La trilogía asturiana que es el sueño más impactante del ciclismo mundial
Deportes
03 Sep 2021. Actualizado a las 05:00 h.
La llegada al Picu d'El Gamoniteiru ha abierto una nueva página en los 87 años de historia de la Vuelta a España con la victoria del colombiano Miguel Ángel López (Movistar), uniéndose a los mitos asturianos de Lagos de Covadonga y el Alto de l'Angliru.
El futuro dirá si la nueva página abierta en esta edición de 2021 tiene la capacidad de escribir historias como las que ya se reflejan de Lagos de Covadonga y Angliru.
También si es posible que en alguna edición en los próximos años se pueda incluir este tríptico de finales en alto asturianos en un mismo año, todo un sueño para los aficionados de todo el mundo, con recorridos que pueden superar con cierta facilidad los 4.000 metros de desnivel acumulado.
La irrupción de los Lagos de Covadonga en el recorrido de 1983 supuso todo un descubrimiento para la carrera española, que encontró en la cima de Cangas de Onís una subida de referencia con la que tratar de compararse a las míticas ascensiones pirenaicas y alpinas del Tour de Francia y de las alpinas del Giro de Italia.
La llegada al conocido alto del Naranco en Oviedo, protagonista de la carrera en los años 70 del pasado siglo, pasaba a un segundo plano.
A pesar de contar con grandes ganadores en los treinta finales en total que han albergado hasta ahora Lagos de Covadonga y Angliru, solo han terminado haciéndose con el triunfo final el español Perico Delgado (1985) y los colombianos Lucho Herrera (1987) y Nairo Quintana (2016), en la primera, y los también españoles Alberto Contador (2008) y Juanjo Cobo (2011, aunque terminó siendo descalificado de ambos).
Todo ello a la espera de que el esloveno Primoz Roglic tras su victoria del miércoles en Lagos certifique el domingo en Santiago su tercer maillot rojo consecutivo en la Vuelta.
La épica del estreno de la subida desde el Santuario de la 'Santina' en Covadonga hasta el paraje de los lagos Enol y Ercina lo incrementó la lucha entre el español Marino Lejarreta y el francés Bernard Hinault, que en aquel momento era el gran dominador del pelotón. En esa primera ascensión triunfó el vizcaíno de Bérriz y también por primera vez con las cámaras de televisión en directo.
El triunfo de Lejarreta supuso la demanda de los aficionados para incluir cada año en el recorrido de la carrera la llegada a los Lagos. En un periodo de quince años, entre 1983 y 1997, sumó doce de los veintidós finales de etapa que acumula hasta ahora.
En la cima de los Lagos solo han conseguido repetir triunfo hasta la fecha Lucho Herrera, que lo logró con sus victorias en 1987 y 1991, mientras que Perico Delgado, que ganó por primera vez en 1985, se hizo con el doblete en 1992. También se impuso en dos ocasiones el francés Laurent Jalabert y lo hizo de manera consecutiva en 1994 y 1996, ya que en 1995 la Vuelta no hizo parada en esta cima.
El parón de llegadas en los Lagos, en parte por problemas con los responsables del Parque Nacional, llevó a buscar una nueva cima que pudiese marcar las diferencias.
La respuesta llegó en 1999 desde Riosa, donde una pista ganadera para subir alimento a las vacas a los prados altos era la opción: el Alto de l'Angliru.
Sus porcentajes presentaban unos desniveles hasta entonces desconocidos en las carreras españolas y solo equiparables a los del Mortirolo en el Giro de Italia.
La zona de la 'Cueña les cabres', con porcentajes de hasta el 23,5 por ciento, suponían un muro para todos, incluso para los vehículos de la organización y de los equipos que se dejaron una innumerable cantidad de embragues quemados.
El primer triunfo fue para el desaparecido abulense José María 'Chava' Jiménez, un portento como escalador pero también a un mismo nivel de irregularidad.
El 'Chava' dio todo un recital en la ascensión para terminar apareciendo entre la niebla para batir in extremis sobre la línea de meta al ruso Pavel Tonkov.
De las ocho ocasiones en las que ha instalado la Vuelta la línea de meta en l'Angliru, el único que ha sido capaz de sumar dos triunfos ha sido el madrileño Alberto Contador. La primera para certificar su triunfo en la edición de 2008 y la segunda para poner el colofón a su carrera deportiva, que incluye tres Vueltas, dos Tours y dos Giros.
Ahora la apuesta se llama Gamoniteiru, una cima quizá no tan brutal por sus rampas como el Angliru, pero con 15 kilómetros de ascensión continua al 9,8 % y prácticamente en todos sus tramos moviéndose en porcentajes con dos dígitos.
Su carretera conduce a través de la ascensión al Altu de la Cobertoria en su primera mitad para tomar la carretera que lleva hasta las antenas repetidoras de televisión instaladas en su cima.