Les Luthiers estrenan los premios
Cultura
Los seis miembros del grupo ya se encuentran en Oviedo para recoger el galardón de Comunicación y Humanidades
15 Oct 2017. Actualizado a las 19:49 h.
Los seis miembros de Les Luthiers se encuentran ya en Oviedo para recibir el próximo viernes de manos del rey Felipe el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017, galardón que les fue otorgado coincidiendo con el 50 aniversario de la formación del conocido grupo argentino. A la llegada ayer de Carlos Alberto Núñez, Carlos López Puccio y Marcos Mundstock, hoy se ha sumado la de Jorge Maronna, Horacio Turano y Martin O'Connor, que han sido recibidos en el Hotel de la Reconquista de Oviedo por la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo.
En los próximos días participaron en varios actos organizados por la Fundación Princesa, la primera de ellas, mañana mismo, lunes, en el colegio público Condado de Noreña, donde mantendrán un encuentro con escolares para hablar sobre la invención de palabras y la creación de nuevos significados. El martes, también habrá una miniactuación de 20 minutos y encuentro con el público que mantendrán el próximo martes en el teatro Jovellanos de Gijón, que ha levantado gran expectación. Hoy ya han sido protagonistas de la semana de los premios con la apertura en Gijón de una exposición de «instrumentos informales» y chismes que el grupo argentino ha utilizado en sus actuaciones, y con su participación en una multitudinaria «Yincanta».
Este grupo argentino, que combina el humor con la música a través de unos instrumentos artesanales creados con materiales caseros (desde una ducha a latas de conserva), juega mucho con la crítica y el absurdo de las distorsiones de la vida cotidiana, con personajes de la política, artistas o «cantantes de medio pelo», como ellos mismos dicen.
De hecho, el jurado que decidió dar este premio a Les Luthiers lo hizo al tener en cuenta «su original tratamiento del lenguaje, de los instrumentos musicales y de la acción escénica» que atrae a cientos de miles de espectadores de todas las generaciones y por haberse convertido «en un espejo crítico y en un referente de libertad en la sociedad contemporánea».