Vida Vaquera, retrato de una Asturias (casi) desconocida
Cultura
El film, ganador de una de las ayudas a la producción de Laboral Cineteca, registra la vida y costumbres de los vaqueiros de alzada
13 Apr 2017. Actualizado a las 05:00 h.
El Principado de Asturias es una región llena de recovecos. Pensamos que, a día de hoy, los conocemos todos pero, muy lejos de ser así, todavía quedan lugares donde la vida es diferente y transcurre como si de otra época se tratase. Paisajes, trabajo, costumbres y tradición se funden en uno para configurar un estilo de vida único en el mundo: el de los vaqueiros de alzada. Un estilo de vida desconocido para muchos que el director gijonés Ramón Lluís Bande ha querido recoger, engalanar y presentar al todo el mundo para que no se pierda, ni se olvide. ¿El resultado? Vida Vaquera, un documental observacional que registra los quehaceres y discurrir de los días, en definitiva, la vida en el año 2014 de los últimos de la estirpe de los vaqueiros, una comunidad trashumante del concejo de Somiedo. Un espacio, Somiedo, clave en el desarrollo de este pueblo del suroccidente asturiano y que el gijonés ha conseguido plasmar en el celuloide gracias a que el proyecto resultó seleccionado en la primera convocatoria de ayudas a la producción de películas de no ficción convocada por Laboral Cineteca.
Su sinopsis parte de una premisa muy sencilla, la vida de una comunidad descrita como una «estirpe indomable que resiste con su estilo de vida nómada». Espacialmente, ubica al espectador en las más profundas montañas asturianas, en parajes a los cuales apenan llegan los vehículos, y que arrojan un paisaje insólito a la par que bello. La descripción de Bande de los vaqueiros no se queda únicamente en lo superficial y no pretende únicamente maravillarnos, sino que también indaga en aquellos aspectos que han lastrado a los vaqueiros. Históricamente fueron mal vistos y vilipendiados en las aldeas y han sido, posiblemente, el más ingobernable de los pueblos y una sin más posesiones que el ancho mundo.
No son los únicas cuestiones que Bande descubrirá en este largometraje, el cual atesora otras joyas de la tradición asturiana. El director se ha afanado en hacer un seguimiento de la actividad de un musicólogo americano, de nombre Alan Lomax, que un buen día de los años 50 decidió desembarcar en el modesto pueblo de Modeiros, en Belmonte. El artista entraría en los libros como el primero en registrar en un soporte físico la música tradicional asturiana, acontecimiento que ocurrió concretamente en el año 1952. Lomax fue un pionero en su especialidad, pero hubo más que le siguieron. La antropóloga María Cátedra realizó un estudio a principios de los 70 que sacó a la luz, al exterior de las tierra asturianas, como funcionaba la sociedad en varios pueblos como Tineo, Valdés y Cangas del Narcea que, ya bien entrado el siglo XX, continuaban con sus costumbres singulares. La estudiosa plasmó visualmente su trabajo en una serie de fotografías de las cuales también se hace eco el film.
Un paseo por festivales para un director con recorrido
Vida vaquera ya ha tenido la oportunidad de ser presentada en diversos puntos de nuestro país. En Asturias ya se ha proyectado en el Centro Niemeyer, en la Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo (SACO) y en los auditorios de Langreo y Mieres. En el resto de la geografía española, se proyectó en el pasado Festival Internacional de Cine de Sevilla y en la Filmoteca de Cantabria, además de ser incluida en el Festival Internacional de Cinema d’Autor de Barcelona (D'A), en la sección Un impulso colectivo 2017. Incluso ha tenido la oportunidad de cruzar el charco, participando en la XXXV edición del Festival Cinematográfico Internacional de Uruguay y siendo seleccionada en el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente).
Por su parte, Ramón Lluís Bande es un artista polifacético. Tiene ya labrada una trayectoria en el cine documental y de ficción, con trabajos como El fulgor, Estratexa o La carta de Bárbara, El paisano, Equí y n´otru tiempo y El nome de los árboles; o Malu, L’aire les castañes o Sangre, respectivamente. También ha dirigido videoclips para músicos y grupos como Nacho Vegas, Manta Ray, Mus, Viva las Vegas o Aroah. En televisión, es responsable del programa de cultura de la Televisión Pública de Asturias, Pieces, y de varias series documentales como Camín, Ende -en colaboración con Luis Argeo-, Güelos y L´alzada. Como escritor, tiene más de una decena de libros editados. La mayor parte de su obra narrativa, escrita originalmente en asturiano, ha sido traducida al castellano en el volumen Las habitaciones vacías (2010). Sus últimos libros son ¡Templu, cabaña! y Cuaderno del paisaje. Materiales para un ensayo cinematográfico sobre la guerrilla republicana asturiana.