La Voz de Asturias

Sporting y Oviedo llegan a un derbi tempranero con los equipos a medio cocer

Deportes

F. S.

Los eternos rivales se miden en el Molinón a partir de las 18.30 horas

07 Sep 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Es un derbi asturiano tempranero, en la cuarta jornada de la liga, con los equipos en contienda sin que hayan tenido aún recorrido suficiente como para hacer una valoración precisa de su estado, de sus fortalezas y debilidades, pero un derbi no es un partido normal. No lo es en ninguna otra comunidad o ciudad en la que se enfrenten dos equipos de gran rivalidad pero es que tampoco hay ninguno que realmente se acerque a la intensidad y ferocidad con la que se miden Sporting de Gijón y Real Oviedo cuando se encuentran. Lo hacen hoy en el Molinón a las 18.30 horas.

Lo tempranero del derbi se nota también en lo cercano que está aún el recuerdo de cómo terminaron los dos equipos asturianos la temporada pasada. Fueron dos de los conjuntos más temibles y peligrosos de una competición, como fue la segunda división el año pasado, en la que la igualdad marcó a fuego la tabla hasta casi el final de la liga, con prácticamente todos los equipos jugándose la vida, para lo bueno o para lo malo, por uno o tres puntos. En ese campo de batalla sin parangón, tanto el Oviedo como el Sporting se plantaron en el playoff de ascenso sin recompensa para ninguno pero siendo los dos adversarios que nadie querría tener enfrente.

La situación actual no tiene nada que ver y tanto los azules como los rojiblancos han dejado más dudas que certezas en los tres primeros encuentros que se han celebrado hasta esta tarde.

El anfitrión, el Sporting de Gijón buscará en este encuentro su primera victoria, en el inicio del camino de esta liga acumula una derrota y dos empates en la nueva etapa con Rubén Albés al timón, y su mochila no es para despreciarla. El técnico tiene en su currículum una temporada especialmente brillante con el Albacete en 2022, al que consiguió meter en el playoff. Además, incluso con sólo estos tres partidos de liga, ha demostrado que sabe sacarle filo a uno de los fichajes más especiales de este año en el equipo rojiblanco: el de Jonathan Dubasin, convertido en uno de los jugadores con más peligro del conjunto, con un gol y una asistencia y muy buenas sensaciones en general.

Dubasin suma morbo además porque el año pasado jugó en el Real Oviedo. En todo caso el Sporting, con más fortalezas ofensivas que defensivas, mantiene en la espina dorsal del conjunto a un Cote que actúa como columna vertebral y también un Christian Joel en portería que se ha mostrado sólido. En el apartado de las promesas, los rojiblancos aguardan lo que puede dar de sí un nombre como el de Gelabert en el centro del campo.

Si Dubasin pasó del Oviedo al Sporting, el camino contrario lo recorrió Haissem Hassan, extremo de enorme velocidad que puede aparecer el área contraria en un abrir y cerrar de ojos. Los azules también estrenan timonel esta temporada con Javier Calleja como director del banquillo, pero al igual que sus eternos rivales, al conjunto le falta un hervor por lo menos y también está a medio cocer.

Rompiendo su tradición de perder el primer partido de la temporada, el Oviedo se estrenó con una victoria en A Coruña pero si haber salido de allí como claro dominador. Pasó verdaderos apuros en Castellón, viéndose sobrepasado muchas veces, para terminar en empate y su primer encuentro en casa, ante la afición oviedista fue una derrota por 1 a 3 contra el Racing de Santander, derrota amplia de goles pero también por la sensación de falta de ideas.

Pero esto es un derbi y además el Oviedo es un lobo que puede morder mortalmente si se encuentra acorralado. Alemao al frente es un jugador de físico indiscutible al que muy pocos pueden plantar cara y que es improbable que vuelva a perdonar las dos ocasiones que perdonó en los dos últimos partidos. Ojo también con esa institución que camina sobre dos piernas y se llama Santiago Cazorla. Ídolo local, y leyenda que regresó al hogar al final de su etapa, tiene mucha magia en sus botas y ganas también de mostrarla.


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