Gijón muestra el legado fotográfico de las tres generaciones de los Vinck
Cultura
La exposición sobre la saga de fotógrafos, que puede visitarse en el Muséu del Pueblu d'Asturies, está formada por 280 imágenes y una veintena de cámaras de entre 1905 y 2007
10 May 2024. Actualizado a las 17:26 h.
La fototeca del Muséu del Pueblu d'Asturies, en Gijón, acoge, hasta el próximo mes de octubre, la exposición Los Vinck. Una saga de fotógrafos de Gijón (1905-2007), que recoge una muestra del legado de tres generaciones, desde Laureano Vinck a su hijo, Gonzalo, y su nieto Octavio, quien ha materializado la donación del archivo.
La exposición ha sido inaugurada este viernes por la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón; el director del museo, Juaco López, y, por parte de la familia, Octavio Vinck, que ha estado acompañado por su esposa Alicia.
Moriyón ha agradecido a Vinck la generosidad de donar un legado de «valor incalculable» que supone un recorrido «por lo que fuimos, lo que somos y lo que podemos llegar a ser», así como una visión a lo largo de décadas de la historia de la ciudad.
El propio Octavio ha señalado que donaron al museo 120 cajas de material e imágenes, al tiempo que ha agradecido a la alcaldesa los trámites burocráticos para hacer esta muestra posible, así como la "eficacia" del personal del museo.
«Espero que os guste», ha trasladado a los presentes Octavio, que ha expresado el «orgullo y tranquilidad de que esta misión esté cumplida». El archivo Vinck está compuesto por 3.500 fotografías y unos 414 aparatos fotográficos, al margen de objetos familiares de las tres generaciones.
De todo ello, en la muestra se podrán ver 280 fotografías y unas 15 o 20 cámaras fotográficas y otros aparatos, a través de los que se puede ver cómo era la fotografía química, cuando había que revelar carretes.
El archivo abarca tres generaciones, desde 1905 hasta 2007, y se inicia con Laureano Vinck, que trabajó hasta el día que murió, en el año 1965, tras más de 50 años de trabajo fotográfico en la ciudad. Le siguieron su hijo Gonzalo Vinck Álvarez y, posteriormente, su nieto, Octavio Vinck Díaz, aunque ambos se dedicaron más al tema comercial de material fotográfico.
«Siempre fueron muy innovadores y convirtieron a Gijón en centro de la fotografía no solo en España sino en la península ibérica», ha recalcado López sobre las tiendas que tuvo Octavio Vinck en Portugal. De todo lo expuesto, si bien ha comentado que Octavio destaca una fotografía de su abuela positivada en seda de 1916, el director del museo ha afirmado que él resaltaría el conjunto de la muestra. También ha incidido en que en los últimos años ingresan muchas más cosas en el museo por donación que por adquisición, cuando hace 30 años era al revés, informa Europa Press.