Julio Alberto: «En el Barça hay una cantera maravillosa que dará frutos en los próximos años»

Julio Alberto Moreno Casas (Candás, 1958) es un exjugador y hombre de fútbol en el más amplio sentido del término. Tanto que apenas necesita presentación. Leyenda del Atlético de Madrid y, especialmente, del F.C. Barcelona ahora dedica sus días a la Deportiva Piloñesa, club del que es director deportivo. Acaba de conseguir algo que parece casi una quimera: que en un céntrico escaparate de Infiesto se expongan durante veinte días una copa de la Champions y de la Liga ganadas por el club blaugrana. Si se le pregunta cómo se encuentra ahora mismo no duda en responder: «feliz», aportando toda su experiencia en todos los estamentos del club y a los chavales que empiezan. Lejos del desánimo que se ha instalado en el corazón de muchos culés, Julio Alberto considera que con la nueva generación de los Ansu Fati, Pedri o Gavi el equipo volverá «a estar arriba», si se actúa con paciencia y cabeza. También cree que su amigo Luis Enrique está haciendo una gran labor a la hora de rejuvenecer a la selección española. «Lo que no le podemos pedir es que sea simpático», bromea.

-¿Qué trofeos pueden admirar los visitantes que acudan a Infiesto?

-La Champions de 2015 y la liga de 2019. También tenemos una camiseta firmada por los jugadores que se va a sortear. La idea es que todos los niños, no solamente de Piloña sino de toda Asturias, puedan venir y hacerse una foto. Pocas veces se van a tener dos trofeos de este calibre expuestos durante veinte días. Esta es una de las actividades que este año yo, como director deportivo de la Piloñesa, voy a ir organizando para darle más visibilidad a Piloña, a la Piloñesa y al fútbol asturiano en general. Queremos hacer cosas en nuestra tierra y que tengan su repercusión. Para los niños ver una Champions, la auténtica que han tenido Piqué o Messi en la mano, es algo muy difícil. Eso le hace una ilusión tremenda a los chavales. Bueno, el día de la presentación estaban emocionados y locos de contentos. Los niños y casi más los padres también.

-¿Qué tal le va en la Piloñesa?

-Bien, está marchando bien. La verdad es que yo estoy muy contento. Estoy feliz con los chicos, padres y junta directiva que tenemos aquí. Es un club humilde, pero con muchas ganas de jugar bien al fútbol, hacer cosas diferentes y disfrutar de este mundo.

-Supongo que, a falta de grandes presupuestos, en un club como la Deportiva Piloñesa hay que tirar de imaginación y hacer un poco de ‘hombre orquesta’, ¿verdad?

-Aquí desde pintar las líneas del campo con la máquina aquella antigua que va soltando la cal, hasta poner ladrillos para levantar un bar. Esto cuando se lo cuento a mis compañeros y amigos en Barcelona o Madrid flipan.

-¿Qué le aporta desde el punto de vista, digamos, espiritual o anímico esta nueva faceta y vuelta a los orígenes?

-A mí me aporta todo. Yo llevo directamente a los cadetes. Ayer me preguntaban si juego al FIFA, si compro jugadores en el juego para hacer mejor equipo, cuáles recomiendo… me lo da todo, especialmente ilusión. Los niños, como yo cuando lo era, tienen ilusión. A mí me gustaba ser un buen piragüista, ciclista o futbolista y esas referencias son muy importantes para los chavales. Luego es que te dan mucho diariamente, tanto los padres como los chicos.

-Saltando a los grandes estadios: ¿cómo ve al F.C. Barcelona sin Messi? ¿Considera este un año de transición o cree que el Barça debe ir a por todas?

-Es que es un año de transición. El año que yo llegué al Barça estábamos en un momento delicado, porque llevábamos desde el 74 sin ganar prácticamente nada. Era un equipo de transición que empezaba a hacerse de nuevo. Luego, cuando Diego se fue al Nápoles en el 84, pasó exactamente lo mismo. Son momentos en los que hay que tener mucha tranquilidad. Tanto el presidente como la Junta y el director deportivo han de transmitir calma al aficionado y al socio, no instalarse en la pena y la angustia de si perdemos o ganamos. Este equipo tiene que hacerse de nuevo. Hay una cantera maravillosa, que volverá a dar frutos en los próximos dos o tres años. Volveremos a estar ahí.

-¿Ve en jugadores como Ansu Fati, Pedri, Gavi o Nico una generación que se pueda acercar a la quinta de los Iniesta, Piqué, Cesc, Busquets...?

-Yo creo que saldrá una generación, como la que está surgiendo ahora mismo de los Ansu Fati y compañía, y volveremos a estar arriba. Lo que pasa es que hay que darles tiempo, porque hay jugadores que tienen 17, 18 ó 19 años. Esto no se hace de hoy para mañana. Los responsables del club tienen que trasladar tranquilidad, sosiego y calma para que esos jugadores puedan seguir creciendo y dentro de tres años volvamos a estar peleando la Champions a los mejores equipos de Europa.

-¿Le parece muy preocupante la situación económica del club? ¿Quién cree que es el responsable?

-Ahí no voy a opinar porque no tengo el detalle, pero la situación es la que es. Y no es otra que el club ha quedado muy tocado económicamente. Va a tener que volver al lugar que ha ocupado durante estos años en lo económico, social y deportivo. Joan Laporta y su equipo tienen una labor tremendamente dura, dada la situación. Evidentemente la gestión de la pasada Junta fue muy mala. Esto no se puede negar. Hay que volver a reconstruir todo aquello que hasta hace unos años estaba maravillosamente bien.

-¿Teme que se pueda dar una especie de 'milanización' del Barça?

-No. Creo que el Barça se mantendrá en una posición intermedia, reconstruyendo todas las áreas, desde la social, hasta la Masía o el primer equipo. El Barcelona es enorme y recuperar eso lleva tiempo. El socio y simpatizante ha de tener paciencia, ya que no se puede recuperar una parte y otra no. Es como en cualquier empresa. Cuando un departamento falla afecta a todos los demás.

-¿Cree que Koeman es un entrenador para el Barça?

-Yo creo que Ronald es un buen entrenador. Lo que no sé es si es el técnico para construir un proyecto de futuro en el ámbito deportivo. Yo confío más en la gente que conoce muy bien la casa, lleva muchos años en ella, sabe cómo funciona La Masía, tiene hilo directo con el segundo equipo, tiene presente al juvenil… es tan complicado que no me atrevería a decir nada al respecto. Eso son Joan Laporta y su equipo los que lo tienen que ver.

-¿Cómo ve a Real Oviedo y Sporting este año?

-Al Sporting lo veo muy bien. Ha comenzado la temporada como debería haberlo hecho el año pasado y el anterior, con mucha fuerza y ganas. Jugando el primer partido como si fuera el último. Es así como se gana un ascenso. Lo veo centrado, tiene buena plantilla, jugadores y entrenador. Lo veo más entero y potente que al Real Oviedo en estos momentos, que se ha instalado en un territorio de nadie. A mí, evidentemente, me gustaría que estuviera arriba también, pero lo veo más flojo. Aunque en un derby no hay enemigo pequeño y nunca se sabe quién puede ganar.

-¿Qué tal le parece la labor de Luis Enrique como seleccionador? ¿Hay selección para hacer cosas buenas a medio plazo con la savia nueva que se está incorporando?

-Yo creo que Luis Enrique dio un golpe encima de la mesa el otro día contra Italia. Lo importante es que yo creo que lo está haciendo muy bien. Además, pienso que es el hombre adecuado para encarar el cambio generacional en la selección. Lo que no le podemos pedir a Luis Enrique es que sea simpático, porque no lo es (risas).  Es muy amigo mío, pero simpático no es, por lo menos con la prensa ¡Conmigo si! Lo que le tenemos que pedir son resultados y que haga este cambio generacional, que lo está haciendo muy bien, en contra de muchas opiniones. Y, también, que siga manteniendo ahí al mejor lateral del mundo, que es Marcos Alonso. Parece increíble que no lleve ya 100 partidos jugados en la selección.