Los insultos racistas contra el portero del Llanera ponen en pie de guerra a Palencia

El CD Palencia Cristo Atlético ha pedido disculpas al portero del Unión Deportiva Llanera, Martín Mapisa, por «los insultos racistas» recibidos durante el partido celebrado el pasado sábado en Palencia e investiga los hechos para identificar a los autores y tomar medidas, e incluso baraja cerrar el fondo norte del estadio el próximo encuentro.

El Club ha hecho pública en su página web su indignación y condena a «los indignantes insultos racistas» que recibió el portero Mapisa (Zimabue, 1998), y que se recogen en el acta arbitral del partido que enfrentó a los palentinos con el club asturiano.

Según el acta, «en el minuto 51, un grupo de aficionados identificados como pertenecientes al club C.D. Palencia Cristo Atlético, por portar banderas e indumentaria con los colores y escudo de dicho club, así como por sus gritos de ánimo durante todo el encuentro, se dirigieron al portero del club U.D. Llanera, Martín Mapisa en reiteradas ocasiones gritándole expresiones como mono y macaco».

Estos hechos fueron puestos en conocimiento del delegado de campo, que avisó por la megafonía del estadio para que cesase dicho comportamiento.

Además de disculparse con Martín Mapisa, en nombre del club y de toda la afición, el Cristo Atlético pide colaboración a su afición para identificar al responsable o responsables de estos insultos y poder tomar las medidas oportunas.

Si bien, desde el club han advertido que si no se logra identificar al responsable, el club actuará en consecuencia cerrando el sector del fondo norte (entre otras medidas) desde el que se produjeron «dichos comportamientos repulsivos e intolerables», para el próximo encuentro en Estadio de La Balastera.

«Nuestros aficionados deben entender que si no se actúa, no tiene ningún sentido mostrar en un escrito una condena ya que quedaría en el olvido», afirma el club, que insiste en que ante estos casos «hay que actuar y dar ejemplo» e invita a las personas que puedan identificar a los responsables a que lo hagan asegurando que «este tipo de hechos dañan al club, a los aficionados, a nuestra ciudad y al espíritu deportivo».

De esta forma el club insiste en que «no hay lugar en el deporte ni en la sociedad para ningún tipo de comportamiento discriminatorio» y que «un comportamiento tan repulsivo va en contra del espíritu deportivo», por lo que se tomarán medidas al respecto «aplicando el castigo más duro posible a los responsables».