Luz verde a la ampliación del Museo de Bellas Artes
Cultura
El nuevo inmueble contará con 1.838 metros cuadrados construidos que se distribuirán entre dos sótanos, planta baja y tres alturas
22 Feb 2023. Actualizado a las 18:03 h.
El pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias ha dado el visto bueno al proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes, que supondrá la construcción de un edificio de nueva planta anexo al palacio de Velarde, en la calle Santa Ana de Oviedo, para albergar servicios comunes para el equipamiento cultural y que conectará los dos inmuebles ya existentes.
La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo licitará en las próximas semanas la obra, que completa el proyecto de ampliación diseñado por el arquitecto Patxi Mangado y cuya primera fase se inauguró en 2015, informa el Gobierno regional. El nuevo inmueble contará con 1.838 metros cuadrados construidos que se distribuirán entre dos sótanos, planta baja y tres alturas.
El edificio albergará un salón de actos en la planta baja, el taller de restauración de obras en la primera, las oficinas y dependencias administrativas en el segundo piso y, finalmente, en la tercera planta, con vistas hacia la catedral, la tienda del museo y la cafetería. El proyecto aprobado por el Consejo de Patrimonio ha sufrido variaciones respecto a su versión inicial para adaptarse a las necesidades que la apertura y funcionamiento de la primera ampliación ha revelado a lo largo de estos años.
Conexión entre espacios
El edificio de la ampliación está concebido como una pieza intermedia que da servicio a las dos partes esenciales del conjunto museístico. Por un lado, el correspondiente al Palacio de Velarde, con el que se relacionará a distintos niveles mediante puentes creados al efecto y, por otro, el de la primera ampliación, cuyos recorridos expositivos se verán prolongados tanto en la planta baja, de modo que se garantiza el acceso al salón de actos desde esta parte del museo, como en la segunda, lo que facilita el acceso a la cafetería y al bar, ubicados en la última planta.
La estratégica situación del nuevo edificio, que se sitúa en medio de las dos partes expositivas del museo, asegura un fácil acceso y una eficaz división entre los usos públicos y privados de servicio. El proyecto trata de recuperar, en la medida de lo posible, la fachada del palacio de Velarde, tapada en su día con el añadido que ahora será eliminado.
Se trata de una ampliación anexa al palacio que fue realizada en los años sesenta y ocultó de manera casi íntegra la fachada norte. Esta será la parcela que ocupará el nuevo edificio, que liberará un espacio en el lateral del inmueble, generando una calle interior que permita, además de la incorporación de luz natural, poder apreciar las trazas del palacio tal y como fue concebido en su origen.
Continuidad de materiales
La ampliación mantiene coherencia y continuidad en el uso de materiales respecto a la primera fase para su integración formal y la edificación se plantea con una estructura mixta de hormigón armado y hierro según las zonas. Los interiores serán neutros, con tabiques secos pintados de blanco, y los suelos de madera de roble en continuidad con el material utilizado en el edificio de la calle Rúa y las cubiertas, al igual que en el resto del conjunto, serán de zinc, mientras que las fachadas del inmueble, tanto la que da a la calle Santa Ana como la del patio posterior, se realizarán con piezas de piedra caliza de la región.
El edificio dispondrá de itinerarios accesibles desde la entrada principal hasta los ascensores, preceptivamente señalizados y todos los dispositivos de las zonas comunes (interruptores, pulsadores de alarma y dispositivos de intercomunicación) serán totalmente accesibles, informa Efe.