Uría y Jovellanos se mudan de la Junta General al Bellas Artes
Cultura
El museo exhibe los bustos dedicados a los dos próceres por el escultor José Gragera procedentes del Parlamento regional como parte de su programa «Obra invitada»
14 Jun 2016. Actualizado a las 15:28 h.
Las efigies en mármol de José Francisco de Uría y Riego y Gaspar Melchor de Jovellanos realizadas en 1862 y 1863, respectivamente, por el escultor José Gragera son desde hoy huéspedes de honor en el Museo de Bellas Artes de Asturias. La pinacoteca gijonesa ha incorporado temporalmente las dos piezas, procedentes de la Junta General del Principado, como parte de su programa Obra invitada, y han sido presentadas en un acto que ha contado con la presencia del presidente del Parlamento asturiano, Pedro Sanjurjo, el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, el concejal ovetense Roberto Sánchez Ramos, y el director del centro, Alfonso Palacio.
Las dos esculturas, que permanecerán en el Bellas Artes hasta el mes de septiembre, fueron ejecutadas por José Gragera y Herboso (Laredo, 1818-Oviedo, 1987), uno de los principales escultores españoles de su tiempo. Nacido en Cantabria, se trasladó aún niño a Oviedo, donde recibió su primera formación artística ante de completar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, la Escuela de Nobles Artes y en el estudio del escultor José Tomás. Residió en París tras vencer en el concurso del monumento a Juan Álvarez Mendizábal, en 1854. Fue restaurador de escultura en Museo del Prado y, a partir de 1869, subdirector-conservador del mismo. Fue durante años director de pensionados asturianos en Madrid y, tras su jubilación, regresó a Oviedo en 1890, ciudad en la fallecería en 1897. Aunque suele considerársele representativo de la escultura romántica española, su obra combina referencias clásicas con un matiz de sentimiento y un estilo sobrio y majestuoso; rasgos presentes en sus bustos de Jovellanos y de Uría y Riego, encargados al artista por la Diputación Provincial de Oviedo de manera conjunta en 1862. Ambos ocuparon el salón de sesiones de la Diputación en 1864, medio siglo antes de la construcción del actual palacio.
Las efigies comparten elementos comunes: la forma del pedestal, el escudo de Asturias y el nombre enmarcado por laureles. Su clasicismo tiene matices más idealizados en el caso de Jovellanos y más románticos en el de Uría, aunque ambos aparecen como arquetipos de virtud y compostura heroica. Para Uría, Gragera se inspiró en un dibujo al carbón realizado por Nicolás Suárez Cantón, mientras que en el caso de Jovellanos tomó como base el retrato realizado por Ángel Monasterio.
Esta iniciativa se enmarca dentro de un proyecto de colaboración firmado entre la Junta y el Museo en mayo de 2016 y contribuye a complementar la representación de Gragera en el centro, que cuenta con retratos de Alfonso XII y una copia del modelo de José Posada Herrera para su monumento en Llanes. Los bustos de la Junta General se exhibirán en una de las salas dedicadas al XIX español junto a las mencionadas piezas y otras de su discípulo Cipriano Folgueras.
El programa se complementará con la conferencia de Leticia Azcue, Jefa de Conservación de Escultura y Artes Decorativas del Museo Nacional del Prado (23 de junio) y de visitas guiadas para público familiar y adulto.