La Voz de Asturias

Empoderamiento de las jóvenes congoleñas con sello asturiano

Emigración

N.G.R. Redacción
Jóvenes estudiantes en el Liceo Mahidio

La reforma del Liceo Mahidio para acondicionarlo como un centro educativo en condiciones es un ambicioso proyecto solidario de la Fundación Pájaro Azul

12 Jul 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Pocas armas hay tan poderosas en este mundo como la educación. La formación y la enseñanza son dos pilares fundamentales no solo de cualquier sociedad, sino de cualquier ser humano. Por ello, despojar a un individuo de la posibilidad de recibir una educación es la mejor manera de controlarlo y hacerlo vulnerable. La Fundación Pájaro Azul lucha contra la exclusión social y educativa de las mujeres en la República Democrática del Congo, mediante la reforma del Liceo Mahidio para convertirlo en un centro educativo en condiciones. En este cometido juega un papel clave la Congregación Pureza de María, presentes en el país africano desde 1975, que cuentan con una fuerte experiencia en el campo educativo y de promoción de la mujer, especialmente en los lugares y espacios de mayor riesgo de vulnerabilidad y exclusión. De la colaboración de este tándem surge este proyecto de rehabilitación, que comenzó 2017 y tiene prevista su finalización el 2020.

Se trata de un gran paso en la formación educativa secundaria en la zona de Kámina, donde se sitúa este Liceo. «El objetivo del proyecto es la promoción de la mujer en la República Democrática del Congo, y concretamente en Kámina, a través de la rehabilitación de un antiguo Liceo belga», explica Victoria Braquehais, misionera de la congregación religiosa, que se reunió recientemente en Oviedo con la fundación ovetense para realizar un seguimiento de las obras del centro educativo. La entidad mira con esperanza al futuro y al trabajo que realizan todos los implicados en este proyecto, que forma a 1.000 jóvenes congoleñas en cuatro opciones: Pedagogía General, Comercial y Gestión (Informática), Corte y Confección y Bioquímica. 

Pese a las obras, desde la ONG asturiana señalan que se continuarán las clases y se intensificará el proceso de matrícula. La dificultad que entrañan estos proyectos por la situación del país africano no echa hacia atrás el empeño de la entidad ovetense ni de las religiosas, que llevan desde 1975 trabajando en el terreno por la promoción educativa de la enseñanza en la República Democrática del Congo.

La experiencia es una virtud, y la Congregación Pureza de María demuestra que esta máxima, si se traslada a una buena causa, es capaz de cambiar la realidad de las zonas más difíciles del mundo. Gracias a esta conexión, miles de jóvenes cuentan con la capacidad transformadora de la educación para conseguir algo que no es fácil de lograr en lugares como el país africano: poder optar a un futuro.


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