«Es una pena que los dibujantes españoles no puedan trabajar en su país»
Cultura
Uno de los autores más prolíficos del mercado francobelga y detector de tendencias en el mercado del tebeo visita las Jornadas del Cómic de Avilés
14 Sep 2017. Actualizado a las 05:00 h.
Jean David Morvan es uno de los guionistas de cómic más prolíficos con más de 70 álbumes publicados en el mercado francobelga. Abarca diversos géneros, desde los superhéroes a la ciencia ficción pasando por los hechos históricos y, además, trabaja con dibujantes de todo el mundo, lo que le permite descubrir a dibujantes estrella. Esta semana es uno de los autores destacados de las Jornadas del Cómic Villa de Avilés.
-Tiene fama de tener buen ojo para identificar las tendencias en el mundo del cómic, ¿qué se llevará en el futuro?
-No sé si tengo mucho ojo, pero sí sé lo que me gusta y suele resultar que acaba por funcionar. No busco algo que sea comercial, sino que me guste en estos momentos.
-¿Y qué le gusta en estos momentos?
-Estoy trabajando mucho con dibujantes africanos, hemos contactado a través de Facebook y vamos a empezar a trabajar juntos. Mi último gran descubrimiento es Rey Macutay, con el que trabajé en Ravage y es un excelente dibujante. Sé que es muy bueno porque un excelente guionista británico me ha dicho que quiere trabajar con él.
-Hasta ahora no había oído hablar del cómic africano, ¿qué tiene de especial que lo distinga del norteamericano, el europeo o el asiático?
-Hacía años que buscaba un buen dibujante africano y me he llegado a preguntar si realmente existían y ahora trabajo con dos que son de Ghana. Y trabajo con un coreano muy bueno, lo que me sirve para confirmar que se pueden encontrar buenos dibujantes en cualquier sitio. Cualquier dibujante funciona para cualquier escuela o estilo, pero tiene que saber adaptar la forma de narrar, planificar la página y si no saben les puedo orientar.
-Le he visto comprar cómics de autores españoles en la carpa de las jornadas, ¿de qué salud goza nuestro sector?
-Desde el punto de vista editorial imagino que no es demasiado buena, porque si lo fuera no habría tantos autores que se fueran a trabajar al mercado francobelga o norteamericano. Es una pena que no puedan trabajar en su país, pero me ha venido muy bien, porque trabajo con autores formidables. Llevo trabajando con españoles desde principios de los años 2.000.
-Es el creador de Estela, una saga protagonizada por una mujer, algo poco común en el mundo del cómic.
-Queríamos contar la historia de un poder interestelar que avanza queriendo conquistar con un ser humano que estuviera rodeado de extraterrestres y decidimos ambientarlo en la selva. Al pensar en selva se te viene a la mente ‘El libro de la selva’, donde el protagonista es un chico, lo mismo con Tarzán, así que hicimos que la protagonista fuera una chica.
-Así que no tenía ninguna intención feminista, sólo de diferenciar al protagonista.
-Me interesa ese punto de vista, porque uno de los objetivos que teníamos con ‘Estela’ era conseguir más lectoras, porque es algo no tan habitual en el cómic francobelga. Eso y que no fuera la clásica tía buena.
-¿Han conseguido ese objetivo de incrementar la cuota femenina?
-El mercado lector francobelga sigue dominado por varones, ha cambiado la cosa, pero sigue habiendo muchos más chicos. Las chicas que han ido llegando a Estela si me comentan que les gusta Navis y eso es una suerte, porque me interesa saber qué opinan del personaje.
-Ha trabajado obras clásicas actualizándolas y convirtiéndolas en cómic, ¿ha pensado en elegir alguna protagonista femenina para captar a esas lectoras?
-Ravage está basado en una novela de 1943 y hay un personaje femenino, que es la novia del protagonista y tiene como sueño convertirse en cantante, pero se ve obligada a elegir tener éxito en su profesión o seguir con su pareja, que tiene una idea más convencional de la vida. Esa idea no estaba presente en la novela original, sino que la incorporé. Y ahora mismo estoy trabajando con dos personajes femeninos muy importantes, uno es Irena Sendlerowa, una mujer polaca que en la Segunda Guerra Mundial salvó a 2.500 niños judíos del gueto de Varsovia.
-Tendemos a pensar que el cómic sólo cuenta historias de ciencia ficción y superhéroes, pero luego también hay cosas como estas.
-Cuando escribo un guión aplico el mismo principio: hablarle a los lectores de hoy a partir de eventos del futuro o del pasado. Me interesa hablar al lector de hoy, no al del pasado. Si temas como el de Ravage lo presentas a un estudiante en un libro de texto seguramente no le preste tanta atención, en cómic ayuda a fomentar más la reflexión.
-Pensando en hoy en día, si tuviera que crear un superhéroe, ¿cómo sería?
- Tengo varias historias de superhéroes en preparación, pero hay una muy divertida que es de un superhéroe francés que no tiene éxito en su profesión y coincide con una superheroína que va a Francia y tienen una aventura que han de mantener en secreto. Cuando se vuelve a Estados Unidos él decide seguirla y se desata el caos. Su poder es que cuando dice no puede hacer lo que quiere. No es una apología de los franceses, sino que juego mucho con los estereotipos que tienen de ellos en el resto del mundo.