«Si lo que quieren es meternos miedo, no lo van a conseguir»

Riosa ha manifestado «su más enérgica condena» a las amenazas de muerte que el pasado sábado recibía el concejal de IU José Manuel Pello y hace aproximadamente un mes la propia alcaldesa, Ana Isabel Díaz, quien aunque prefirió inicialmente no hacerlo público, lo daba a conocer el pasado fin de semana después de que el coche del citado edil apareciera rayado en sus cuatro costados y con la amenaza velada de muerte en forma del acrónimo Descanse en Paz (DEP) grabado en el techo y en el capó del automóvil. El absoluto rechazo a cualquier acto de este tipo se simbolizó con un Pleno extraordinario celebrado a mediodía en el que todos los grupos de la Corporación Municipal de Riosa aprobaron por unanimidad un manifiesto que titularon «no nos van a parar con miedo». La regidora apostillaba minutos después, en la multitudinaria concentración que tuvo lugar delante de la Casa Consistorial, que «si lo que quieren es meternos miedo, no lo van a conseguir, lo tenemos claro».

El Pleno del Ayuntamiento ha exigido en su manifiesto la máxima diligencia para que las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Poder Judicial investiguen, «hasta las últimas consecuencias», las amenazas que se ha producido en el concejo en forma de anónimos contra el legítimo Gobierno municipal ya que la alcaldesa, poco después del asesinato de su compañero de Llanes, Javier Ardines, «recibió en su casa un escrito en el que, aprovechándose del atroz crimen, se le trataba de amedrentar en su labor aludiendo al final horrendo del edil». Además, desde Riosa se ha solicitado también a la Junta General del Principado, a la Federación Asturiana de Concejos y a los Gobiernos de Asturias y de la Nación «que analicen urgentemente si estos hechos violentos acontecidos en Asturias pudieran estar relacionados entre sí y, por ello, pudieran suponer una terrible involución democrática y de la convivencia, inaceptables en el 40 aniversario de la Constitución Española».

Con el manifiesto, se quiso hacer también un llamamiento a toda la ciudadanía «para que rechacen este tipo de actos execrables» y para que colaboren de forma activa «para que la persona o personas que están detrás de las amenazas den cuenta ante la justicia». Al término del Pleno extraordinario, decenas de personas esperaban ya delante de la Casa Consistorial para participar en la concentración de repulsa a las amenazas recibidas por la alcaldesa y el concejal, ambos de IU, de Riosa. La regidora, Ana Isabel Díaz, agradecía a los asistentes su presencia y hacía referencia a lo «injusto que es para un cargo público que te ataquen» con amenazas de muerte, ante lo cual, apostilló, «hay que alzar la voz». Díaz explicaba que aunque en un principio no hizo públicas las amenazas que ella había recibido de forma anónima, después de las recibidas por el concejal José Manuel Pello decidió darlo a conocer «porque hay que ponerle freno. Nadie merece amenazas de muerte», señaló.

La regidora dijo ante los participantes en la concentración, muchos vecinos de Riosa y también llegados de otros concejos de las cuencas y del centro de Asturias, que «quien pone y quita alcaldes sois vosotros, no las amenazas». Es más, Ana Isabel Díaz desvelaba en declaraciones a los medios de comunicación que aunque tenía dudas sobre si presentarse o no a la reelección como alcaldesa, los últimos acontecimientos le había hecho decidir que sí se presentará.

La alcaldesa; el concejal que el pasado sábado recibió las amenazas de muerte, que no quiso hacer declaraciones más allá de agradecer las muestras de apoyo recibidas; y el resto de la Corporación municipal de Riosa estuvieron respaldados en esta jornada por el coordinador general de IU de Asturias, Ramón Argüelles; por el diputado en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares; el diputado de Podemos, Andrés Fernández Vilanova; así como por varios alcaldes de IU, como el de Mieres, Aníbal Vázquez o el de Morcín, Maximino García, además de representantes del sindicato CCOO.

«Yo no tengo miedo»

La concentración delante del Ayuntamiento de Riosa culminaba con el grito unánime de los asistentes, quienes apoyaron a la Corporación municipal con un «yo no tengo miedo». José Manuel González fue el primero en lanzar la frase, haciéndose eco el resto de personas presentes en la concentración. «Tenía mucha gana de decirlo», comentaba después a los medios este allerano que rechaza de pleno «estas barbaridades» que, en su opinión, «desvirtúan una democracia» que ha recordado costó mucho conseguir.

«Ser concejal no te puede costar la vida», dice Argüelles

El coordinador general de IU en Asturias, Ramón Argüelles, manifestaba su sorpresa por las amenazas de muerte recibidas por la alcaldesa de Riosa y el concejal José Manuel Pello y reconocía que desde el asesinato del concejal llanisco Javier Ardines, el partido había mantenido «un perfil bajo» con el objetivo «de ayudar a la investigación y no crear conflictos ni alarmas». Argüelles condenaba los ataques a los integrantes de su partido y expresaba que «en política no todo vale, ni se puede matar a nadie por estar en política». «Ser concejal es ponerte a disposición de los vecinos, pero no te puede costar la vida», ha dicho el máximo representante de la coalición, que ha aprovechado para pedirle a la delegada del Gobierno en Asturias que convoque una Junta de Seguridad «porque esto se puede escapar de las manos y no queremos que pueda volver a repetirse algo como lo que pasó en Llanes».

Ramón Argüelles no quiso aventurarse a relacionar el asesinato del edil Javier Ardines con las amenazas recibidas por la alcaldesa y el concejal de Riosa «porque yo no estoy en la investigación y no lo podría decir», pero pudo de relieve el que «IU es la segunda fuerza municipal en Asturias y eso, a veces, genera alguna resistencia». No obstante, apostilló que «nadie tiene derecho a amenazar de muerte a nadie» y que el objetivo es que «no haya ni una amenaza más, ni una muerte más, sea de Izquierda Unida o sea de cualquier otro partido».

El diputado Gaspar Llamazares mostraba su «preocupación» por las amenazas recibidas por sus compañeros de Riosa cuando todavía está pendiente la resolución del caso de Javier Ardines, que ha dicho «ha generado un shock al conjunto de la representación democrática de los asturianos» y ha calificado de «inaceptables» las amenazas a cargos públicos. Así, ha dicho que esta situación requiere «una posición muy clara por parte de las instituciones» y avanzaba que hacía unos minutos la Junta General del Principado había aprobado por unanimidad una resolución expresando su solidaridad con los cargos públicos y su rechazo de cualquier amenaza.

Llamazares demandaba, a su vez, avances en la investigación del asesinato del edil llanisco de IU, así como en la de las amenazas de muerte a los representantes de Riosa «para cerrar cualquier puerta a este tipo de actitudes en relación a la política», porque ha querido dejar claro que «la política no tiene nada que ver con la violencia».

El diputado de Podemos, Andrés Fernández Vilanova, también participó en la concentración de Riosa para condenar las graves amenazas a los representes de IU de Riosa al entender que se trata «de una ataque intolerable a la democracia» y que «en Asturias no se puede consentir que representantes electos del pueblo, por su actividad política, sean perseguidos o amenazados», ante lo cual ha dicho que «se deben tomar medidas». Coincidía con Ramón Argüelles en que la Delegación del Gobierno ha de convocar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que éstas den «una respuesta lo más efectiva posible y sin descanso persigan estas actividades que, como digo, son un ataque directo a la democracia».