Merche García, campeona mundial sub-18 de MMA: «En el colegio se sorprenden cuando se enteran de lo que hago»

Asturias puede presumir de cantera en las artes marciales mixtas. Esta disciplina de combate está viviendo un momento dulce en España gracias a la fuerte irrupción de talentos como Ilia Topuria o el gijonés Joel Álvarez. Pero, desde hace ya varios años, es vital marcar en rojo otro nombre a seguir: Merche García. Con solo 16 años de edad, acaba de alcanzar el título de campeona mundial de MMA sub-18, revalidando así su triunfo el año pasado en categoría junior.

La peleadora natural de La Vega, en Sariego, venció hasta tres combates ante contendientes mayores que ella para alcanzar su medalla de oro. Merche García fue primera de su grupo tras superar a las luchadoras sudafricanas Astrid Pretorius y Paris Pretorius. A la primera de ellas, por decisión unánime de los jueces y a la segunda, por sumisión. Esto le permitía a la asturiana avanzar a la final, donde se vería las caras con la uzbeka Rozikova, de 17 años. Una rival que apostó por plantear el combate de forma defensiva, tras estudiar las virtudes de García, quien logró imponer su destreza para alcanzar la gloria, nuevamente, por decisión unánime.

«Fue una competición muy dura, no puedo estar más orgullosa del resultado», afirma la joven. Lo más duro de la prueba no fue el calor de un país como Emiratos Árabes ni el largo viaje de avión con escalas, sino el salto a la categoría sub-18: «Yo era la más pequeña. La gente piensa que dos años no se notan pero las chicas contra las que me tocó pelear ya eran físicamente mujeres hechas», relata. En estas categorías, con participantes tan jóvenes, no se puede golpear en la cara, por lo que Merche García tenía claro cuál sería su estrategia: «Trabajamos el striking para llevar a la rival a la jaula, derribar y finalizar en el suelo».

García lleva toda una vida dedicada a las artes marciales mixtas desde que se inició en este deporte con solo 5 años. De casta le viene al galgo. En el centro de muay thai de su padre en Sariego fue donde Merche García dio sus primeros golpes. Más tarde, comenzaría a entrenar en Gijón, en Bandog Fight Club, donde ya introduciría numerosas técnicas y disciplinas de las artes marciales mixtas.

Su pasión por las MMA obliga a la luchadora a entrenar una media de cuatro o cinco horas diarias de lunes a viernes. No solo con prácticas de combate entre los miembros de su grupo, sino también ejercicios con pesas para mejorar su fuerza o de cardio. Todo ello mientras acaba de terminar la ESO y se prepara para empezar en unas semanas el primer año de Bachillerato: «Es complicado de compaginar, es un rollo llegar a casa a las once de la noche después de entrenar y ponerte a estudiar, pero hay que sacrificarse». Su único día libre de la semana, el domingo, suele dedicarlo a hacer deberes o avanzar con el estudio de sus asignaturas. «En el colegio se quedan un poco sorprendidos cuando se enteran de lo que hago, pero mis amigos de siempre están muy orgullosos de mí», asegura.

A la hora de competir, las MMA de menores de edad no están tan desarrolladas en España y resulta complicado encontrar combates. No hay un clasificatorio ni una selección. Su primera participación en el mundial junior de 2023 fue su debut en una competición y Merche García y su equipo tuvieron que sufragar los gastos de su presencia e inscripción en el torneo: «Países como Trinidad y Tobago o Angola tenían selecciones enormes y de España iba yo sola», lamenta. La joven compite gracias al apoyo de sus patrocinadores, quienes aportan fondos para que siga cumpliendo su sueño.

«Me gustaría dedicarme profesionalmente a esto, no necesariamente en la UFC, hay muchas promotoras. Todavía queda mucho. Habrá que ver a medida que pase el tiempo mi trayectoria amateur y profesional, pero sí que me gustaría», comenta ilusionada. Por el momento, tiene claro que no dejará de lado los estudios, centrándose en finalizar el Bachillerato: «Si voy a más en las MMA sería difícil estudiar en la universidad, pero sí que me llama la medicina o alguna rama relacionada con el deporte como nutrición o fisioterapia», revela.

La asturiana celebra que las MMA susciten cada vez más interés entre los aficionados al deporte: «En los últimos meses, desde lo de Topuria, se está apuntando al club muchísima gente joven para MMA». «A nivel de marketing se mueve muy bien, tiene un documental, va a sacar una película, se ha hecho una figura muy visible y a nosotros nos ha venido muy bien», añade.

Mientras los grandes nombres de las MMA en España acaparan los titulares, Merche García sigue trabajando en silencio, construyendo una carrera de lo más prometedora. Con su determinación y talento, no sería raro que en unos años la joven de Sariego se convierta en una de las figuras más destacadas de este deporte.