Samuel Sánchez desvela los entresijos de su medalla de oro en Pekín: «Iba en segundo plano»

Samuel Sánchez, medalla de oro olímpica en ruta en Pekín 2008, rememoró junto a Joan Llaneras, otro campeón olímpico, de pista, en Sídney 2000, sus experiencias más destacadas en los Juegos ante ciclistas jóvenes que representarán a España este verano en Tokio, dentro del coloquio «Camino al Olimpo», organizado por el COE.

Samuel Sánchez admitió que su medalla de oro en Pekín fue producto de un gran estado de forma personal que coincidió con un equipo plagado de estrellas. «Tuve la suerte de formar parte en los JJJ.OO de Pekín del mejor equipo de la historia, con Alberto Contador, Alejandro Valverde, Carlos Sastre y Óscar Freire. La carrera fue de todos y la medalla también», rememoró el medallista de oro en ruta en 2008. «Samu» recordó que aquel año el ciclismo español «venía de ganar el Tour con Sastre y el Giro con Contador» y él desempeño la función de «carta secreta». «Yo iba en un segundo plano. El capitán era Sastre y teníamos la mirada puesta en las vueltas finales con las subidas y bajadas junto a la Muralla. Había que controlar a los italianos y yo debía llegar con piernas para disputar al final. Todo salió perfecto, pero fue un triunfo del equipo, quedó más claro que nunca que el ciclismo no es un deporte individual». Samuel Sánchez se refirió al hecho de que Alejandro Valverde dispute el Tour de Francia y la intensidad que dedique a la carrera que finaliza justo una semana antes de la prueba en ruta de Tokio.

«El problema es que Valverde solo sabe competir para ganar, pero si quiere llegar con garantías a Tokio debe acudir descansado. En Japón no tendrá tiempo de adaptarse a los horarios y condiciones de Tokio. Alejandro corre para una casa comercial y habrá conflicto de intereses. Debería pensar en los JJOO, tomarse el Tour con tranquilidad y llegar en forma», explicó Sánchez. Desde su experiencia, Samuel Sánchez lanzó un consejo para ciclistas debutantes en otras especialidades, como la de bicicleta de montaña, ante corredores presentes, como Rocío del Alba, Jofre Cullell y David Valero. «No hay que presionarse, la prueba olímpica es un solo día y debéis confiar en vosotros mismos. El ciclismo te premia si trabajas todos los días», comentó.

El excorredor asturiano se refirió a la convivencia con los deportistas de otras especialidades en la Villa Olímpica como el «recuerdo imborrable» más importante de unos Juegos, y como anécdota, el tatuaje con los aros olímpicos que se tuvo que hacer «si ganaba la medalla de oro». Por su parte, Joan Llaneras, autor de cuatro medallas olímpicas, con título incluido en SÍdney 2000, lamentó que las medallas en pista no sean tan valoradas como las de otras modalidades, pero lo importante, dijo, «es lograr el objetivo». «Da rabia que las medallas de la pista no tenga la repercusión de otras especialidades del ciclismo o de otros deportes, pero lo que importa es cumplir tu sueño y tu objetivo», precisó.

El expistard balear consideró «muy positivo» el aplazamiento de los Juegos de Tokio a 2021, lo que permitirá llegar a los deportistas en igualdad de condiciones. «Ha sido un acierto retrasar un año los Juegos, hacerlos el año pasado hubiera sido muy precipitado. Los resultados no hubieran sido muy reales, pero ahora todos los deportistas se han podido preparar mejor, llegarán en buenas condiciones. Creo que nuestros representantes conseguirán alguna medalla», explicó.

Leyre Olaberria, medalla de bronce en persecución en los Juegos de Pekín 2008, también comentó en el acto de «Camino al Olimpo» organizado por el COE sus recuerdos de aquel éxito que marcó toda su carrera. «El recuerdo de los JJ.OO es imborrable, cumplí el sueño ya con el hecho de ir, y luego busqué mi mejor versión y no me obsesioné. El secreto de la medalla fue ese, estar tranquila», dijo. Dirigiéndose a los más jóvenes, la exciclista les recomendó «cabeza fría y tranquilidad a la hora de ponerse el dorsal y luchar con lo mejor contra todos, y disfrutarlo».

Albert Torres y Sebastián Mora, ambos en la plantilla «rutera» del Movistar, serán las bazas españolas en la pista de Tokio, con amplias esperanzas de lograr alguna medalla olímpica. El primero de ellos acaba de participar en el Giro de Italia. «Estoy muy contento con la experiencia, el trabajo de carretera es fundamental para la pista, es la base, y ha sido un privilegio haber competido en el Giro. Ahora hay que similar ese trabajo y trabajar 6 semanas con Sebastián para preparar Tokio y llegar lo mejor posible», dijo el ciclista menorquín.

Por su parte, Sebastián Mora recordó su participación en Londres 2012 junto a Torres y afronta los Juegos con una vía de preparación diferente a la de su compañero. «Yo he estado más tranquilo, pero siempre entrenando con ganas y la cabeza fría. Es mi segunda participación, hay ilusiones y ganas. La ocasión es bonita, pasan los años, compites en Europeos y Mundiales, los resultados van acompañados de medallas y eso es esperanzador», subrayó. El acto coloquio lo despidieron Alejandro Blanco, presidente del COE y José Luis López Cerrón, presidente de la Federación española de ciclismo, quienes animaron a los corredores para disfrutar de los Juegos y luchar por sus ilusiones olímpicas, informa Efe.