La Voz de Asturias

Juanjo Atienza, subcampeón de España en gimnasia rítmica: «Como vivas tu vida pensando en el qué dirán no serás feliz»

Deportes

Esther Rodríguez Redacción
Juanjo Atienza lleva practicando gimnasia rítmica desde que tiene tres años

El joven asturiano es de los pocos hombres que practica este deporte en nuestra región. Pese a su corta edad se ha subido al podio nacional en varias ocasiones y a buen seguro lo seguirá haciendo muchas veces más. Cuenta qué le ha llevado a adentrarse en esta disciplina deportiva y cómo consigue romper con los estereotipos que rodean a esta actividad

30 Jun 2024. Actualizado a las 09:22 h.

El asturiano Juanjo Atienza no deja de hacer historia. Este joven gijonés acaba de proclamarse a sus 17 años campeón de España en la categoría de mazas del campeonato que organiza anualmente la Real Federación Española de Gimnasia Rítmica. Se ha colgado también la medalla de plata tras quedar segundo en la clasificación general de esta disciplina que combina elementos del ballet, la gimnasia y la danza, con la utilización de diversos aparatos. Aumenta así su palmarés, mientras que a su vez sigue rompiendo con los estereotipos que inundan este deporte que tradicionalmente se ha asociado al género femenino. Perteneciente al club Stroke de Gijón, es de los pocos varones que practica esta actividad en nuestra región y asegura que adentrarse en la misma es lo mejor que le ha podido pasar en la vida.

—¿Qué suponen para ti estos dos reconocimientos?

—La verdad que para mí es todo un orgullo el poder haber demostrado todo el trabajo de la temporada, que al final es trabajar durante un año todos los días para poder competir en un minuto y medio. Que eso se haya visto reflejado en los resultados para mi ha sido brutal. Estoy supercontento también.

—De esta manera asciendes con tus propios méritos a la primera categoría.

—Sí. El año pasado quedé cuarto de España en la general y como algunos chicos se dieron de baja pasaba yo directamente a la primera categoría, pero la rechacé porque, claro, yo me lo quería conseguir por mis propios méritos. Este año por fin puedo decirlo, así que estoy también supercontento por ello. Y la verdad que es una pasada.

—Estás todavía en una nube.

—Sí, sí, claro, en una nube de emociones. El poder también competir en casa con todo el público apoyándote y gritándote es una pasada. Me cuesta todavía asimilarlo, porque es una pasada.

Jorge Atienza se ha proclamado subcampeón de España en la clasificación general de gimnasia rítmica

—Pero bueno, en verdad, no es la primera vez que te subes al podio nacional. El año pasado y el anterior te colgaste una medalla de bronce. ¿Dónde está el secreto de tanto éxito?

—Creo que la clave está más bien en la constancia. Todos los días tienes que estar entrenando y además tienes que marcarte objetivos, porque al final si tú no tienes objetivos pues no vas a tener esa ilusión por conseguirlos. También el apoyo de la entrenadora es superimportante, que confíe en ti, que te diga que lo vas a poder conseguir, también el apoyo de tus padres y del club, es incondicional.

—Para poder llegar a este nivel debes entrenar duro. ¿Cómo te preparas?

—Entrenamos todos los días menos los domingos, tres horas diarias. Los lunes tenemos ballet una hora y media; martes y jueves tenemos preparación física de una hora, y miércoles y viernes hacemos un calentamiento específico. Ya después, el tiempo restante del entrenamiento, en esa hora y media hacemos aparatos, montajes y practicamos de todo. Y cuando se acerca la competición preparamos ya bien los ejercicios.

—¿Y cómo consigues compaginar estos entrenamientos con tus estudios?

—La verdad es que es bastante complicado, porque el bachiller es bastante duro y ya me estoy jugando, por así decirlo, mi futuro. La nota ya es importante. Entonces todo empieza a ser un poco más de agobio, pero si de verdad te gusta lo que estás haciendo no cuesta tanto. Lo haces incluso con más ilusión porque al final lo estás haciendo por algo que quieres conseguir y en un futuro vas a pensar y decir: «Qué guay que lo haya hecho así, que me haya esforzado y que el esfuerzo tenga sus frutos». Pero bueno, es verdad que todos los findes no puedes quedar con tus amigos porque tienes que estar estudiando o entrenando y tienes que rechazar muchísimos planes que después vale la pena rechazarlos, pero que en el momento a lo mejor te da pena.

—¿Qué fue realmente lo que te llevó a hacer gimnasia rítmica? ¿Desde cuándo llevas practicando este deporte?

—Mi hermana practicaba gimnasia rítmica y yo iba todos los días a recogerla con mi madre. La veía haciendo volteretas, el spagat… y le decía a mi madre que yo también quería hacer eso. Entonces, a los tres años empecé a hacer gimnasia con mi hermana y desde entonces hasta ahora he estado metido siempre en ese deporte.

—Dices que te llamaba la atención las acrobacias pero, ¿qué fue realmente lo que te atrajo de esta disciplina?

—Lo que más me llamó la atención es el hecho de poder hacer disfrutar a la gente con lo que tú estás haciendo. A mí eso me parecía brutal. También poder compaginar un ejercicio con la música, poder sentirla, poder transmitirla al público, a mí eso me parecía maravilloso. Y yo decía que también lo quería hacer así.

—¿Y qué es lo que más complicado te resulta de este deporte?

—En este deporte es muy importante tener muy buen manejo del aparato, igual que flexibilidad. Seguir manteniendo esa flexibilidad durante todos los años, que al final te vas haciendo más mayor y la flexibilidad se va perdiendo, para mí es lo más difícil. Ser constante en eso, en mantenerte siempre en una línea que al final puedas hacer todo lo posible, es complicado.

Juanjo Atienza forma parte del club gijonés Stroke, desde donde no ha dejado de cosechar éxitosFotoSportEventos2022 | RFEG

—En el club en el que estás, en el Stroke, eres el único chico que practica gimnasia rítmica, ¿Sentiste algún tipo de discriminación por ser hombre y hacer este deporte tradicionalmente ligado a las mujeres?

—La verdad que no. En ningún club de los que tuve me sentí discriminado por mis compañeras; al contrario, siempre estuvieron ahí apoyándome. Me sentí también siempre superintegrado por las entrenadoras. Nunca tuve ningún tipo de problema en ese aspecto.

—¿Cómo respondes, por tanto, a aquellas personas que dicen que la gimnasia rítmica es un deporte de chicas?

—Cuando era pequeño la verdad que no me importaba, porque no era consciente de lo que me estaban diciendo, al final era muy pequeño y yo solo quería disfrutar del deporte que hacía, pero con el paso del tiempo los comentarios cada vez, por así decirlo, me hacían más daño. Pero te acabas dando cuenta de que estás haciendo lo que más te gusta y que esos comentarios, por tanto, te tienen que dar igual. Al final el que estás viviendo tu vida eres tú, el que va a disfrutar tu vida eres tú y no ellos.

—¿Qué crees que se debería hacer o mejorar para conseguir esa igualdad, para que haya más hombres practicando este deporte?

—Creo que sobre todo son las familias o la percepción que se tiene en este deporte de que solo sea practicado por chicas, porque muchas veces muchos niños dicen «yo quiero hacer gimnasia» y sus padres por ser chicos le dicen que no, que tienen que ir a fútbol, a baloncesto o a tenis. Y básicamente yo creo que lo más importante es escuchar a tus hijos, porque es quien va a practicar ese deporte y el que va a vivir esa experiencia, no sus padres. Así que yo creo que lo que hay que hacer es mentalizar más a las familias para que dejen que sus hijos sean libres de practicar el deporte que sea, que no les pongan inconvenientes de nada.

—En tu caso, siempre contaste con el apoyo de tu familia...

—Sí. El apoyo incondicional de mis padres siempre estuvo ahí. Me apoyaron siempre en todo lo que quise hacer y eso la verdad que lo valoro muchísimo y es una suerte tremenda.

—¿Qué consejo darías a esos chicos que quieren practicar la gimnasia rítmica, de adentrarse en este deporte, pero que todavía no se atreven a dar el paso?

—Pues más o menos lo que te dije antes, que muchas veces tú no haces las cosas por el qué dirán, qué van a pensar de mí o si se van a reír de mí, esos comentarios y esos pensamientos te los tienes que quitar de la cabeza, porque como vivas toda tu vida pensando en el qué dirán, no vas a vivir tu vida, no vas a ser feliz. Entonces, yo creo que lo mejor que se puede hacer es no escuchar y hacer realmente lo que lo que sientas y disfrutar de la vida.

—Si hablamos de futuro, ¿cuáles son tus principales objetivos como profesional de la gimnasia rítmica?

—Unos de mis objetivos actuales es conseguir alguna medalla en la categoría que acabo de pasar, que es la máxima. También en un futuro me gustaría ser entrenador de gimnasia rítmica. La verdad es que me haría muchísima ilusión. Así que yo creo que esos dos serían mis objetivos principales.

—Imagino que también sueñas algún día con participar en los Juegos Olímpicos, que es algo que quieren la mayoría de los deportistas

—Sí, como todo deportista, yo creo que mi sueño más grande sería poder participar en los Juegos Olímpicos. Creo que ahora mismo no es posible, pero ojalá en futuras generaciones se pueda conseguir que los chicos puedan ir a unos Juegos Olímpicos. Y me haría tremenda ilusión poder verlos allí. La verdad que sería espectacular.


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