objetivos que plantea van, dice mucho más allá. Por ejemplo, cómo implementar programas que ayuden a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, explica el profesor, se pueden trabajar nada menos que seis de esos objetivos. El número 3 (la salud); el número 4 (calidad en la educación); el número 5 (igualdad de género); el número 10 (fomentar la igualdad); el número 12 (producción y consumo responsable y sostenible)…
Y además, dice Antonio Méndez, «podemos trabajar siete erres. Hay cinco relacionadas con la educación física y otras dos más interdisciplinares: Recuperar objetos que tiramos a la basura, reutilizar, reparar, reducir la cantidad de materiales, reciclar, y dos erres más, que son: reflexionar, muy importante para genera conciencia y la última: responsabilizar, comprometer a los alumnos mediante proyectos que los implican directamente».